Ciudadanos celebra este fin de semana una Convención Política con la que Inés Arrimadas pretende pasar página de todos estos meses de profunda crisis en la que ha entrado el partido, especialmente con los desastres electorales cosechados en Catalunya y Madrid, y tras la larga lista de fugas y abandonos que se han ido sucediendo. El objetivo, según ha insistido en todas sus declaraciones públicas la líder del partido, es “reflotar” el proyecto e impulsar - “no enterrar”, matizan fuentes del partido- la marca de Ciudadanos, asociada precisamente a las últimas derrotas en las urnas y a la opa hostil emprendida por el PP para fagocitarles.
En las dos jornadas que va a durar el cónclave se insistirá en el carácter “liberal” de una formación que nació para ocupar el centro político pero que ha terminado escorada a la derecha -aunque sus dirigentes lo niegan- tras el fracasado de Arrimadas en su intento de negociar con el Gobierno de Pedro Sánchez. La presencia en la Convención de varios líderes del grupo Renew, al que pertenece Ciudadanos en el Parlamento Europeo, que acudirán como invitados y arroparán a Arrimadas, persigue romper con esa “falsa imagen” de que forman parte de “las tres derechas”, para dejar nítidamente clara la “vocación europeísta” y “liberal” del partido y marcar sus diferencias con las otras dos 'familias', la socialdemócrata y la conservadora. De ahí que el eslogan de la cita sea, simplemente, “Liberales”.
Una de las críticas internas que ha tenido que soportar Arrimadas a lo largo de este año y medio de mandato es la escasa participación en la vida interna del partido que tienen los afiliados. Por ello, cara a la Convención varios miembros de la dirección, con la propia Arrimadas al frente, se han lanzado estas últimas semanas a hacer un gira por diversas comunidades, en donde han mantenido reuniones con los coordinadores de las agrupaciones y han escuchado a los militantes.
Las ponencia de la convención girarán, de hecho, en torno a los temas que han elegido mayoritariamente los afiliados, que se han “volcado” enviando más de 2.000 propuestas, según han explicados estos días previos tanto el vicesecretario general de Comunicación, Daniel Pérez, como el organizador del evento, el diputado malagueño, Guillermo Díaz. Ese alejamiento de la cúpula dirigente con las bases ha propiciado, según reconocen fuentes de la dirección, “desmotivación” y “pérdida de ilusión de muchos afiliados por el proyecto”. Prueba de ello es que el censo ha adelgazado desde 2019 alarmantemente. Ahora intentan paliar esa desafección.
El cónclave se celebra en plena polémica sobre si Ciudadanos debería integrarse en el PP, como está intentando por todos los medios Pablo Casado. En la dirección del partido reconocen que este tema ha sido objeto de interés por parte de los afiliados, pero eso no significa que de las conclusiones que se aprueben en la convención salga un pronunciamiento al respecto. No está previsto fijar esos criterios, ni marcar cambios “ideológicos” del proyecto, que consideran que sigue siendo válido para encarar el futuro.
Según ha insistido la líder, lo importante ahora es “poner en acento en las políticas”, “en los asuntos que realmente preocupan a los españoles”. “Hay que seguir trabajando y centrarse mucho más en el contenido que en el continente” para “volver a ilusionar” a los españoles, ofreciendo un espacio “moderado, valiente, de buena gestión” que rechaza las “peleas” entre PSOE y PP y que se enfrenta “al populismo y al nacionalismo”, advirtió Arrimadas en una de las ruedas de prensa en las que avanzó algunos pormenores de la convención.
Ausencia de Albert Rivera
A la cita no asistirá el fundador y expresidente del partido, Albert Rivera, como ya se sabe. Pero su sombra ha planeado todos estos días sobre esta celebración, que coincide además con los 15 años del nacimiento de la formación. Según han explicado tanto Arrimadas como los principales dirigentes de la formación, Rivera ha sido invitado, “como no podía ser de otra manera”, por varios canales. Pero ha declinado asistir alegando que decidió dejar la primera línea política el día de su dimisión y que está ahora centrado en su trabajo como abogado y en su vida privada.
Estas explicaciones no han terminado de convencer dado que sobre el papel que está jugando el exlíder de Ciudadanos se está hablando mucho. Más de uno le coloca a la cabeza de la operación que ha emprendido su antiguo número tres, Fran Hervías, para destruir a Ciudadanos por dentro e impulsar una fusión con el PP. Pero la cúpula actual niega tal extremo e insisten en que Rivera “no está en eso”. Los dirigentes que hablan con él de vez en cuando coinciden en señalar que está “feliz” y “volcado en su actividad profesional de su bufete”, restando importancia al hecho de que Génova le haya encargado la preparación de varios recursos de inconstitucionalidad que el PP anunció sobre la ley de alquileres de Catalunya o la de Educación, impulsada por la exministra, Isabel Celaá.
Esta Convención, además, está siendo cuestionada por la plataforma crítica Renovadores Cs que sigue promoviendo firmas para forzar un Congreso extraordinario. Este grupo celebró el pasado domingo una reunión telemática - Asamblea abierta- alternativa al cónclave oficial en la que debatieron y votaron los temas que aseguran que “realmente les interesan a los afiliados”. Los participantes rechazaron la posibilidad de pactos y acuerdos “previos” con ningún partido. Según el comunicado de prensa enviado a los medios de comunicación, los participantes dejaron claro que durante las campañas “Ciudadanos no debe establecer ni pactos preferentes, ni pactos previos”, sino “un protocolo que tenga en consideración nuestras líneas programáticas de mejora, modernidad y que beneficien al conjunto de la sociedad de española”.
El diario digital El Independiente publicaba este martes que “diversos cargos de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, pero también en Andalucía”, han comenzado a organizarse para lanzar un nuevo proyecto y que gana adeptos, especialmente dentro del municipalismo. El supuesto partido tendría como objetivo último el de concurrir a las próximas elecciones locales de 2023, con ediles y ex dirigentes que aún cuentan con el carné del partido liberal.
Ajenos a todos esos dimes y diretes, en la dirección de Ciudadanos quieren que todo el foco mediático se centre este fin de semana en estas dos jornadas de la Convención. Para ello ha llamado a rebato a todas las agrupaciones dado que temen que el recinto del madrileño Duque de Pastrana no se llene. El partido ha cursado 300 invitaciones.
Las ponencias que están previstas en la Convención, de las que saldrán una serie de conclusiones que servirán para definir la nueva “hoja de ruta” del partido, girarán en torno a la necesidad de ocuparse de la Ciencia y planificar una “Agenda verde”. El segundo bloque versará sobre “el centro como espacio necesario” junto al “valor del liberalismo”, ponencia a la que ha sido invitado a participar el director del diario El Español, Pedro J. Ramírez. También se debatirá sobre el reto de “Renovar Europa”; “La España de las libertades y derechos”; y la “España del futuro”.
La Convención se dividirá en dos días: el sábado por la mañana habrá algunas mesas sectoriales que se podrán seguir públicamente. A lo largo de esa tarde se celebrarán cuatro mesas de trabajo con afiliados, que serán a puerta cerrada. La jornada del domingo también se dedicará a finalizar los debates en las demás ponencias.
La Convención será clausurada ese domingo por Arrimadas con un discurso. Los dirigentes de Ciudadanos están convencidos de que de ahí van a salir “más unidos” y con muchas ganas de trabajar para remontar el bache y afrontar las próximas citas con las urnas “con las pilas cargadas”. La más cercana, si no hay sorpresas, es la que pueda producirse en Andalucía. Las encuestas del CIS andaluz pronostican allí una notable bajada del partido liderado por Manuel Marín, -de 21 escaños se quedarían con 7 u 8- y una importante subida del PP, que junto con los escaños de Vox -que mantendría sus 12 actuales- garantizaría una mayoría absoluta entre ambos partidos.