Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Madrid están preparando un recurso contra el archivo judicial de la causa abierta por las amenazas a la alcaldesa, Manuela Carmena, y los comentarios racistas y xenófobos vertidos en un chat de policías municipales, han informado a eldiario.es fuentes del Consistorio. El argumento principal del Juzgado de Instrucción número 42 es que los comentarios vertidos en el chat policial no tienen carácter “público”.
Desde la Delegación de Seguridad, Salud y Emergencias que dirige Javier Barbero consideran que verter comentarios como “matar es nuestro lema” o “Hitler sí era un señor, con él ya estarían las chimeneas echando humo”, en un chat que llegó a contar con 200 integrantes y del que entraban y salían miembros continuamente, trasciende el ámbito de lo privado.
Con independencia de la relevancia penal que finalmente tengan los hechos, la actuación de los policías municipales investigados es incompatible con su función de “servir y proteger” a todos los ciudadanos de Madrid, aseguran las fuentes consultadas. La Policía Municipal cuenta con un Decálogo de Fundamentos Éticos Inspiradores del Cuerpo que obliga a los agentes a dar un “trato esmerado” al ciudadano y tener “una especial sensibilidad ante las víctimas y colectivos más vulnerables”.
Tres agentes de la Policía Municipal están suspendidos de sus funciones como medida cautelar hasta que haya una decisión judicial firme. En ese momento, el expediente abierto por su activa participación el chat se retomará para derivar en una propuesta de sanción o en su archivo. Entre otras medidas, a los agentes se les retiró la placa y la pistola, una decisión que ha avalado recientemente un juzgado de lo contencioso-administrativo ante el recurso presentado por uno de ellos.
El Ayuntamiento de Madrid está personado en la causa penal como acusación particular. En el chat investigado, los agentes comentaron las declaraciones de Manuela Carmena acerca del “error terrible” que consideró la alcaldesa habían cometido las Fuerzas de Seguridad en las cargas durante el referéndum secesionista del 1-O. “Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros”, escribe uno de los policías municipales, quien remata su mensaje: “Qué vejestorio más despreciable”. A partir de ahí, diferentes agentes se animan en insultar a su máxima responsable política.
El juez que instruye la causa, sin embargo, asegura en el auto de archivo provisional que no es posible “apreciar la presunta comisión de un delito de injurias a la autoridad tipificado en el artículo 208 del Código Penal” por la falta de publicidad de esos comentarios.
“Los comentarios ciertamente xenófobos, e incitadores al odio y violencia contra un grupo de personas por motivos de su raza, vertidos en el referido chat por parte de dichos dos investigados, tuvieron como únicos receptores a las personas agregadas a dicho chat, sin que por las características técnicas de dicho grupo fuera posible su publicitación a terceros ajenos o extraños al mismo, que no podían acceder a su contenido”, recoge el auto.
En el chat, desvelado por eldiario.es, también habían insultos contra otros políticos y también contra periodistas. “Ojalá explote La Sexta”, decía uno de los policías. Otros insultaban gravemente a Antonio García Ferreras y Ana Pastor.
Los sindicatos de la Policía Municipal de Madrid CPPM, UPM y CSIT-UP celebraron la noticia del archivo con un comunicado. La apertura de la investigación judicial solo había provocado, según ellos, “daño a la imagen del Cuerpo”. En la nota atacaban a otro sindicato, Comisiones Obreras, por haber anunciado un recurso contra dicho archivo.