Jartum, 5 dic (EFE).- El presidente del Consejo Soberano sudanés, Abdelfatah al Burhan, prometió hoy que la institución militar saldrá “definitivamente del proceso político” durante la transición en el país, en el marco de un acuerdo rubricado con las formaciones civiles para resolver la crisis desatada desde el golpe de Estado del año pasado.
“La institución militar saldrá definitivamente del proceso político”, afirmó el líder sudanés en su discurso tras la firma del “acuerdo marco” con la alianza de partidos opositores Fuerzas de la Libertad y el Cambio, pero a cambio llamó a las fuerzas políticas “a alejarse del poder para formar un gobierno independiente de competencias nacionales para implementar las demandas de los revolucionarios”.
También se comprometió a transformar el Ejército en “una institución sujeta a la Constitución, la ley y las instituciones democráticas electas, y evitar su politización y parcialidad hacia cualquier partido, grupo o ideología”.
El líder militar consideró el acuerdo marco como “un consenso nacional para poner fin al conflicto y disputas entre las fuerzas civiles y militares”, y no solo entre dos partes.
No obstante, Al Burhan pidió a las fuerzas civiles que “no interfieran en los asuntos militares técnicos y que dejen que la institución militar implemente las políticas de seguridad nacional”.
El acuerdo marco rubricado incluye 27 artículos, entre los que destacan entregar la autoridad transitoria a un poder civil de pleno derecho, que se compone en tres niveles, sin la participación de las Fuerzas Armadas.
Las Fuerzas Armadas, por otro lado, sí tendrán una representación en el consejo de seguridad y de defensa, encabezado por el primer ministro, que será civil.
En virtud de este acuerdo interino, se trabajará durante 24 meses para redactar institución y lanzar el proceso de elecciones legislativas, ejecutivas y para el Poder Judicial .
Este período de transición culminará con la celebración de unas elecciones generales.
Este documento también estipula la separación del Ejército de la vida política y distanciarlo de las actividades económicas, comerciales y de inversión en el país, así como crear un Ejército nacional unificado con la integración de otras unidades paramilitares, como las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido.
A pesar de que este acuerdo sea celebrado por la comunidad internacional y varios grupos civiles en Sudán, los denominados comités de resistencia -encargados de organizar las manifestaciones contra el régimen militar- convocaron protestas hoy contra el pacto, que consideran que ha sido negociado “en secreto” entre la alianza opositora y los militares.