Luis Bárcenas, extesorero del PP, tendrá que entregar su pasaporte en las próximas 24 horas en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que le ha prohibido salir del país sin autorización judicial previa, ante el “fundado riesgo” de que pueda huir, según consta en el auto dictado por el magistrado Pablo Ruz tras tomarle declaración. Curiosamente, la acusación ejercida por el PP, que representa el letrado Alexis Eduardo Godoy, se ha adherido a las citadas medidas cautelares.
El juez resalta que Bárcenas sale fuera de España con frecuencia (recientemente viajó a Canadá) y que ante las nuevas evidencias en su contra y el estado de la instrucción (“no lejana a su finalización”) existe el riesgo de que “el imputado pueda eludir la necesaria sujeción al procedimiento, poniéndose fuera de disposición de la justicia”.
Ruz ha rechazado por desproporcionada otra medida cautelar solicitada por las acusaciones para que se le colocara un pulsera telemática que permitiera conocer en cada momento la ubicación del imputado.
Entre la nueva documentación incorporada a la causa, el auto recoge el descubrimiento de su patrimonio fuera de España, que Bárcenas no reconoció hasta que las autoridades suizas contestaron la comisión rogatoria del juez instructor y desvelaron que disponía de 22 millones de euros en dos bancos. Esta documentación pone de relieve que esa cifra fue en realidad de 38 millones.
El extesorero del PP ha prestado declaración durante tres horas y media ante el juez instructor en una sala en la que se dieron también cita 21 letrados, el abogado del Estado y dos fiscales. Bárcenas ha contestado sólo a las preguntas del juez, el Ministerio Público y la defensa, y se ha negado a hacerlo con las acusaciones, que se han tenido que conformar con asistir a su declaración como espectadores. El interrogatorio tenía por objeto que el imputado aclarara el origen de los millones de euros de que dispone en un banco suizo, que no ha declarado al fisco, por lo que es acusado de un delito fiscal y otro de blanqueo de capitales.
Para sorpresa de los presentes, el extesorero ha dicho que llegó a acumular 38 millones de euros en el Dresdner Bank y el Lombard Odier, ambos de Ginebra, producto de sus éxitos en los negocios. Bárcenas se ha jactado de haber ganado seis millones de euros en una sola operación de venta de acciones de Endesa, y de haber actuado como intermediario de otros inversores, labor que le habría reportado notables beneficios. “He tenido mucho acierto con mis inversiones en Bolsa”, dijo al juez.
Bárcenas negó que el dinero suizo tenga nada que ver con la financiación ilegal del PP, y aportó un documento con las donaciones que recibió el partido entre los años 1999 y 2007, que sumaron 33 millones de euros. Nueve de ellos fueron aportados por personas identificadas (“no quiero introducir nombres”, se negó a desvelar las identidades) y el resto por donantes anónimos. Este documento forma parte del acta de manifestaciones que el extesorero hizo el 14 de diciembre al notario Andrés Domínguez con el objetivo, dijo, de dejar constancia de que no ha desviado dinero del partido a sus cuentas particulares.
El extesorero ha puesto otros ejemplos de su olfato para los negocios, como la compra para terceras personas de una finca en Paraguay, mediación por la que recibió supuestamente 280.000 euros, además de la venta de algunas obras de arte, asesorado por Rosendo Naseiro, también extesorero del PP, que en 2006 adquirió una de ellas por 60.000 euros que pagó con un talón del Banco Popular.