Montevideo, 22 nov (EFE).- Cambiar el rumbo o continuar por el mismo camino. Esa es la decisión que los uruguayos deberán tomar el domingo en unas elecciones marcadas por la paridad que mostraron las últimas encuestas.
28 días después de las elecciones presidenciales y parlamentarias, unas 2,7 millones de personas irán el 24 de noviembre a las urnas para elegir entre el oficialista Álvaro Delgado y el opositor Yamandú Orsi.
De la veda a la segunda vuelta
Luego de que ninguno de los once candidatos que compitieron en la instancia anterior superara el 50 % de los votos, los dos más votados avanzaron a la segunda vuelta.
Esta se llevará a cabo entre las 8:00 y las 19:30 hora local (11:00 a 22:30 GMT) y se espera que sobre las 21:30 (00:30 GMT) las consultoras puedan mostrar sus primeras proyecciones.
No obstante, las últimas encuestas presentadas mostraron muchísima paridad entre el candidato del opositor Frente Amplio y el que representará a la coalición de Gobierno, conformada por el oficialista Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido Constitucional Ambientalista.
Este viernes, cinco días después de que Delgado y Orsi se pusieran frente a frente en un debate obligatorio en el que presentaron sus principales propuestas para el período 2025-2030, el país suramericano comenzó a vivir la veda electoral.
De esta forma, los partidos no podrán llevar a cabo actos de propaganda proselitista.
Una instancia que solo eludió Tabaré Vázquez
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Uruguay se llevó a cabo por primera vez en 1999.
Un plebiscito celebrado en 1996 reformó la Constitución del país suramericano e introdujo cambios como la creación de las elecciones primarias y del balotaje del último domingo de noviembre.
Este pone cara a cara a los dos candidatos más votados en las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebran el último domingo de octubre cada cinco años y se llevan a cabo siempre que ninguno haya superado en dicha instancia el 50 % de los votos.
A través de esa vía, el Partido Colorado mantuvo el Gobierno en las elecciones de 1999 y lo hizo con un apellido histórico.
Jorge Batlle se convirtió en el cuarto Batlle en ser presidente del país suramericano, luego de que lo fueran su bisabuelo Lorenzo Batlle, su tío abuelo José Batlle y Ordóñez y su padre, Luis Batlle Berres.
El 31 de octubre de 2004, Tabaré Vázquez fue nuevamente por la Presidencia y logró que la izquierda ganara por primera vez en Uruguay al obtener el 51,68 % de los votos en las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Ese triunfo del Frente Amplio es hasta el momento el único que consiguió un partido sin necesidad de una segunda vuelta, desde que esta fue implementada.
Cinco años después, José Mujica derrotó en la segunda vuelta a Luis Alberto Lacalle Herrera y en 2014 Tabaré Vázquez ingresó al selecto grupo de presidentes que gobernaron Uruguay en dos oportunidades al vencer a Luis Lacalle Pou.
El actual mandatario accedió nuevamente a dicha instancia en 2019 y en esa oportunidad derrotó al frenteamplista Daniel Martínez.
Delgado y Orsi
Ahora, Delgado y Orsi serán los que se pondrán mano a mano en busca de acceder a la Presidencia para el período 2025-2030.
Veterinario de profesión, el primero de ellos intentará quedarse con el sillón que actualmente ocupa Lacalle Pou, de quien fue su secretario de Presidencia entre 2020 y 2023.
Anteriormente, Delgado fue diputado en el período 2005-2015 y senador entre ese año y 2020.
Por su parte, el profesor de Historia Orsi irá por la Presidencia luego de haber sido intendente (jefe del Gobierno local) del departamento (provincia) de Canelones entre 2015 y 2020.
También ocupó allí el cargo de secretario general entre 2005 y 2015. EFE
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