Barrena anima a ETA a que siga dando pasos unilaterales hacia el desarme

Pernando Barrena, candidato a portavoz de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, apuesta por que ETA dé pasos “unilaterales” dirigidos al desarme, aunque sólo lo podrá hacer “durante un tiempo”, ya que al final hará falta que “haya otra parte que reciba ese armamento”.

Barrena ha analizado, en una entrevista con EFE, la situación política actual y el proceso de constitución de Sortu, cuyo congreso fundacional se celebra el próximo sábado en Pamplona tras un debate que ha significado una “reválida” del giro estratégico de apostar únicamente por las “vías políticas y pacíficas”, plasmado hace tres años en el documento “Zutik Euskal Herria”.

“En este tema (el desarme) también pueden darse iniciativas unilaterales y, en la medida en que a nosotros nos atañe, animamos a que se sigan dando”, ha dicho el portavoz abertzale, quien ha matizado, no obstante, que ETA podrá hacerlo “durante un tiempo” porque dar una “solución final a la desaparición de la existencia de armas en la ecuación del conflicto” resulta imposible desde la unilateralidad, ya que “implica que alguien tiene que haber en la otra parte para recibir ese armamento” y verificar su entrega.

“Difícilmente se puede pensar que esta labor de verificación y decomiso del armamento puede llevarse hasta los últimos extremos, que son los deseables, también para nosotros, sin la participación de algún ámbito oficial, gubernamental, suficientemente legitimado”, ha abundado Barrena.

El dirigente abertzale rechaza que el cambio de estrategia respecto a la violencia de ETA estuviera forzado por la conveniencia política, sino que sostiene que también está acompañado por una “reflexión ética”.

“En estos momentos la izquierda abertzale es el único espacio político de este país que está haciendo una reflexión ética sobre su posición en torno a la violencia y sobre todo en torno a las consecuencias más dolorosas y más terribles que hemos conocido en el pasado de la violencia política de todo tipo”, ha señalado Barrena, quien ha indicado que continúan trabajando en el terreno del reconocimiento de las víctimas.

El proceso de debate para la creación de Sortu no ha puesto en cuestión la apuesta por las vías exclusivamente pacíficas debido a que esta discusión, ha explicado, ya se llevó a cabo hace tres años y no fue “un viraje fácil” porque “hubo un nivel de debate muy intenso que ocasionó que algunas personas, muy pocas, decidieran no compartir aquella propuesta”.

La discusión de las ponencias fundacionales de Sortu ha constituido, según Barrena “una revalida de lo que en su momento se debatió”, con la “gran satisfacción de ver que esa línea estratégica no ha sido enmendada” ni “cuestionada por la militancia”.

El dirigente abertzale atribuye el “inmovilismo” del Gobierno del PP a varios factores, entre ellos la presencia de la “ultraderecha” en sus filas, del “Frankenstein” político que el partido “alimentó” cuando estaba en la oposición y ahora “no puede controlar”.

También a que, si se resuelven las cuestiones técnicas derivadas de la violencia, “lo que quedaría desnudo encima de la mesa sería el problema político”, y eso da un “miedo atroz” a un PP que defiende la tesis -que ha calificado de “perversa”- de que no existe el conflicto político, sino que el único problema era el terrorismo y “si ya no hay violencia, ya no hay problema”.

Sin embargo, Barrena cree que el Gobierno, sin necesidad de modificar ninguna ley, puede dar pasos inmediatos para solucionar el problema de los presos, porque, según sus cálculos, solamente aplicando a los reclusos de “motivación política” -entre los que incluye a los de ETA- la legislación ordinaria, “dos tercios de las personas que están en el colectivo, unas 300 personas, podrían ser puestas en libertad en plazos de tiempo relativamente cortos”.

“Hay un camino por recorrer y se puede hacer que el problema que tiene esa magnitud pueda ser menos de la cuarta parte de lo que tenemos en este momento”, asegura.

Para el resto, los que tienen condenas pendientes por delitos de sangre, Barrena sostiene que en el futuro habrá que diseñar medidas “imaginativas” para “dar carpetazo global al tema” porque considera que “la paz y la normalización política como objetivo final son incompatibles con una situación en la que siga habiendo personas privadas de libertad por motivación política”.

Dice entender el rechazo de las víctimas del terrorismo a esta cuestión: “No creo que nadie esté en posición de discutirle nada de lo que diga una víctima, pero nadie puede exigir que una persona cumpla más de lo que recoge la ley”.

Todas estas reivindicaciones se encauzarán desde el sábado a través de Sortu, la nueva organización que tratará de “actualizar” la “herencia” de los movimientos “independentistas y de izquierdas” y que reconocerá el liderazgo carismático de Arnaldo Otegi al dejar vacante la Secretaria General que le ha otorgado la militancia: “Hemos percibido que nuestra militancia ve a Arnaldo Otegi como un secretario general nato del partido de la izquierda abertzale”.

Rafael Herrero