Setenta y dos horas después de que Edmundo Bal anunciara su candidatura a liderar Ciudadanos, Inés Arrimadas comparecía este lunes en la sede partido para anunciar que ella va a seguir trabajando en una candidatura de “unidad” y “consenso” pero ha advertido a Bal, al que se ha referido como su “amigo y compañero”, que si él no retira su decisión de presentar su propia candidatura, ella también se postulará. La actual líder del partido ha sido muy dura con su número dos y le ha advertido: “No podemos estar con luchas internas”. “No podemos ir a una batalla campal”, ha repetido, justo en unos momentos tan delicados para Ciudadanos, inmerso aún en su “refundación” y cuando todas las encuestas apuntan a su desaparición.
Arrimadas ha acusado a Bal de haber generado “incertidumbre y preocupación” y “una enorme sorpresa en muchos militantes y votantes” con su decisión, por lo que le ha pedido que recapacite y no continúe con sus planes. “Llamaré a Edmundo Bal para reconducir esta situación, para que recapacite y volver a esa candidatura de unidad”, ha insistido la líder, que ha iniciado su comparencia con un golpe de autoridad, dejando claro que lo hacía “como presidenta de Ciudadanos”.
Esas mismas llamadas a la “unidad” y a calmar las aguas las habían hecho este fin de semana algunos dirigentes del partido, entre ellos, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís y el mismo Edmundo Bal, en una cena de Navidad con los afiliados de Madrid en la que participó también Arrimadas. La velada transcurrió tensa pese a que ambos intentaron disimular el cisma que ya se había producido entre ellos.
En su comparecencia de este lunes la líder de Ciudadanos ha reiterado que después de tantos meses trabajando por la refundación “tenemos que salir más unidos y mejor preparados de todo este proceso”, y ha lamentado que Bal diera el paso adelante pese a haber participado él también en el diseño de esa lista de “consenso” con la que concurrir a las primarias.
Arrimadas ha desvelado que han sido “dos los motivos” por los que ella ha permanecido en silencio todo este tiempo. “Primero, porque estábamos en un proceso de ideas, del qué y del cómo avanzar en el proyecto y el hacer pública otra postura parece que se desvirtúa todo el trabajo”. Y el segundo motivo, ha añadido, ha sido porque precisamente llevaba trabajando junto con el propio Bal por esa candidatura de unidad en la que “haya nuevas caras y a la que se puedan sumar todos los valores del partido”, aunque luego no ha querido detallar quiénes barajaban para estar en esa lista.
Apenas unas horas antes de que Arrimadas apareciera ante los medios de comunicación en la sede de la madrileña calle de Alcalá, Bal insistía en el programa de TVE, ‘La Hora de la 1’, en que Arrimadas no debe ser la líder por lo que le volvía a pedir que dé “un paso al lado”. “No puede refundar el partido quien está al frente”, ha señalado. No obstante, ha reiterado que Arrimadas debe permanecer en el partido porque “es un gran valor” mientras abogaba por que se unan a su proyecto todos los dirigentes más representativos de Ciudadanos, incluida la propia Arrimadas. Así que todo apunta a que habrá confrontación.
Los de Arrimadas consideran a Bal “un traidor”
Aunque Bal asegura que su candidatura no va “contra nadie”, los fieles que le quedan a Arrimadas le ven como un “traidor” que con su “desafío” lo único que provocará es “la destrucción de todo el trabajo” que han llevado a cabo durante estos cinco meses para culminar la “refundación” del partido y afrontar los cambios que decida la militancia en la Asamblea General que celebrarán del 13 al 15 de enero de 2023.
Pero la fecha de las primarias para designar a la nueva dirección está ya decidida y serán antes de ese cónclave, entre el 9 y 10 de enero. Y según la ponencia de organización que aprobó la Ejecutiva habrá una bicefalia; un secretario/a general que se encargará de los trabajos orgánicos y un portavoz político que seguirá siendo la cara visible de Ciudadanos. Tanto Bal como Arrimadas, sin embargo, han incidido en que el modelo definitivo lo decidirán los afiliados. Pero lo que no han explicado es cómo se entiende que ya vayan a la Asamblea de la refundación con la dirección elegida de antemano con esa fórmula. ¿Y si luego es rechazada por la militancia?
Precisamente esa decisión de ir a un modelo organizativo de doble liderazgo como hay en el PNV y en otros partidos liberales europeos ha sido el que, según los partidarios de Bal, le enfrentó a Arrimadas. Sin embargo, los fieles a la líder insisten en que el verdadero detonante de su ruptura ha sido el gran malestar que generó la postura a favor de la ley del ‘solo sí es sí’. Cuando se presentó el proyecto, la decisión fue tomada por el portavoz adjunto -que es abogado de Estado-, que aseguró en una reunión interna con la propia Arrimadas que la reforma no iba a provocar rebajas ni excarcelaciones a los condenados por delitos sexuales. Pero al ver que la realidad era la contraria, Arrimadas abroncó a su jefe en el Congreso –siempre según la versión ofrecida a esta redacción- y ambos discutieron. “Desde entonces las relaciones se fueron enfriando hasta que Bal tomó la decisión por sorpresa de anunciar su candidatura”, sostienen esas fuentes.
Los que a defienden a la líder creen, ademas, que el portavoz adjunto busca imprimir al partido un “giro” hacia la izquierda que no comparten, y señalan que lo ha demostrado con su posicionamiento a favor de la ley del ‘solo sí es sí’ y por sus coincidencias también en muchos aspectos de la ley Trans. La propia Arrimadas ha deslizado estas dos leyes para dejar claro que Ciudadanos está en las antípodas de ambas, mientras cargaba contra los “separatistas” y el Gobierno de Sánchez al que sigue acusando de “destruir” el país con sus políticas.
Bal lo único que ha señalado públicamente es que él es partidario de evitar que se les vea como “subalternos del PP” por lo que ha apostado por demostrar que Ciudadanos es capaz “de pactar a ambos lados”, “a derechas e izquierdas” ya que es un partido de “centro, liberal y reformista”. “Hay que inyectar ilusión de nuevo para que nos vuelvan a votar. Ese es el objetivo de la refundación”, señaló la semana pasada.
Esta situación recuerda el enfrentamiento que mantuvieron en marzo de 2020 Arrimadas y Francisco Igea cuando el dirigente castellanoleonés decidió presentar una candidatura alternativa a la de la líder después de la dimisión de Albert Rivera. Tras una tensa campaña interna entre los dos, al final Arrimadas se alzó con una contundente victoria.