El Partido Popular insiste en unirse a Vox en la estrategia de comparar el asalto al Capitolio de los EE.UU por parte de los seguidores de Donald Trump con las manifestaciones o protestas protagonizadas en España por la izquierda y los nacionalistas a lo largo de los últimos años. Una teoría a la que también se ha unido Ciudadanos, con mensajes muy similares por parte de sus principales dirigentes.
Aunque en un principio Pablo Casado fue moderado al valorar la noticia y las duras imágenes que llegaban desde Washington que han conmocionado a todo el mundo y se han saldado con cuatro muertos, poco después el propio Casado se apuntaban a esa comparación como ya habían hecho antes varios dirigentes del PP.
Este viernes, en los nuevos argumentarios internos que distribuye Génova entre sus cargos, el partido insiste en esa línea. “Un ataque al Parlamento es un ataque contra la base democrática de cualquier nación”, aseguran, para dejar dicho luego que condenan “rotundamente los sucesos del Capitolio” porque “todos los demócratas estamos obligados a hacerlo”. Pero de inmediato añaden: “ No entendemos que unos los justifiquen y otros los critiquen [el ataque al Capitolio], aunque justificaran y alentaran hace años los intentos de asalto al Parlament o que se rodeara el Congreso”. “Todos los parlamentos son sagrados en cuanto que son la representación de la soberanía nacional, el pilar de las democracias. Los populismos, los de un lado y los de otro, tienen efectos tremendamente nocivos para las sociedades libres”, zanjan en dicho documento, al que ha tenido acceso elDiario.es.
En este sentido se pronunciaba este jueves el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, calificando primero de “intolerable” el ataque al Capitolio de los EE.UU. por simpatizantes de Trump para de inmediato compararlo con el “asalto al Parlament” que realizaron hace unos años los independentistas catalanes.
A través de un tuit, Iturgaiz ha considerado que el “ataque al Capitolio es el reflejo de que, cuando actúan los populismos, radicalismos y extremismos de derecha o izquierda, ponen en riesgo las instituciones democráticas”. A su juicio, esto es lo que ocurrió cuando los independentistas “asaltaron el Parlament” o cuando se rodeó el Congreso. Por ello, ha dicho que se trata de “acciones todas igual de condenables”.
No obstante, el primero en apuntarse a ese enfoque fue el secretario general del partido, Teodoro García Egea, que después de hacer esa misma comparación arremetía sorprendentemente contra Vox por hacer lo propio. “No hay nada más parecido a un populista de izquierdas que uno de derechas. Vox no tiene la valentía de condenar el asalto al Capitolio y sí de pedir el Nobel de la Paz para Trump”, dejaba escrito en su perfil de Twitter, lo que de inmediato provocó el reproche del propio Santiago Abascal que directamente se dirigió a Pablo Casado por otras declaraciones anteriores en las que, sin embargo, el líder del PP no citaba a Vox.