La empresa Booz Allen Hamilton ha despedido a Edward Snowden, el joven que filtró los programas de vigilancia de las telecomunicaciones del Gobierno estadounidense, por violar la política de la compañía y su “código ético”.
La empresa, contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), señaló en un comunicado que Snowden fue su empleado menos de tres meses y fue despedido este lunes por “violaciones del código de ética y la política de la empresa”.
Snowden reveló voluntariamente que él es la fuente utilizada por The Guardian y The Washington Post, que divulgaron la existencia de dos programas secretos que permiten consultar a diario registros de llamadas nacionales en EE.UU. y extraer información de servidores de gigantes de internet para espiar a extranjeros sospechosos de terrorismo.
Booz Allen confirmó que el joven trabajaba en sus instalaciones de Hawai, pero puntualizó que el salario anual de Snowden era de 122.000 dólares, por debajo de la cifra de 200.000 que había dado previamente The Guardian.
“Las informaciones que aseguran que este individuo ha reivindicado la filtración de información clasificada son impactantes, y esta acción representa una grave violación del código de conducta y los valores fundamentales de nuestra empresa”, añadió la compañía.
“Vamos a trabajar estrechamente con nuestros clientes y las autoridades en la investigación de este asunto”, agregó.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha abierto una investigación sobre el joven y si se le imputan cargos podría reclamar su extradición a Hong Kong, último paradero conocido del informático, ya que existe un tratado bilateral en vigor.
Snowden trabajaba para la empresa como analista de infraestructuras.