La presidencia del Congreso y el Gobierno juegan a ver quién deja pasar más tiempo para no ser claros con la convocatoria del Pleno en que Luis de Guindos tiene que explicar el nombramiento fallido de José Manuel Soria. Mientras Ana Pastor no prevé convocar la sesión hasta que el Ejecutivo le transmita si el ministro en funciones acudirá o no, Moncloa deja pasar el tiempo. La respuesta ya se conoce y es negativa, pero el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, espera a su vez que se convoque para dar la respuesta oficial.
Pastor retrasa por ahora la convocatoria del pleno urgente para que De Guindos acuda al pleno del Congreso, con lo que cada vez queda más claro que antes se celebrará la comisión de Economía que se forma esta tarde. La presidenta de la Cámara Baja ha explicado que la reunión de la Mesa, el órgano que dirige la actividad parlamentaria, no tenía previsto en el orden del día ese asunto.
Fuentes próximas a Pastor explican que está a la espera de recibir la respuesta oficial del Gobierno en funciones sobre la disponibilidad del ministro de Economía para acudir al Congreso. El Ejecutivo no tiene plazo para dar una respuesta, aunque Soraya Sáenz de Santamaría ya la avanzó el viernes desde la mesa del Consejo de Ministros. La vicepresidenta vetó la presencia de De Guindos en el hemiciclo ateniéndose al conflicto institucional en el que se escuda el Ejecutivo en funciones para no rendir cuentas ante la Cámara.
El recurso presentado ante el Tribunal Constitucional durante el mandato de Patxi López no va a tener una respuesta rápida ya que tribunal no lo abordará hasta mediados de octubre, con lo que el fallo puede llegar cuando ya haya un Gobierno o se hayan disuelto las Cortes ante la falta de acuerdo.
La secretaria primera del Congreso, Alicia Sánchez-Camacho, anunció a última hora del pasado jueves que el pleno se convocaría esta semana, tal y como habían exigido todos los grupos parlamentarios en la Junta de Portavoces. Sin embargo, la intención del Gobierno en funciones es que De Guindos acuda a la Comisión de Economía, y no al pleno, para diluir las explicaciones sobre el 'caso Soria' entre otros temas, como la reforma del impuesto de sociedades y del déficit.