Queremos seguir investigando
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La Unidad de Asuntos Internos de la Policía remitió un atestado al juez del caso Kitchen el pasado 14 de junio en el que analizaba tres de los audios publicados en los últimos meses en relación con el caso Kitchen y la presunta implicación de María Dolores de Cospedal. De los mismos, los investigadores policiales del caso Villarejo informaban a Manuel García Castellón que “contendrían información directamente relacionada con la pieza 7” o Kitchen, según el atestado policial al que ha tenido acceso elDiario.es.
El contenido del informe de la Policía fue incorporado a los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción para solicitar la declaración de la ex secretaria general del PP como investigada, así como la del que fuera 'número dos' del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, quien aparece en los mismos hablando con el comisario Villarejo y haciendo continuas alusiones al conocimiento que de la operación parapolicial tendrían tanto Cospedal como el entonces presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy.
Sin embargo, el juez Manuel García Castellón ha rechazado reabrir la causa, crear una subpieza –como le pedía Anticorrupción– e imputar a Cospedal. Argumenta el juez: “Este instructor, de forma reiterada, ha hecho mención en diversas resoluciones, respecto a la insuficiencia indiciaria que en el proceso penal supone sustentar acusaciones sobre la base de grabaciones troceadas, descontextualizadas y de ignota procedencia”.
En una de las grabaciones seleccionadas por Asuntos Internos, Villarejo revela a Martínez –siete años antes de hacerlo publico en el Congreso de los Diputados– que visitó en secreto la planta noble de la sede de Génova para recibir personalmente la aprobación de Mariano Rajoy a sus maniobras de sabotaje de la investigación que se seguía en la Audiencia Nacional. Se trata de aquel “a trabajar” que Villarejo asegura que pronunció Rajoy en presencia de Cospedal y del abogado que se ocupaba de los asuntos turbios del partido, Javier Iglesias, alias ‘El Largo’.
La otra grabación hace continuas alusiones al conocimiento que ‘El Barbas’ o ‘El Asturiano’, la denominación con la que los implicados en Kitchen se referían a Rajoy, tenía de la operación parapolicial, así como de los canales de comunicación que debían habilitarse para cumplir el deseo del presidente de “saber todo”, según comentan.
“Los tres archivos precintados han sido objeto de transcripción literal, las cuales se adjuntan con su contenido íntegro al presente escrito, sin perjuicio de que se expongan a continuación algunos de los extractos más relevantes”, escribe el inspector jefe de Asuntos Internos al frente de las investigaciones del caso Villarejo.
En lugar de tener en consideración el trabajo de la Policía, García Castellón ha ordenado formar una pieza nueva del caso Villarejo, la número 34, con el fin de que Asuntos Internos le informe “sobre las publicaciones aparecidas en medios de comunicación y otros canales de difusión pública de datos relacionados con el presente procedimiento, debiendo, en su caso, proceder a requerir esta información al medio que corresponda para su unión a la presente pieza separada”.
Los agentes de Asuntos Internos habían realizado una ardua tarea cotejando las grabaciones con anotaciones sobre las mismas en las agendas de Villarejo, una suerte de diario incautado al comisario al que dan total credibilidad por tratarse de anotaciones personales del policía jubilado sobre las citas que mantenía, encargos o cuestiones personales que se extendían hasta el ámbito de su salud o la de sus familiares. Los tres audios seleccionados tienen su constatación en las anotaciones del comisario.
Ocurre, por ejemplo, con la conversación grabada por Villarejo con Francisco Martínez en la que el primero le relata su visita a Génova y el encuentro con Rajoy. El 14 de marzo de 2013, Villarejo habla con tres imputados en Kitchen y el abogado Iglesias y anota todo ello. De su encuentro con Martínez apunta varios asuntos de la conversación, todos incluidos en la transcripción que del audio hace Asuntos Internos. El último punto que anota Villarejo de su cita con ‘Chisco’ [apelativo para referirse a Martínez] es el siguiente: “Info sobre cita en Genov con Raj”.
La declaración del empresario Pérez Dolset
Asuntos Internos había informado al juez en su atestado del 14 de junio pasado que dos semanas antes había comparecido en dependencias de la Unidad el empresario Javier Pérez Dolset “con la finalidad de hacer entrega de un pendrive” que contenía “numerosos archivos de audio relacionados con José Manuel Villarejo Pérez”, esto según su declaración.
Pérez Dolset quiso convencer a Asuntos Internos de que los audios procedían de los publicados en su canal de Telegram por el activista Alvise Pérez, pero que también se los habían aportado periodistas que no quiso identificar. En cualquier caso añadió que se había entrevistado con el abogado de Villarejo y que este le había confesado que su cliente tenía “copia no encriptada de todos los archivos de audio” y que su intención era “distribuirlos en el mercado”. Pérez Dolset dijo aportar los audios por el interés que tiene en que se descubra la identidad del cliente de Villarejo que encargó un trabajo contra él.
Asuntos Internos descubrió además en los documentos volcados en Telegram por Alvise Pérez junto a grabaciones que en el apartado de “propiedades” aparece el nombre de Gemma Alcalá, la mujer de Villarejo. Otros documentos que el referente mediático de la extrema derecha divulgó llevaban directamente el sello del abogado de Villarejo que la Audiencia Nacional pone antes de entregarlos a cada parte personada.