Manual para empleados de banca en caso de ocupación
“Mantener la calma”, “no enfrentarse a los manifestantes” y “no hacer declaraciones a los medios de comunicación”. Estas son las primeras recomendaciones que hace el BBVA a sus empleados para que sepan qué deben hacer “ante cualquier ocupación que altere el habitual desarrollo de la actividad de la oficina”. Aunque este protocolo no es nuevo, los violentos altercados que tuvieron lugar en el centro de Madrid el 22M al finalizar las Marchas de la Dignidad han vuelto a activar las alarmas entre los responsables de las entidades bancarias.
Este procedimiento de actuación, enviado a los trabajadores a través de una circular interna a la que ha tenido acceso el diario.es, contiene otras pautas de comportamiento ante la posibilidad de que colectivos antidesahucios o clientes afectados por las preferentes decidan manifestar sus protestas u ocupar el interior de alguna de sus oficinas.
Una de las cosas que deben impedir los empleados es que se grabe dentro de la sucursal, “por confidencialidad de los clientes y empleados”. “Si a pesar de la advertencia los ocupantes continúan grabando en contra de la voluntad del banco, se les comunicará verbalmente que están vulnerando el derecho a la intimidad y a la propia imagen de los empleados y clientes”, explica el comunicado interno.
Si el asunto llega a mayores y los “ocupantes” de la sucursal profieren “amenazas, coacciones, lesiones o daños personales”, deben alertar inmediatamente de ello al delegado de Seguridad o del Centro de Gestión de Alarmas y al director de zona. Nada de actuar por su cuenta.
Trabajadores del BBVA aseguran a eldiario.es que este tipo de circulares internas “son habituales”, sobre todo en los últimos meses en los que cada vez hay más familias que no pueden afrontar el pago de sus hipotecas y se suceden las protestas. “En algunas ocasiones no hay manera de convencerles de que se vayan y lo pasamos fatal”, señala uno de estos trabajadores cuya sucursal está en pleno centro de Madrid.
En la circular se recuerda a los empleados que “si la actitud de los ocupantes es pacífica”, deben explicarles que “si desisten” de su actitud y “abandonan la oficina”, “algún responsable de la entidad les atenderá al día siguiente o, si fuera festivo, en el primer día hábil, concertando una reunión al efecto”.
Para que no haya dudas, invitan al afectado a acudir a la cita “con su abogado o persona que le asesore”. En la reunión se les explicará “las distintas soluciones” que puede ofrecerles el banco “ante las dificultades del pago de las hipotecas”, como “acuerdos de refinanciación” o la posibilidad de aplicación del Código de Buenas Prácticas, aprobado por el Gobierno en 2012, que recoge la dación en pago para aquellos bancos que decidan acogerse a él.
Plan B
¿Y si la ocupación se alarga y no se llega a un acuerdo con los ocupantes? Entonces, el banco tiene un plan B. Lo primero, “recoger la documentación sensible de las mesas de trabajo y custodiarla en un lugar seguro”. Después, “comunicar a los ocupantes que es la hora del cierre de la oficina”, motivo por el cual les insistirán en que deben irse.
¿Y si no lo hacen? Pues se considerará que todos los empleados “están siendo obligados a permanecer en ella en contra de su voluntad”. Los responsables del banco volverán a insistir en que la mejor solución es que los ocupantes apalabren una entrevista con el director de la oficina para solucionar sus problemas.
Las fuentes consultadas por eldiario.es explican que este protocolo, que lleva funcionando más de un año, se consideró necesario ante “el desconcierto” que afectaba a los trabajadores que tenían que enfrentarse “a situaciones conflictivas”. “La mayoría de ellos se bloquean, no saben qué pautas deben seguir”. La circular, creen, lo deja claro.
Bankia también lo tiene
Este tipo de manuales no son exclusivos del BBVA. Otras entidades, como Bankia, también han distribuido circulares similares entre sus empleados para que sepan cómo actuar en caso de protestas en sus oficinas.
Fuentes de Bankia han confirmado a eldiario.es la existencia de argumentarios en los que se insiste en la voluntad de acordar reuniones con los afectados. “Nuestra entidad tiene disposición permanente a dialogar y llegar a acuerdos con nuestros clientes”, se repite en los textos internos. En caso de protestas por desahucios, estas circulares detallan qué requisitos deben cumplir sus clientes “con especial vulnerabilidad” y los documentos que deben aportar.