Ahorcados, atropellados, quemados o despellejados para extraerles el chip identificativo... y así hasta medio centenar de casos de maltrato a Galgos y otras especies de perros de caza han sido documentados por el Partido Animalista (PACMA) y varias asociaciones en defensa de los animales.
En un informe presentado hoy, que incluye casos recogidos en toda España a lo largo de siete meses, entre mayo de 2013 y enero de 2014, PACMA denuncia la violencia que sufren galgos y podencos tras la temporada de caza.
Según la vicepresidenta del PACMA, Silvia Barquero, el abandono y el maltrato hacia estos animales “tiene un foco en los galgueros y la gente que los usa para la caza” y aumenta durante los meses de invierno con el final de la temporada, al considerar que ya no son aptos para esta práctica.
Asociaciones y protectoras como Galgos Sin Fronteras, BaasGalgos o la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid protestan ante lo que consideran “pasividad y desidia” de las autoridades y exigen que se cumpla “estrictamente” la ley y que se modifique el Código Penal para aumentar la vigilancia y las penas a los maltratadores.
La presidencia de Galgos Sin Fronteras, Cristina García, ha lamentado la falta de mejoras y que todas las promesas hayan quedado “en agua de borrajas” y ha afirmado que “el lobby de la caza es muy poderoso” y consigue “blindarse” ante cualquier movimiento en su contra.
El PACMA y las asociaciones en defensa de los animales han hecho un llamamiento para que la gente denuncie estos casos y han solicitado la prohibición de la caza en general y especialmente de aquella en la que se utilizan perros.