Brasil y Chile omitieron este jueves la polémica generada por un fuerte ataque del mandatario brasileño Jair Bolsonaro a la expresidenta chilena Michelle Bachetet y optaron por enfatizar la “excelente” relación que existe entre los dos países.
El canciller brasileño, Ernesto Araújo, recibió a su homólogo chileno, Teodoro Ribera, para una reunión prevista antes de que Bolsonaro respondiera en forma dura a la preocupación expresada por Bachelet, en su condición de comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, por la situación de Brasil en esa materia.
Bolsonaro negó que existieran motivos de preocupación sobre los derechos humanos en Brasil, enalteció la acción de las policías del país, consideradas entre las más violentas del mundo, y hasta llevó sus críticas a Bachelet al plano personal.
“Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba”, dijo Bolsonaro este jueves.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, se vio en la necesidad de aclarar que no compartía la visión de Bolsonaro, con quien tiene una cierta sintonía política, “especialmente en un tema tan doloroso como la muerte” del padre de Bachelet, ocurrida cuando estaba preso en un penal de la dictadura que encabezó Pinochet.
Ese jueves, en Brasilia, el canciller chileno dijo durante una visita al Senado que “las relaciones diplomáticas y las relaciones entre los países transcienden a las personas, los Gobiernos y las épocas”.
De hecho, eso se reafirmó durante su posterior encuentro con el canciller Araújo, en el que las conversaciones se concentraron en lo bilateral y en la intención de Brasil y Chile de acelerar el proceso de aproximación entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.
El Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México) iniciaron ese proceso de convergencia hace más de dos años, pero aún no han dado muchos pasos concretos en ese sentido.
Araújo pidió “aprovechar” el hecho de que, en este semestre, Brasil y Chile ejercen las presidencias semestrales de ambos bloques y “hacer movimientos concretos para esa aproximación” entre los dos mecanismos de integración más importantes de América Latina.
También analizaron la agenda bilateral y, en ese marco, Ribera dijo que tanto el Gobierno brasileño como el chileno deben instar a sus Parlamentos a ratificar en el plazo más breve posible el acuerdo de libre comercio firmado por ambos países a fines del año pasado.
“Debemos conseguir que entre en vigor” el acuerdo, pues dará a Brasil y Chile las herramientas necesarias para fortalecer aún más una relación comercial que, en 2018, llegó a unos 10.000 millones de dólares y tiene un enorme potencial de crecimiento, dijo el ministro chileno.
Araújo también aprovechó la oportunidad para agradecer la ayuda prestada por Chile contra los incendios desatados en la Amazonía, en cuyo combate participan desde la semana pasada cuatro aviones tanque enviados por ese país.
En lo regional, Ribera explicó que uno de los asuntos tratados fue la situación de Venezuela, en relación a la cual ambos Gobiernos comparten su “preocupación por la crisis política, económica y humanitaria” en ese país y reiteraron su deseo de que haya una “pronta salida” a esa situación.