Las bases del PP de La Rioja se plantan por el “dedazo” de Feijóo: “Nos han toreado”

Primer incendio (visible) en el PP de Alberto Núñez Feijóo. La designación del candidato del partido en La Rioja para las próximas elecciones autonómicas ha provocado el plante de buena parte de los afiliados y cargos en la región, y se ha llevado por delante al que fuera presidente tanto de la comunidad como del PP, José Ignacio Ceniceros. Un grupo de militantes se manifestó el jueves ante el Comité Regional que designó al exconsejero Gonzalo Capellán, al que señalaron como una imposición antidemocrática de la dirección nacional. Las bases reclaman un congreso interno, pendiente desde 2021, para elegir líder y cabeza de cartel.

La Rioja era una de las comunidades donde el PP no había confirmado a su candidato cuando solo faltan siete meses para las elecciones. La región estuvo gobernada de forma ininterrumpida por la derecha desde 1995 hasta que, en 2019, el PSOE ganó las elecciones y le arrebató el Ejecutivo.

El mandato del presidente del partido, José Ignacio Ceniceros, concluyó en 2021, pero casi dos años después no se ha celebrado el pertinente congreso. Un incumplimiento claro de los estatutos del PP que no fue corregido por la dirección de Pablo Casado, pero tampoco por la de Feijóo. El dirigente gallego, quien ha apelado recientemente a la “unidad” de la formación conservadora en actos internos, no ha dado la voz a los militantes y ha enviado a su mano derecha a nivel orgánico, el vicesecretario Miguel Tellado, a cerrar una candidatura. El elegido es quien fuera consejero de Educación con el histórico Pedro Sanz.

La elección provocó quejas públicas por quienes ven en Gonzalo Capellán una suerte de outsider que vuelve al PP tras abandonarlo hace ya seis años y pasar al sector privado. Pero, finalmente, desde Génova se ha atado en corto a los dirigentes autonómicos riojanos y el Comité Ejecutivo Regional votó en la noche del jueves, de forma unánime, la elección de Capellán como candidato. El Comité Electoral que pilota el coruñés Diego Calvo deberá ahora ratificarlo en el puesto.

Pero un buen número de militantes del PP de La Rioja no se han sentido representados por la decisión de la cincuentena de cargos que forman el Comité Ejecutivo Regional. Su portavoz es Óscar Reina, quien en conversación con elDiario.es asegura que desde el pasado mes de marzo han recabado las firmas de 700 militantes (de un total de 2.500) para promover el congreso que, finalmente, no se ha producido.

Reina se resigna a que Capellán, contra el que dice no tener “nada”, sea el candidato del PP en las elecciones de mayo de 2023. Y denuncia que algunos cargos del Comité Regional recibieron llamadas “desde Madrid” para apoyar a la persona seleccionada por la dirección nacional. “Otros lo hicieron por interés personal”, lamenta.

“No analizamos los movimientos ni buscamos apoyar a un candidato”, asegura Reina sobre los motivos por los que se ha impedido la natural celebración del congreso autonómico. “Luchamos por los derechos de los afiliados”, insiste. Pero estos se han conculcado y la consecuencia es que se ha “blanqueado la ilegitimidad de la elección de Gonzalo Capellán” como candidato.

“Hemos luchado lo que hemos podido”, apunta en conversación telefónica el portavoz de la plataforma, quien concede que “llegados a este punto” nadie les ha tenido “en cuenta”, ni en la dirección regional ni en la nacional. “Y hasta aquí hemos llegado. Aunque la dirección nacional y la regional nos han toreado, nosotros hemos intentado que se votara”.

Ceniceros arropó a Casado... y a Feijóo

La decisión del Comité Regional, pese a la presencia de alcaldes y militantes en la puerta para protestar por el procedimiento, se alineó así con los deseos de la dirección nacional. Y se llevó por delante al presidente del partido, y expresidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros.

Ceniceros sustituyó a Pedro Sanz al frente de la organización autonómica en 2015. Aquel año revalidó el Gobierno de la comunidad, pero no reeditó la victoria cuatro años después, en medio de la debacle electoral que sufrió el PP en las elecciones de 2019.

Pero Pablo Casado lo mantuvo al frente de la organización. No en vano, en el congreso nacional de un año antes que le aupó a la presidencia del PP Ceniceros le dio su apoyo frente a Soraya Sáenz de Santamaría. Casado además contó para la dirección nacional con la riojana Cuca Gamarra, que acabó siendo la portavoz parlamentaria cuando el líder descabalgó a Cayetana Álvarez de Toledo.

Gamarra, exalcaldesa de Logroño, dio el salto a la política nacional y no ha mostrado ningún interés por regresar a La Rioja. Feijóo la aupó hasta la Secretaría General del PP cuando sustituyó a Casado al frente del partido y su relevancia nacional es mayor que nunca.

Feijóo también recibió el apoyo de Ceniceros en aquella reunión nocturna de febrero de 2022 en la que los barones autonómicos del PP obligaron a su presidente a dimitir y proclamaron heredero único a Feijóo. El líder madrileño vio aquello como una conspiración contra él, una idea que algunas de las pocas personas que mantienen cierto contacto con él dicen que todavía no ha desechado.

Alberto Núñez Feijóo asumió formalmente el liderazgo del PP en abril. Pero medio año después, y a siete meses de los comicios, no termina de concretar las candidaturas en buena parte de las regiones donde se celebran elecciones el próximo mes de mayo. Casi un tercio de las comunidades llamadas a las urnas en 2023 están a la espera de su cabeza de cartel en unos comicios que marcarán el futuro del líder nacional del partido y servirán para medir la fortaleza con la que encara las generales previstas para final de año.

La dirección de Feijóo ha forzado el relevo en La Rioja, ha recurrido al septuagenario Juan José Vivas para que repita como candidato en Ceuta ante el riesgo de perder la plaza, ha empujado a la líder en Asturias, Teresa Mallada, a renunciar a encabezar las papeletas sin anunciar una alternativa, y debe decidir todavía qué quiere, y a quién, en Aragón y en Navarra, donde la ruptura con la derecha foralista de UPN es muy probable. No es poca tarea. En el PP son muy conscientes de la importancia de los comicios de mayo. Y el reloj corre.