Caballos, estancias en hoteles, entradas para corridas de toros en la Feria de Sevilla, cabezas de toros, relojes, prostitutas... Así agasajaba el empresario Antonio Pardal a Francisco Granados y a su sucesor en la Alcaldía de Valdemoro, José Miguel Moreno, a cambio de su trato de favor en las adjudicaciones.
Ese es el resultado de una de las investigaciones sobre la trama Púnica que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en un informe fechado el 22 de abril al que ha tenido acceso Efe.
Unas investigaciones que se apoyan en la declaración y en las pruebas aportadas por Francisco Javier de Frías, guardia civil y testaferro del empresario sevillano Antonio Pardal, quien -según el testigo- justificaba los regalos a Granados: “Es el único político que nos ha dado de comer y hay que repartir”.
Los regalos se habrían sucedido entre 1999 y 2007, según el instituto armado, que acusa a Pardal de tráfico de influencias y cohecho y a Granados, a José Miguel Moreno y al arquitecto municipal José Luis Navarro de esos delitos y de fraude en la contratación pública.
La Guardia Civil, a partir del testimonio de ese testigo, averiguó que Pardal dirigía un entramado empresarial con varios administradores pero controlado por él directamente. Ese entramado recibió diversas adjudicaciones en Valdemoro y actuó como intermediario en la adjudicación de un colector por 6,2 millones, por lo que percibió una comisión del 5 %.
Asimismo, obtuvo trato de favor en los procedimientos públicos de enajenación de parcelas y en la adjudicación de contratos, a lo que él correspondía con regalos que el propio De Frías llevaba en mano al piso o al chalet de Granados e incluso al Ayuntamiento.
El empresario pagó en 2004 y 2005 la asistencia de Granados, José Miguel Moreno y Marjaliza a corridas de toros de la Feria de Abril de Sevilla. Pero además regaló al dirigente del PP las cabezas de dos los toros de la ganadería Miura que se lidiaron.
No fueron esos los únicos regalos con los que pagaron la “información privilegiada” que recibían. También compraron joyas y ropa de alta costura para la mujer de Granados, cestas de navidad y relojes de lujo.
Asimismo, el testaferro de Pardal reveló que pagaron a José Miguel Moreno y a Francisco Granados “servicios en clubes de alterne como el situado frente al campo del Betis, en la avenida de las Palmeras” y que él mismo les llevaba hasta allí.
El propio De Frías fue a recoger “a dos señoritas llegadas de Barcelona, que se alojaron el Alfonso XIII” y que, según le dijo Antonio Pardal, eran “las putitas de confianza” de José Miguel Moreno.
También pagaron a los políticos habitaciones en el hotel Alfonso XIII durante la Feria de Sevilla, coches de caballos, coches de lujo para llevarles por Sevilla o entradas para las corridas de toros durante la Feria.
Entre los asistentes a las corridas, el testigo señaló a la familia de Granados, “gente del Ayuntamiento”, como el arquitecto municipal José Luis Navarro, la secretaria de Granados o José Miguel Moreno y su esposa.
La factura pagada por Pardal en el hotel Alfonso XIII uno de esos años, en concreto en 2005, ascendió a 26.962 euros.
Otro de los trabajos que hizo De Frías fue transportar a la finca de Granados en Valdemoro un caballo blanco del que se había encaprichado la esposa del dirigente del PP.
En esa finca el empresario pagó obras que consistieron en acondicionar una vivienda, construir unos boxes de caballos, un picadero y una piscina.
La UCO incluye en su informe el listado de regalos de Pardal en las navidades de 2004, en el que, además de un reloj carrillón y una pluma para Moreno y un Cartier de oro para Granados, figuran dádivas al entonces alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín y al de Alcalá de Guadaira, Antonio Gutiérrez Limones.