El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dirigido este miércoles su primer discurso como líder del partido ante los representantes del PP europeo. Una breve alocución que podría perfectamente haber escrito su predecesor en el cargo, Pablo Casado, quien durante años usó las instituciones europeas para hacer oposición al Gobierno de coalición. “Entiendo la intranquilidad por la división interna y la debilidad externa de mi país”, ha dicho Feijóo, quien ha mostrado, además, su deseo de recuperar las estrictas reglas fiscales del euro, levantadas por la UE para luchar contra la crisis provocada por la pandemia. Una decisión que parece que se prolongará al menos un año por la guerra de Ucrania.
“El PP simboliza la estabilidad de la España constitucional que el Gobierno actual no es capaz de garantizar”, ha arrancado Feijóo, felicitado por la speaker del congreso del PPE que se celebra en Rotterdam por su “bonito nombre”. “El PP español representa la esperanza de muchos compatriotas que no quieren un país sin rumbo”, ha añadido.
Feijóo ha sostenido en su discurso que supuestamente muchos de sus colegas del PP europeo le han mostrado sus dudas sobre España. Sobre todo lo que ocurre en España. “Muchos me han trasladado y preguntado estos días sobre cuestiones económicas, sociales, institucionales y territoriales que vivimos”, ha dicho.
Unas dudas que él comparte. “Entiendo sus recelos por la opacidad y la baja ejecución de los fondos europeos”, ha afirmado. “Entiendo la intranquilidad por la división interna y la debilidad externa de mi país”, ha seguido. “Comparto su desazón por la posición ante la OTAN de una parte del Ejecutivo español, y la consecuente desconfianza de nuestros socios internacionales”, ha añadido. “Conozco su sorpresa por el elevadísimo endeudamiento de la economía española”, ha concedido. “Me consta su inquietud por una inflación que está por encima de la media de la UE”, ha dicho. “Y coincido en que debemos conocer dentro y fuera de España con inmediatez las reformas anunciadas en Bruselas, especialmente la que tiene que ver con el futuro de las pensiones sobre la que han comprometido cambios estructurales que todavía no conocemos”, ha concluido.
“Quiero pedir la confianza que España merece, que es muy superior a la que merece el Gobierno español”, ha matizado, después de hablar de la debilidad “del país”. Incluso ha encontrado un hueco para lanzar una crítica velada a Vox, sin atreverse a mencionarlos, y a las posiciones antibelicistas de Unidas Podemos: “El PP no es la oposición euroescéptica ni dudamos de la permanencia en la Alianza Atlántica”.
Los únicos aplausos que ha recibido Feijóo del plenario del congreso del PPE han llegado cuando el presidente del PP ha dicho: “Somos el partido que introdujo en España el euro, y no les quepa ninguna duda de que seguiremos siendo el partido que garantice el cumplimiento de las reglas del euro”.
Unas reglas que significan un control del gasto público y que cumplirlas ahora significaría hacer recortes presupuestarios no solo en España, sino en la mayoría de los países del euro.
La Unión Europea levantó estas normas para poder afrontar el desembolso público que tuvieron que hacer todos los países para afrontar la triple crisis sanitaria, económica y social que provocó la pandemia del coronavirus. Pero cuando las instituciones pensaban en recuperar la senda de la rigidez presupuestaria, llegó la invasión rusa de Ucrania y los graves problemas de inflación y aumento del gasto público que ha conllevado. Por eso, la propia Comisión Europea que preside la dirigente del PPE Ursula Von der Leyen ha apostado por prorrogar al menos un año esta exención.
Feijóo ha recordado al final de su discurso al ya ex secretario general del PP Europeo, el español Antonio López-Istúriz, quien ocupaba el cargo desde hace dos décadas. El PP ha perdido uno de los puestos clave en la organización europea y ha situado a Esteban González Pons en una de las muchas vicepresidencias de nueva creación. “What a beautiful language” [“qué bonito idioma”], ha despedido la presentadora del congreso a Feijóo tras su discurso, íntegramente en español.