El abogado Andrés Herzog (San Sebastián, 1974) anda estos días de campaña, como el resto de los candidatos de UPyD que se presentan al congreso extraordinario que se celebra el 11 de julio. Aunque hay cuatro listas en liza para optar a la dirección del partido, sabe que la verdadera rival de su candidatura, “Unidos”, es la de los “Renovadores UPyD” de Irene Lozano.
Herzog cree que la diputada está haciendo “daño” al partido con las críticas y las quejas que está lanzando sobre el diseño del cónclave que ha realizado la dirección actual, a la que él pertenece. La cita se presenta tensa.
¿Este congreso extraordinario va a lograr sacar de la UCI a UPyD?
Sin duda. Yo creo que de este congreso vamos a salir más unidos, reforzados y dispuestos a seguir dando la batalla en la política española. Por lo menos desde nuestra candidatura, partimos de la idea de que UPyD tiene muchísimo futuro y sigue siendo más necesaria que nunca en el panorama político español. Y eso se va a ir valorando y apreciando según pase el tiempo y según se vayan regenerando también otros partidos que hasta ahora estaban prácticamente vírgenes. Aunque ya vamos conociendo cómo se comportan algunos y cómo han llegado a los pactos electorales, repartiéndose gobiernos y sillones.
Usted encabeza la candidatura Unidos considerada oficialista. ¿Su proyecto plantea dar un giro a UPyD o va ser continuista con la etapa de Rosa Díez?
Bueno, eso del oficialismo son etiquetas y a mí nunca me han gustado las etiquetas, ni en la política hacia el exterior ni dentro del partido. Yo, por supuesto, abogo por mantener los principios y las ideas del partido, que creo que siguen siendo más válidas que nunca. Pero eso no es incompatible con hacer los cambios y mejoras que creemos que tenemos que hacer y que hemos presentado en un programa con más de cincuenta propuestas. No tenemos ningún tipo de hipoteca para cambiar las cosas que se deben cambiar. Si eso es continuismo, pues no lo sé.
¿Se replanteará la posibilidad de cerrar pactos con Ciudadanos de cara a las generales?
No. Nosotros defendemos la autonomía del proyecto político del partido. Consideramos que el haber estado libres de cualquier tipo de poderes económicos, sociales y mediáticos es lo que nos ha permitido hacer las cosas que hemos hecho. Si no hubiéramos tenido autonomía, difícilmente hubiéramos renunciado a privilegios o combatido la politización de las instituciones o presentado la querella de Bankia, por ejemplo. Desde ese punto de vista, no nos planteamos llegar a integraciones, fusiones ni nada parecido con Ciudadanos, sin prejuicio, por supuesto, de llegar a pactos y acuerdos en las instituciones con todos los partidos políticos, como hemos hecho siempre. Pero otra cosa, no.
Albert Rivera asegura que gracias a los pactos que Ciudadanos ha cerrado tanto con el PP como con el PSOE los dos partidos se han visto obligados a modificar sus políticas. ¿Lo ve usted así?
Pues no. Creo que cada día se ve más claro que Ciudadanos está para apuntalar al bipartidismo, para dar el gobierno al PP en los sitios en los que gobernaba y al PSOE en Andalucía. Eso no es cambio, es recambio y mantenimiento del statu quo. No veo que la política con Ciudadanos vaya a cambiar nada. UPyD propone no el cambio tranquilo, sino el cambio radical.
Los Renovadores UPyD que lidera Irene Lozano han pedido a la Comisión Electoral que impida que miembros de la dirección intervengan en el Congreso para no favorecer a una candidatura o menospreciar a otras. ¿Se da por aludido?
En absoluto. No sé en qué se basa para hacer este tipo de afirmaciones. Creo que esas cosas solo causan daño al partido. UPyD tiene un historial intachable de democracia interna. Somos el partido con la mayor democracia interna de España y eso no es algo opinable, es una cosa objetiva. Hemos celebrado más de 700 procesos de primarias en igualdad de condiciones. Nuestra candidatura tienen los mismos medios y los mismos recursos que las demás. Tenemos las sedes para hacer actos pero no tenemos ningún tipo de ayuda económica y la campaña la pagamos entre todos los miembros de la candidatura. Me da la sensación de que se ponen la venda antes de la herida.
¿Y es normal que en un congreso no intervengan los candidatos para presentar sus propuestas?
En el congreso se está votando. En UPyD no tenemos jornada de reflexión. Y lo que no tiene ningún sentido es que mientras se está votando se intente hacer propaganda y proselitismo de una candidatura. Eso va contra los más elementales principios democráticos. Para eso está la campaña. A mí no se me ocurriría pedir la palabra en un acto que no está destinado a hacer campaña.
Pero habrá intervenciones, un homenaje de despedida a Rosa Díez con discurso incluido. De eso se quejan los Renovadores.
No hay ningún acto de homenaje a nadie. Rosa Díez, en nombre de la dirección saliente, va a decir unas palabras de despedida. ¡Faltaría más que no pudiera despedirse! Creo que están intentando sacar las cosas de quicio con afirmaciones que dañan al partido.
¿Por qué no se ha distribuido el censo de los afiliados para hacer campaña?
El censo contiene datos reservados personales que no se pueden distribuir alegremente porque se puede vulnerar normativas como la ley de Protección de Datos. La afiliación a un partido es un dato de alta protección, es muy sensible. Ni Irene Lozano tiene datos de los afiliados ni los tenemos nosotros, ni ninguna otra candidatura.
Parece que sus relaciones con Lozano son tensas.
No, para nada. No hay relaciones ni tensas ni no tensas. Es una competidora, una adversaria en el congreso extraordinario, pero sin más.
¿No cree que ha tensado la cuerda del ambiente precongresual el caso de los correos, el expediente abierto sobre eso y su denuncia de espionaje contra la dirección?
Pues, no sé. Afortunadamente en UPyD tenemos órganos internos, como la Comisión de Garantías, que son independientes y que garantizan los derechos de todo el mundo. Ella tenía derecho a presentar sus alegaciones, la denuncia que quisiera, y los órganos deciden sobre eso y luego toca cumplirlo.
¿Le ha sorprendido el regreso de Toni Cantó a la política para ir de número dos de Lozano?
Ni me ha sorprendido ni me ha dejado de sorprender. Lo que sí es cuestionable es que después de haber abandonado su puesto como candidato haya decidido ahora regresar. Es llamativo al menos.
Una curiosidad. ¿Por qué no está Carlos Martínez Gorriarán en su candidatura?
Porque él ha cumplido un ciclo. Y tanto él como Rosa Díez y otros miembros de la dirección han decidido no presentarse, no repetir ni presentar candidatura. Yo he hecho mi propia candidatura con la gente que he pensado que podía aportan más a este proyecto en este momento. Lo cual no significa que renunciemos a nadie. En UPYD no sobra nadie y menos sobran Carlos Martínez Gorriarán o Rosa Díez, que tienen mucho que aportar.
¿Si gana, ofrecerá a Rosa Díez algún cargo honorífico dentro del partido?
Me gustaría contar con su aportación. Ella va a seguir como diputada por lo menos hasta el final de la legislatura, tiene ese compromiso. Después ya veremos. Tendremos que afrontar otro congreso ordinario y allí hacer una reflexión más profunda sobre muchos aspectos, modificar los Estatutos y ojalá pudiéramos contar con ella.
¿Se presentará a las primarias para ser el candidato en las generales a la presidencia del Gobierno?
No lo sé. Depende de muchas cosas. Ahora estamos centrados en el congreso. Cuando llegue ese momento valoraré si me presento y quién se presenta también, porque al final lo bueno de todo esto es que eligen los afiliados. Aquí no hay trampa ni cartón.
¿Y qué hará si pierde su candidatura?
Pues... (hace una pausa) nada. Seguiré trabajando en UPyD. Yo llegué a UPyD a trabajar en la labor parlamentaria en el Congreso de los Diputados en temas judiciales y espero poder seguir haciéndolo.