Pedro Sánchez obvia en sus declaraciones y discursos las encuestas que pronostican un crecimiento exponencial de Ciudadanos. En la dirección del PSOE consideran que hay una campaña en favor del partido de Albert Rivera. Sin embargo, el discurso del PSOE ha pasado de atacar a Podemos, al que acusó recientemente de generar “frustración” y dar “lecciones” antes de cosechar “fracasos”, a ignorar a Pablo Iglesias, al que dan por amortizado. El líder socialista niega estar preocupado por el crecimiento de Albert Rivera, pero centra en él buena parte de su ofensiva.
El secretario general del PSOE llamó a los socialistas a convertirse en el “rompeolas progresista” frente a la “marea conservadora”. Lo hizo en su última intervención ante el Comité Federal. A pesar de que en esa cita los intervinientes -la inmensa mayoría de la cuerda total del secretario general- obviaron a Ciudadanos y el auge que pronostican las encuestas, los datos están ahí tanto para la dirección como para los responsables de las federaciones.
De hecho, Sánchez atacó con dureza tanto a Rivera como a Mariano Rajoy, de los que dijo que son lo mismo, pero “pugnan” por el “reparto de escaños”. Sánchez animó a los suyos a “aprovechar la división de las derechas”, según fuentes socialistas.
A Ciudadanos le mandó, además, un mensaje por su apoyo al PP, aunque también le reprochó que no le apoye cuando en teoría lo hacía y, en consecuencia, España esté “paralizada”: “Lo que no es regeneración democrática es liderar partidos financiados irregularmente o apoyar a partidos financiados irregularmente como ocurre en la Comunidad de Madrid”, expresó sobre el sustento al Gobierno de Cristina Cifuentes, aunque el PSOE renuncia a impulsar una moción de censura.
No obstante, en la dirección socialista están convencidos de que el crecimiento de Ciudadanos no es a su costa sino del PP. “No lo veo en mi barrio, cuando hablo con la gente normal y ahora hablo con mucha gente que no está vinculada a nada”, expresó el secretario de Organización, José Luis Ábalos, este lunes.
El temor: el PSOE se estanca y Ciudadanos crece
Pero esa no es la percepción en parte del PSOE, que sí que ve con cierto temor la influencia que pueda tener el tirón de Rivera en sus votantes, aunque todos coinciden en que 'roba' más al PP. “Pedro ha venido a decir que las encuestas no son un diagnóstico de la realidad sino una herramienta de lo que quieren que se produzca”, relata consternado un dirigente territorial crítico con la dirección.
“No ven que es un problema grave. No solo que Ciudadanos se consolida sino que crece”, coincide otro miembro del Comité Federal. En las federaciones palpan una cierta fuga de voto hacia el partido de Rivera. “Sobre todo en las ciudades”, reconoce un barón, que considera que el bipartidismo ha desaparecido para no volver. “El PP tiene que entender que hay una generación que ya no le va a votar y que su referente es Ciudadanos, al igual que la 'generación del 15M' la ve en Podemos”, agrega ese dirigente, que sitúa a Iglesias en un 12% de los votos como mínimo de aquí en adelante.
“La frustración de Pedro es Rivera, no Ciudadanos”, comenta otro destacado dirigente, que considera que el 'efecto Sánchez' del que presumió la dirección tras su victoria en las primarias se ha estancando mientras que Ciudadanos sigue creciendo.
“Se confunde de estrategia. [José Félix] Tezanos y compañía le han dicho a Pedro que hay que ganar la izquierda para luego arrastrar al centro y es al revés. La gente te tiene que ver como alternativa en el centro y ahí es cuando la izquierda te vota”, continúa ese dirigente, que ve en la petición “con la boca pequeña” de adelanto electoral el termómetro de que al PSOE no le interesa medirse ahora en las urnas. Esa misma fuente apunta otra preocupación: que al PP le queda el “cartucho” de la sucesión de Rajoy: “Tiene aún la posibilidad de un recambio y hacernos mucho daño”, reconoce este socialista, que apunta, por ejemplo, al gallego Alberto Núñez Feijóo.
La percepción en Ferraz es diferente. “La sensación general es que vamos bien”, expresa un miembro de la Ejecutiva cercano a Sánchez sobre el sentir de la reunión a puerta cerrada en la que apenas ha habido críticas. De hecho, los 'barones' próximos a Sánchez que en el último Comité Federal le pidieron alejarse del PP tras su acercamiento por el desafío independentista en Catalunya y despegar en asuntos sociales celebran “tener una dirección que escucha” y que ha impulsado una “agenda con los acuerdos de país para hablar de pensiones o de reforma laboral”, según explica uno de ellos.
Sánchez se mostró convencido de que los socialistas serán primera fuerza en la próxima cita electoral de 2019, pero Emiliano García-Page, por ejemplo, ya había avisado a su llegada al Comité Federal de que las encuestas aún no dibujan ese escenario. De hecho, el presidente de Castilla-La Mancha se ha referido al “ataque de nervios” del PP por Ciudadanos y ha lamentado que no sea “por las subidas en las encuestas del PSOE”.
“Un PSOE cercano a los militantes es un PSOE cercano a los votantes”, agregó Sánchez celebrando la aprobación de las nuevas normas del PSOE, que quitan poder a los dirigentes territoriales. “El PSOE cifrará el éxito o el fracaso de los liderazgos no tanto en la aceptación de los mismos que tengan los militantes sino en la aceptación que tengan los ciudadanos. La legitimación, en definitiva, de un representante político del PSOE la obtiene fundamentalmente de los ciudadanos”, le contestó el presidente de Aragón, Javier Lambán, al abandonar el Comité Federal.
En la dirección reprochan a los dirigentes críticos que hablen de puertas para fuera y no lo hagan en los órganos internos, donde están en absoluta minoría. También minimizan esos comentarios y ponen en valor que, al fin y al cabo, el PSOE ha sacado adelante sus nuevas normas por unanimidad, pese a la ausencia en el momento de la votación de todos los presidentes autonómicos y de buena parte de los miembros de las delegaciones críticas.