El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha puesto en libertad al presunto corruptor del caso Koldo, el empresario Víctor de Aldama, después de su declaración voluntaria ante el magistrado que instruye el caso este jueves, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El propio Pedraz, magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, ha tomado esta medida a última hora de este jueves, y tan solo unos instantes después de que la Fiscalía Anticorrupción le solicitase la puesta en libertad de Aldama.
Aunque su declaración se enmarca en el caso Koldo, que instruye el magistrado Ismael Moreno, fue el juez Pedraz quien había ordenado su ingreso en prisión provisional por un presunto fraude del IVA relacionado con el sector de los hidrocarburos.
La Fiscalía Anticorrupción ha difundido a última hora del día una nota en la que justifica la petición de libertad para Aldama por su “expreso reconocimiento que el investigado ha hecho de los delitos que se le imputan, a la aclaración de su mecánica comisiva y a haber incluso reconocido la comisión de nuevos delitos, sin que en esta decisión la Fiscalía haya valorado otros aspectos de su declaración”.
Según fuentes de la Audiencia Nacional, el juez ha acordado la libertad porque, al estar la causa, secreta, solo están personadas la defensa de Aldama y la Fiscalía, y ambas partes habían pedido su salida de prisión, por lo que Pedraz debía acordarla. Eso sí, Pedraz impone a Aldama una serie de medidas cautelares que consisten en comparecencias semanales ante el juzgado, la prohibición de salida de territorio nacional sin autorización judicial y la fijación de domicilio.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Aldama presentó este jueves una nueva solicitud ante el Juzgado Central de Instrucción Número 5, donde se le investiga por un presunto fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos, junto a su socio, Claudio Rivas, y presuntos cooperadores y testaferros.
Fue el pasado 10 de octubre cuando el juez Pedraz ordenó el ingreso de Aldama en prisión provisional por la gravedad del delito, con la pena que en su caso pudiera imponerse, lo que —indicó— podría llevar al empresario a eludir la acción de la justicia.
Aldama recurrió pero tanto Pedraz como la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificaron entonces su permanencia en prisión. La Sala apreció que concurren dos de los fines que la ley contempla para legitimar la prisión provisional acordada por el instructor: riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas.
Esta segunda petición de Aldama para quedar libre llegaba justo después de que hubiera comparecido voluntariamente ante el magistrado Ismael Moreno para declarar por la 'trama Koldo'.