Antonio Hernando comunica su dimisión como portavoz del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso al presidente de la gestora tras la victoria de Pedro Sánchez. Fuentes socialistas han informado de que ha llamado por teléfono para comunicar su dimisión “inmediata”.
Hernando ha publicado un tuit minutos después de su renuncia para felicitar al vencedor de las primarias.
El ya exportavoz socialista fue uno de los hombres de máxima confianza de Sánchez en su anterior etapa en la secretaría general del PSOE, pero se distanciaron en el último momento y, tras su caída, fue el encargado de defender en el Congreso la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy.
Esa decisión de Hernando –que también cambió de opinión respecto al “no” a Rajoy en el Comité Federal del 23 de octubre en el que los socialistas aprobaron la abstención– molestó profundamente a Sánchez, que admitió estar “decepcionado”.
En los últimos días, Sánchez dejó claro que si ganaba las primarias Hernando no seguiría al frente del grupo parlamentario. Argumentó que es necesaria una renovación de equipos. Hernando decidió entonces renunciar si se producía esa victoria. Pese a que había mantenido “neutralidad” en el proceso, su distanciamiento de Sánchez es irreconducible.
La gestora tendrá ahora que proponer un nuevo portavoz parlamentario, pero habiendo sido elegido ya el secretario general lo normal es que tengan que pactar el nombre. Adriana Lastra, Meritxell Batet y José Luis Ábalos suenan para ese puesto, aunque fuentes del equipo de Sánchez explican que podría ocupar esa plaza alguno de los portavoces adjuntos –además de Ábalos y Batet está en la dirección de grupo Isabel Rodríguez–.
Tras el congreso de junio, la ejecutiva que dirigirá Sánchez tendrá que plantear un nuevo organigrama del grupo parlamentario, que tendrá que ser ratificado por los 84 diputados socialistas, que se han mostrado mayoritariamente en su contra en estas primarias.
El gerente pone su cargo a disposición de Sánchez
El gerente de la formación política, Goyo Martinez, ha puesto esta noche su cargo a disposición de la candidatura vencedora. Martínez es un hombre de la máxima confianza de Alfredo Pérez Rubalcaba, a cuyas órdenes trabajó en el Ministerio de Interior. También trabajó para Pedro Sánchez, durante su primer mandato como secretario general.
Fuentes próximas al gerente del partido explican que ha puesto su cargo a disposición del vencedor, al igual que hizo con la gestora cuando tomó las riendas del PSOE en octubre. En aquel momento, la gestora presidida por Javier Fernández decidió mantenerle en el puesto.
El equipo de Sánchez no cuenta con el actual gerente para el futuro inmediato del PSOE, pero el relevo no se podrá producir hasta la celebración del Congreso.
La labor de Martínez como gerente tuvo un papel no menor en la disputa que acaban de saldar Sánchez y Díaz: él fue el encargado de presionar a la candidatura del vencedor para que aclarase el listado de donaciones recibidas durante la reconquista de la secretaría general y las adecuase a la normativa vigente.
Goyo Martínez asegura que sigue adelante con su trabajo de cara al Congreso y ocupado con el cierre de las cuentas anuales que tendrá que cerrar a finales de junio. El nombramiento de un sustituto corresponde a la dirección del partido, a propuesta del secretario general.
Del gerente del PSOE depende la gestión de un presupuesto de 60 millones de euros anuales, la organización interna de la formación política y la gestión diaria de los contratos de colaboradores y equipos de prensa.