La “polarización” entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en los debates previos a la II Asamblea Ciudadana de Podemos amenaza a la “herramienta más bella” creada en los últimos 40 años y ha dejado fuera de plano a otros dirigentes, que en los últimos días han planteado sus alternativas a la “carrera de caballos” en la que se ha convertido Vistalegre 2. Al menos así lo ve Carolina Bescansa (Compostela, 1971), que denuncia el “partido de pingpong” en el que se ha convertido el partido que ayudó a fundar hace ahora tres años.
Bescansa y su compañero en la dirección de Podemos Nacho Álvarez han lanzado el Colectivo Mayo 2011-Pensando Vistalegre como un espacio para intentar pactar las reglas organizativas básicas para después de la Asamblea que determinará el futuro del partido. La secretaria de Análisis Político y Social explica en esta entrevista sus planteamientos, aboga por “cuidar” Podemos y achaca a los principales dirigentes no haberlo hecho. Sobre su futuro: “Tengo claro dónde querría estar”.
¿Tan grandes son las diferencias entre las propuestas para Vistalegre 2 que necesitan un tercer espacio neutral para intentar un acuerdo?
El Colectivo Mayo 2011 es una apelación a la cordura de la organización y de los dirigentes. Y es una apelación a que nos pongamos de acuerdo no sobre las propuestas de tipo político y sobre el rumbo que tiene que seguir Podemos. Eso no se va a resolver ni en Vistalegre ni después porque en una organización política siempre va a haber puntos de vista diferentes sobre cuestiones específicas o cómo relacionarse con el resto de actores políticos.
Nosotros apelamos a un acuerdo anterior sobre las normas básicas que rigen la organización. Cuestiones tan fundamentales como la relación con los aliados en las elecciones municipales de 2019; cómo se toman las decisiones dentro de los órganos de Podemos; o qué mayoría, simple o cualificada, hace falta para esa toma de decisiones. Cuestiones formales que son aburridas pero que la laxitud que ha caracterizado a Podemos como organización lo ha convertido en un espacio de informalidad. Y esa informalidad no nos ha ayudado en los últimos tiempos.
Estos temas son objeto de los documentos organizativos que cada equipo ha elaborado. ¿Por qué creen necesario sacarlo del debate asambleario y llegar a Vistalegre 2 con eso concretado previamente?
Los acuerdos que proponemos no se refieren a todos los elementos organizativos, sino de cuestiones muy acotadas y que definen cómo se relaciona la mayoría con las minorías en Podemos. Y da igual quién o quiénes representen una u otra. Incluso da igual si las mayorías o minorías no son siempre los mismos.
Por ejemplo, es muy importante para la gente de los círculos municipales que se defina ya cuál va a ser la estrategia de cara a las municipales y cuál va a ser la relación jurídico-formal con nuestros aliados. A lo mejor es suficiente con acordar que la dirección política de Podemos va a tomar una decisión en un plazo determinado. Con eso estaríamos dando respuesta a mucha gente.
Estos acuerdos facilitan que todo el mundo diseñe un tipo de organización que sea cómoda para todos, tanto si eres mayoría como si eres minoría. Y eso es más fácil hacerlo antes de Vistalegre que después.
En la presentación del Colectivo Mayo 2011 ha asegurado que Podemos es “más débil” después de la consulta que marcó las reglas de Vistalegre 2. ¿Fue un error el referéndum?
Hubiera sido mejor abrir un proceso de diálogo dentro de la organización. No solo el Consejo Ciudadano sino con todos los territorios, para consensuar un sistema electoral en lugar de ir directamente a una consulta. Hubiera sido mejor darnos un poco más de tiempo y haber llegado a un acuerdo sobre ese elemento mínimo. Pero cuando ponemos el punto de arranque en la consulta no me refiero solo a eso. Las cosas que han ido pasando después de la consulta no han remado en la buena dirección.
Corresponde situar el debate precongresual donde siempre tuvo que estar, en qué está pasando en nuestro país. Se ha abierto un periodo de normalización de la excepción y quieren que creamos que es normal vivir en esta situación de excepcionalidad social, sin derechos y con precariedad. ¿Qué vamos a hacer con eso? ¿Cómo vamos a hacer que Podemos sea la herramienta mejor preparada para hacerle frente al gran reto de país? Podemos tiene que ser un proyecto de país en su totalidad. Una organización soberana que asuma retos como un proceso de cambio constitucional profundo o grandes medidas que modifiquen el modelo productivo.
Dice que los plazos han sido cortos. ¿La situación interna tras el 26J permitía prolongar más el periodo preasambleario? ¿No era necesario zanjar los debates que estaban dañando al partido?
Somos muchísimas las personas que estábamos deseando que llegara Vistalegre. Y con muchas expectativas sobre la cantidad de cosas que iba a resolver. Y aunque es verdad que hubiera sido mejor contar con más tiempo, no creo que haya sido el principal problema. El principal problema es que desde la convocatoria esto se ha planteado como una partida de pingpong entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Eso ha impedido que ningún otro debate entrase en otro marco. Hay que apelar a la responsabilidad de todos para intentar frenar de esa dinámica y hablar de política.
¿Cree que esa polarización entre Iglesias y Errejón ha sido buscada?
Ese marco estaba construido con anterioridad, pero creo que no se ha hecho lo suficiente para evitar que la polarización tuviese menos potencia. Las cosas que se han hecho en Twitter no han expresado el cuidado que se espera de los dirigentes hacia la mejor herramienta que hemos sido capaces de construir para cambiar nuestro país.
El 28 de enero harán un acto presencial para poner en común las aportaciones. ¿Qué pretenden con esas ideas?
Queremos recoger ideas que sean utilizables por todos los equipos. Esta vez no ha habido un proceso participativo que no sea de parte y eso contraviene las cosas que aprendimos el 15M. Los procesos participativos son parte consustancial de Podemos. Tiene que haber un lugar en el que plantear propuestas que no vengan a corregir o matizar el documento de Íñigo Errejón ni de Pablo Iglesias, sino que sea un espacio donde las aportaciones no sean de parte, sino para toda la organización. Yo creo que la identidad de ser de Podemos es más fuerte que la de ser de un dirigente u otro. Las personas que somos de Podemos nos sentimos mucho más de Podemos que de cualquier otra cosa. Hago un llamamiento para que entren en pensandovistalegre.info y vengan a Madrid el 28 y podamos vernos las caras y debatir.
Pablo Iglesias va a convocar una reunión la semana que viene para buscar un acuerdo político. Si no fructifica y las aportaciones de Colectivo Mayo 2011 no son recogidas, ¿se plantean presentar sus documentos como vía alternativa a la de Iglesias y Errejón?
Queremos impugnar esta lógica de carrera de caballos. Lo hacemos porque no queremos ser un caballo más. Queremos llevar el marco de Vistalegre al lugar donde creemos que debe estar. Y ahora mismo, el lugar donde debería estar el debate no es entre candidaturas sino el de las ideas. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para debatir ideas concretas, llegar acuerdos sobre las reglas del juego y ya llegará el momento de las candidaturas.
Decía en la presentación que Podemos era “la herramienta más hermosa” que se había creado en 40 años. Y la única para lograr el cambio que creen que el país necesita. ¿Está Podemos en riesgo de desaparecer?
[Piensa unos segundos] Yo en la universidad era profesora de Metodología y una de las cosas más importantes que me enseñaron mis maestros, que me enseñó Ángel de Lucas, es que el cómo es el qué. Cómo haces las cosas son las cosas que haces. Si queremos hacer cosas bonitas, si queremos construir un nuevo país en donde las cosas vayan mejor, tenemos que hacer las cosas mejor y tenemos que hacer las cosas bonitas. Cuando nos separamos de hacer cosas bonitas, cuando la herramienta presenta rasgos de cosas que no nos gustan tanto nos alejamos de conseguir ese algo bonito. Yo me voy a esforzar porque esta herramienta, que es el cómo, exprese bien el qué que queremos.
¿Resistiría Podemos un enfrentamiento entre Iglesias e Errejón?
Yo quiero que el debate de Vistalegre sea la antítesis de esta pregunta.
Pero en 15 días se cierran los plazos para alcanzar un entendimiento o ir a una confrontación. ¿El partido está preparado para ese enfrentamiento?
A mí no me preocupa tanto que haya dos listas, cinco o 10 que compitan como que no nos pongamos de acuerdo sobre cómo va a funcionar Podemos después de Vistalegre. Si no estamos de acuerdo en las normas de funcionamiento de la organización, va a dar igual. Las diferencias van a existir siempre porque esto no es una organización atravesada por la corrupción que hace que el dinero pegue con el cemento de las tarjetas opacas lo que no pega el debate de las ideas. En Vistalegre 1 casi todos los que estamos en posiciones de dirección política fuimos en la misma lista y eso no ha impedido que con el paso del tiempo surjan dificultades a nivel organizativo. Ni la lista única soluciona los problemas ni que haya dos listas es expresión de los problemas.
Si hay dos listas, ¿dónde estará Carolina Bescansa?
[Piensa un poco] Creo que tengo claro dónde querría estar, pero estamos muy lejos del debate de las listas y ya llegará.