La Fiscalía Anticorrupción acaba de entregar un informe al juez Diego de Egea en el que le advierte de que la puesta en libertad condicional del comisario José Manuel Villarejo es un riesgo toda vez que los avances en la investigación permiten determinar que ha crecido el riesgo de que huya y de que destruya pruebas. El escrito del Ministerio Público es la respuesta a la última petición de puesta en libertad formulada por la defensa del policía jubilado.
La abundante documentación incautada en los registros permite a los fiscales concluir que Villarejo cuenta con contactos en el extranjero, sociedades en otros países y posiblemente dinero oculto que, unidos a las habilidades adquiridas en sus años al frente de la organización criminal que presuntamente lidera y el manejo habitual de identidades falsas, le ponen en disposición de ocultarse fuera de las fronteras de España, informan fuentes jurídicas.
Los documentos analizados hasta el momento apuntan a que Villarejo tiene una estructura con la que puede reincidir en el delito, otro de los motivos que recoge la ley para dictar o mantener la prisión provisional. Además, los avances en las pesquisas, según las mismas fuentes, apuntan a que Villarejo será acusado de nuevos delitos, que se sumarán a su imputación por organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho.
Esto provocaría que el horizonte penal de Villarejo se complicara aun más. Solo con los delitos que se le imputan en este momento, los mismos que cuando fue detenido el 3 de noviembre pasado, la petición fiscal de cárcel superaría los treinta años de cárcel. La causa sigue a día de hoy declarada secreta.
Las peticiones de libertad de Villarejo han sido rechazadas hasta ahora por el juez De Egea y confirmadas en dos ocasiones por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, concretamente el 26 de diciembre y el 2 de marzo, hace apenas seis semanas. La defensa de Villarejo solicitó de nuevo la libertad la semana pasada y este lunes Anticorrupción ha entregado su informe desfavorable al juez. Okdiario.com publicó el pasado 14 de marzo que el juez se planteaba dejar en libertad a Villarejo en mayo, una vez cumplidos los seis meses de prisión provisional.
El pasado 6 de marzo, el juez Diego de Egea ordenó la puesta en libertad del comisario Carlos Salamanca, detenido en la Operación Tándem junto al policía jubilado José Manuel Villarejo. De Egea adoptó esta decisión cuatro meses después de la detención de ambos y pese a que la Fiscalía Anticorrupción se había opuesto días antes. Para poner en libertad al jefe de la Unidad Central de Fronteras en el momento del arresto, De Egea no consultó a los fiscales del caso, Miguel Serrano e Ignacio Stampa.
De Egea sustituyó la prisión provisional por otras medidas cautelares, la entrega del pasaporte y que Salamanca acuda mensualmente al juzgado. Al tiempo que ha puesto en libertad al policía lo citó a declarar para unos días después. Esa declaración se ha frustrado ya en tres ocasiones. Junto a Villarejo permanece en la prisión de Estremera, por ahora, su socio Rafael Redondo.