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Armengol reivindica la diversidad de España y anuncia desde ya el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso

En castellano, en catalán, en euskera y en galego. La nueva presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha hecho uso de las lenguas cooficiales en su primer discurso como tercera autoridad del estado y ha anunciado que las mismas podrán ser utilizadas por el conjunto de diputados desde la propia sesión de constitución de las Cortes que ha presidido este jueves.

“Quiero manifestar mi compromiso con el castellano, el catalán, el euskera y el gallego y la riqueza lingüística que suponen y quiero anunciarles que esta presidencia permitirá la utilización de todos estos idiomas en el congreso desde esta sesión constitutiva”.

La elección de Armengol como candidata a presidir el Congreso ha sido de una de las claves en la negociación con socios parlamentarios como ERC, Junts o EH Bildu por su compromiso con la pluralidad y la diversidad de los distintos territorios del Estado, de la que ha hecho gala durante sus primeras palabras. “Se trata de sumar. De practicar el diálogo. De hablar, falar, hitz egin, de parlar.  Y de hacerlo para avanzar. Porque España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad. Porque la riqueza de este país reside en su carácter plural”, ha reivindicado.

La presidenta del Congreso ha descrito la legislatura que hoy arranca como “la oportunidad de demostrar que la pluralidad de nuestro país es nuestra gran riqueza, que la convivencia de culturas, tradiciones y lenguas distintas nos hace mejores. Para ello, debemos abandonar los miedos, huir de las divisiones, escapar de posiciones uniformes que nos empobrecen, y asumir que esta es la España real y que es mejor”, ha defendido.

Armengol ha pedido al conjunto de la Cámara “evitar trasladar tensiones gratuitas y enfrentamientos estériles que solo contribuyen a dividir” y ha dado lectura a un poema en catalán de Salvador Espriu. 

Compromiso contra la violencia machista

Armengol ha recordado al comienzo de su discurso los retos sobre la “desigualdad que todavía sufren las mujeres”. “La peor lacra de nuestra democracia es que las mujeres somos maltratadas y asesinadas por el simple hecho de ser mujeres. Por eso quiero condenar los últimos asesinatos machistas que se han producido en nuestro país este mismo agosto y que elevan a 35 el número de mujeres asesinadas en lo que llevamos de año”, ha sostenido en su discurso.

La presidenta ha calificado esta cifra de “insoportable”. “Cada víctima lo es, y eso nos obliga a hacer mucho más para afrontar un problema que debemos combatir todas y todos”, ha dicho. Y ha anunciado un primer compromiso al frente de la Cámara: “Trabajar sin descanso para que unidos acabemos con la violencia machista”.

Y sobre ese punto, la socialista se ha acordado de las futbolistas que en estos momentos disputan el Mundial femenino de fútbol para hablar de los techos de cristal. “Como las barreras y los techos de cristal que han tumbado en el otro lado del planeta nuestras futbolistas que están haciendo historia en Nueva Zelanda y Australia”, ha dicho Armengol. “Ellas, como tantas otras a a lo largo de nuestra historia, nos dan esperanza, dan esperanza a los jóvenes, nos hacen creer que podemos ganar un futuro mejor”, ha defendido.

La nueva presidenta se ha vuelto a comprometer para que el hecho de que una mujer ocupe un puesto como el suyo “no sea anécdota”. Una mujer como ella, ha dicho, “que viene de unas islas unidas al continente por nuestro mediterráneo, una tierra frágil y con una lengua y cultura propias”. “Yo me comprometo a trabajar para mejorar nuestra democracia”, ha dicho, para citar la filósofa María Zambrano: “Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, el ser persona”.