Los anarquistas detenidos en Madrid eran una facción violenta de Straight Edge: veganismo y rechazo a drogas y alcohol

Practican veganismo radical, rechazan por completo el consumo de drogas, tabaco o alcohol. También son incluso contrarios a la promiscuidad. Así es el movimiento Straight Edge al que pertenecían, en una versión violenta, los cinco detenidos en Madrid acusados de llevar a cabo ataques contra diversas sucursales bancarias, una de ellas, en la que el propio grupo tenía su cuenta corriente.

Los Straight Edge tienen su origen en Estados Unidos y son una subcultura surgida de la irrupción del movimiento musical harcore punk en Norteamérica en los años setenta del siglo pasado. Aún hoy se dibujan o tatúan una X en el dorso de la mano, en alusión al modo en el que en Estados Unidos identificaban en los bares a los menores de 21 años a los que no se les podía servir alcohol. Si se acercaban a la barra y al enseñar su mano había una X en ella, tenían que conformarse con una gaseosa.

Con el paso de los años, hubo miembros de este movimiento que se adentraron en la política y adoptaron posiciones anarquistas insurreccionalistas. Ese camino es el que presuntamente habían emprendido los cinco detenidos ayer miércoles en Madrid por la Policía Nacional. Con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años, facilitaron inconscientemente su detención al llevar a cabo varios sabotajes cerca del domicilio del líder del grupo.

Se les atribuyen al menos cuatro atentados contra sucursales bancarias en Madrid y otro contra una sucursal de un centro comercial en Barcelona. Los cinco son españoles y tres de ellos eran de origen sudamericano. A diferencia de la mayoría de este tipo de grupos en los que no se tolera la jerarquía, en este caso tenían un líder, el mayor de ellos, que sometía al resto de una forma casi dictatorial, según los responsables de la investigación.

GRAFFITIS VEGANOS

Entre el material incautado por la Policía hay merchandising con el que se financiaban, banderas en las que reivindican su condición de veganos y una plantilla para hacer graffitis a favor del veganismo. Los veganos no comen nada que proceda de un animal, ni siquiera mantequilla o huevos. También hay numerosa simbología del movimiento Straight Edge, ejemplares de un fanzine titulado “Sobrios y Alerta”, un bate de baseball, tornillería, petardos, materiales que la Policía vincula con la fabricación de artefactos explosivos y un pasamontañas, entre otros objetos.

Las pesquisas policiales comenzaron en el año 2013, cuando se produjeron los primeros ataques. Pasarán a disposición del Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional acusados de un delito de integración en organización criminal con fines terroristas, daños y apología del terrorismo. No todos están acusados de todos los delitos.

A partir de la documentación incautada en los registros, los investigadores han podido acreditar las conexiones de este grupo con los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) a los que pertenecían los autores de los ataques anarcoinsurreccionalistas contra la Basílica de El Pilar en Zaragoza o la Catedral de la Almudena de Madrid.

En la documentación intervenida, la Policía también ha podido descubrir la personalidad del cabecilla del grupo, quien se autodefinía a si mismo como el líder. La Policía atribuye a este grupo algunos contenidos audiovisuales difundidos por Internet como un “documental” de 44 minutos de duración titulado 'Bajo la capucha: yo tapo mi cara, tu tapas la realidad'.

“LA LUCHA NUNCA ES PACÍFICA”

En el “documental”, recogido por Europa Press, se ve a varias personas que con su cara completamente tapada dan su punto de vista sobre distintas cuestiones: “Un método de lucha nunca es pacifista. Puede ser o sumisa o directa. Estar bailando delante de un policía una batucada no es que sea pacifismo, directamente es subnormalidad y da vergüenza ajena”.

Aunque han sido arrestadas cinco personas, el grupo lo integraban entre 20 y 25 y los responsables de la operación no descartan nuevos arrestos. En la cuenta corriente que tenían en uno de los bancos que atacaron había fondos procedentes de las cuotas de sus integrantes o la venta de merchandising.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha ofrecido detalles de este operativo en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el Jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez, y el responsable de la Brigada Provincial de Información, Germán Castiñeira. Cosidó ha dicho que el “terrorismo anarquista insurreccionalista en España es una amenaza real” y una “prioridad para la Policía”.

Según ha dicho, desde el año 2012 han sido arrestados por el Cuerpo Nacional de Policía 29 personas por este tipo de delitos. “Como en todos los casos de terrorismo antisistema, todos podemos ser objetivo”, ha advertido.