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Ni están bloqueados ni España incumple: el PP de Feijóo retuerce los datos en su campaña sobre los fondos europeos

“España los necesita para acelerar una recuperación en la que va a la cola de Europa. Europa debe desbloquearlos y España debe cumplir con los hitos pactados”. Así cargaba contra el Gobierno desde el reciente congreso del PP europeo, en Rotterdam, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, esta semana. Pero sus argumentos están llenos de inexactitudes. ¿España necesita los fondos para acelerar la recuperación? Sin duda, quizá sea la única parte de lo expresado por el líder del PP que se ajuste fielmente a la realidad.

“España va a la cola de Europa”, dice Feijóo en relación con la recuperación. Este mismo viernes, en el arranque de la campaña de las elecciones andaluzas, Feijóo ha insistido en que España es “el único país” de la UE que no ha recuperado los niveles de PIB previos a la pandemia. Y es verdad que las previsiones económicas auguran que España no recuperará su nivel de riqueza hasta el tercer trimestre de 2023, y que la mayoría de los países de la UE lo harán antes. Pero eso no implica que los otros ya lo hayan recuperado, se trata de las previsiones. Y España no ha recibido una sola crítica de Bruselas. La Comisión Europea achaca el retraso a la dependencia económica de sectores especialmente golpeados durante la pandemia, como el turismo, por ejemplo, y de la repercusión de la crisis energética.

A partir de ahí, el presidente del PP no deja de retorcer la realidad. “Europa debe desbloquearlos”, dice, en alusión a los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y el plan NextGenerationEU. Y lo dice mientras saluda a la presidenta de la propia Comisión, Ursula Von der Leyen, del PP Europeo y quien ha felicitado en múltiples ocasiones al Gobierno por la velocidad a la que España ha presentado los planes de reformas que van aparejados a la entrega del dinero procedente de las arcas europeas.

Pero, ¿están bloqueados realmente los fondos europeos? ¿Desde cuándo?

España fue de los primeros países en recibir la prefinanciación de 9.000 millones de euros, el 17 de agosto de 2021; un pago que Finlandia, por ejemplo, no consiguió hasta el 21 de enero pasado, cinco meses después que España. Pero es que España, además, fue el primer país en firmar las disposiciones operativas –reglamento de funcionamiento del fondo– que han servido de modelo para el resto de países.

Es más, España fue el primer país en pedir el primer tramo de los fondos de recuperación –10.000 millones– y recibió el dinero el 27 de diciembre de 2021. Portugal, por ejemplo, acaba de lograr ese primer pago el 9 de mayo pasado. Italia, el 13 de abril. Y Francia, el 4 de marzo.

Pero no solo eso, es que España ha pedido ya el segundo tramo –12.000 millones– el 30 de abril. Es decir, lo solicitó antes de que Portugal recibiera el pago del primero.

De hecho, solo cinco países han obtenido ese primer tramo –España, Portugal, Francia, Italia y Grecia–. Los otros 22 aún están en proceso. Incluso hay países como Hungría que sí tienen la aprobación bloqueada por sus problemas de corrupción y la deriva autoritaria que ha emprendido Viktor Orbán, socio en Europa de Vox; o como Polonia, que ha visto como su plan se acaba de aprobar esta semana, pero el desembolso de dinero está condicionado a reformas para recuperar la independencia judicial del país. O Países Bajos, que envió su solicitud a finales de marzo de 2022.

¿Y cuál es el mecanismo de desembolso de los fondos? El reglamento establece que, después de hacer la petición del dinero (si previamente el plan está aprobado, y el español fue de los primeros en pasar el filtro, en junio pasado por la Comisión y un mes después por el Consejo) la Comisión Europea dispone de hasta dos meses para emitir su evaluación. Si es favorable, el Consejo –los gobiernos– disponen de otro mes para ratificarlo. A partir de ahí, en unos días, se desembolsaría el dinero.

Entonces, si España ha pedido el segundo tramo de dinero el 30 de abril, la Comisión tiene hasta el 30 de junio para hacer su evaluación. Dentro de casi un mes. Por lo tanto, no es que haya bloqueo del segundo desembolso –porque tanto con la prefinanciación como con el primer tramo, España ha ido a la cabeza–, sino que todo va según lo previsto, y Bruselas está en el proceso de evaluación dentro de los plazos fijados en el reglamento.

“Y España debe cumplir con los hitos pactados”, dice Feijóo a continuación. Teniendo en cuenta que los fondos de recuperación vinculan el desembolso de dinero con la consecución de hitos, metas, reformas e inversiones, Bruselas solo da el dinero si esos “hitos pactados” se cumplen. Es decir: en el caso de España se han cumplido, y con tanta celeridad, que ha sido de los países que antes están recibiendo el dinero europeo. Justo lo contrario de lo que insinúa el líder del PP, mientras acusa al Ejecutivo de “maquillar” los datos del paro –sin ningún argumento que lo avale– y, en la misma comparecencia, presume del empleo creado en Andalucía tras la reforma laboral aprobada por el Gobierno de coalición.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ya recordó hace unos meses a la eurodiputada del PP Isabel Benjumea el funcionamiento del mecanismo: “Es un instrumento que se fundamenta en cumplir objetivos, el dinero se da cuando se cumplen metas. Cuando se han cumplido inversiones y reformas, y la Comisión Europea verifica si ese es el caso, entonces se desembolsa el dinero”. Dombrovskis, como Von der Leyen, es dirigente del PP Europeo.

El comisario europeo de Finanzas, Paolo Gentiloni, le dijo, por su parte, a Benjumea: “En relación con España, la decisión [del desembolso del primer tramo de 10.000 millones] fue tomada de forma rápida porque muchos de los objetivos estaban relacionados con decisiones e iniciativas ya cumplidas y adoptadas por las autoridades, algo que es legal y que han hecho otros países”

Dombrovskis, además, recordaba que hay gráficos de seguimiento y de cumplimiento del plan y los objetivos de los 27 Estados miembros “público y disponible”.

En efecto, en esa web de la Comisión Europea puede comprobarse que, mientras que la media de los 27 en aplicación de los hitos y reformas es del 3%, España va por el 13%, solo superada por Francia (22%). Eso es, entre otros motivos, porque la contabilización de las reformas se hace con los desembolsos, y como solo ha habido cinco, únicamente se recogen los cumplimientos de esos cinco países.

“El primer pago a España reconoce la consecución de los hitos y objetivos”

En su primer informe sobre la aplicación de los fondos europeos, publicado por la Comisión Europea a principios del pasado marzo, el Ejecutivo comunitario afirma sobre España: “El Mecanismo ha entrado en la fase de ejecución, avanzando rápidamente de acuerdo con el calendario de reformas e inversiones establecido por los Estados miembros. La primera solicitud de pago se tramitó en su totalidad en 2021, con el desembolso de 10.000 millones a España en diciembre de ese año, mientras que en 2022 se espera que se presenten más de treinta solicitudes de pago”.

“Hasta la fecha, la Comisión ha desembolsado un primer pago a España”, decía Bruselas, que desde la publicación del informe ha liberado el abono a otros cuatro países: “España fue el primer Estado miembro en presentar una solicitud de pago el 11 de noviembre de 2021, tras la firma del acuerdo operativo. La primera solicitud de pago de España guarda relación con el cumplimiento satisfactorio de 52 hitos, principalmente asociados a reformas que ya se habían llevado a cabo para el segundo trimestre de 2021. En vista del carácter retrospectivo de la mayoría de los hitos y dado que España había compartido con la Comisión la mayor parte de la información necesaria para llevar a cabo su evaluación antes de la presentación oficial de la solicitud de pago, la Comisión pudo tramitar sin demora la evaluación de la solicitud de pago y desembolsó a España 10.000 millones el 27 de diciembre de 2021”.

Bruselas insiste: “Dado que el primer pago a España reconoce la consecución de los hitos y objetivos en los que se basan las correspondientes medidas del Plan de Recuperación y Resiliencia, dicho pago ya ilustra los progresos realizados en la ejecución del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Los hitos contemplados en el pago demuestran avances significativos en la aplicación del plan de recuperación y resiliencia de España y de su amplio programa de reformas. Abarcan medidas importantes como la Ley de cambio climático y transición energética (que consagra la neutralidad climática de aquí a 2050), la reforma del apoyo a la renta mínima, medidas para respaldar la digitalización de las pymes e impulsar las capacidades digitales y reformas para reforzar la capacidad de llevar a cabo y hacer un seguimiento de los análisis de gastos. Este ejemplo muestra cómo el Mecanismo ya está teniendo repercusiones tangibles sobre el terreno al apoyar la aplicación de reformas significativas. El primer pago a España a finales de 2021 ya demuestra el impacto del Mecanismo en el apoyo a la aplicación de reformas importantes”.

Sembrando dudas sobre la ejecución

Otro de los caballos de batalla del PP, que Feijóo ha heredado de los tiempos de Pablo Casado, era sembrar dudas sobre la ejecución del plan español. “No existe ningún requisito general por el que los Estados miembros deban presentar a la Comisión Europea las pruebas efectivas de los gastos o de las transferencias a los organismos de ejecución”, responde una y otra vez Bruselas a las preguntas de los eurodiputados del PP. Y añaden: “No obstante, España ha publicado un sitio web con información detallada sobre su gasto”.

El vicepresidente Dombrovkis concluía en este caso: “La ejecución del plan español sigue actualmente el calendario acordado, que se indica en la Decisión de Ejecución del Consejo”.

¿Y por qué dice eso Dombrovskis? Porque para la Comisión Europea la ejecución tiene que ver con el cumplimiento de reformas, como la reforma laboral aprobada a finales de 2021, por ejemplo, y por la que España ha pedido los 12.000 millones del segundo tramo para cuya evaluación tiene Bruselas hasta finales de mes. Una reforma que, pese a las previsiones de la oposición de las derechas o algunos empresarios, no ha provocado una debacle en el empleo. De hecho, España ha bajado de los tres millones de parados por primera vez desde 2008.

Pese a los datos, pese a las continuas reconvenciones que el PP recibe por parte de los comisarios europeos, algunos de su misma familia política, Feijóo insiste. Y retuerce estadísticas o informes para justificar sus palabras. La última vez, este mismo viernes en Málaga, durante su primer acto de campaña, cuando reiteró la “baja ejecución” de los fondos europeos. El líder de la oposición, que se considera a sí mismo la “alternativa”, esgrimió un informe de la Intervención General del Estado que asegura, según el dirigente gallego, que “tan solo el 6% del total de fondos han llegado a las empresas, poco más de 1.500 millones de los más de 29.000” que ha recibido España. La nota de prensa de Génova iba un paso más allá al asegurar que “la ejecución de los fondos europeos se sitúa tan solo en el 6% de los más de 29.000 millones de euros que ha recibido ya España”. Dos afirmaciones que parecen compatibles, pero que no lo son. Y que tampoco se compadecen con la realidad ni con los mensajes que envía la UE sobre el lugar de España en la aplicación de los fondos.