En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, la presidenta autonómica ha evitado calificar el delito cometido por los responsables de proporcionar una paliza a dos guardias civiles en un bar de Alsasua, cuando estos se encontraban en compañía de sus parejas, pero sí ha rechazado que se trate de un caso de terrorismo.
“Cuidado, no nos vayamos a llevar otro tirón de orejas”, ha advertido Barkos, en alusión a la decisión de la Justicia alemana de descartar el delito de rebelión en la euroorden contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont.
Según ha dicho, la Comisión Europea ya ha trasladado que estará “vigilante” de la sentencia de este suceso y ha añadido que la calificación de terrorismo está “cuestionada” por numerosos magistrados, entre ellos algunos exmiembros del Tribunal Supremo.
NO ES UNA “SIMPLE PELEA DE BAR”
Barkos ha condenado la agresión a los agentes y también ha negado que se trate de “una simple pelea de bar”, pero ha pedido “proporcionalidad” para los acusados; “nunca impunidad”.
La presidenta navarra ha asegurado que su Gobierno condenó “desde el primer momento” lo sucedido y que ha estado al lado de los agentes y de sus parejas. “Mi visita a los agentes se produce cuando no han pasado ni 24 horas de los hechos”, ha señalado.