El último informe de la Agencia Tributaria sobre las cuentas de Aizoon revela que las cantidades defraudadas por la sociedad que poseían a medias Iñaki Urdangarin y la infanta Cristinta no alcanzan en ningún ejercicio analizado los 120.000 euros a partir de los que la ley marca la existencia de un delito fiscal. Solo entre los ejercicios 2007 y 2011, Aizoon defraudó 281.111,38 euros, según el citado informe al que ha tenido acceso eldiario.es
El análisis de esos cuatro ejercicios fue requerido por el juez José Castro entre la última tanda de documentación que va a analizar antes de decidir si imputa a la infanta. Si hubiera existido delito fiscal, éste aún no estaría prescrito. La respuesta de la Delegación de la Agencia Tributaria en Catalunya concluye que las cantidades pendientes de liquidar por Aizoon son 99.787,19 en 2007, 91.101,95 en 2008, 71.073,46 en 2009 y 19.148,78 en 2010.
Los peritos de Hacienda no solo calculan las cantidades defraudas a través del impuesto de sociedades por Aizoon sino que entran en la actividad de la empresa de los duques. Constatan que lejos de dedicarse a la actividad que se le suponía, Aizoon estaba dedicada a recoger los ingresos que por sus supuestas actividades profesionales facturaba Urdangarin. Estos ingresos, dicen, “se hallaban íntima e indisolublemente vinculados” al duque de Palma.
El informe se basa en la actividad del duque y evita implicar en ella a la infanta. Por ejemplo, desglosa los 699.720,28 euros que obtiene Aizoon de ocho empresas por supuestos servicios de asesoramiento de Urdangarin. Estos, según admitieron ante el juez algunos responsables de las empresas, consistían en recomendaciones verbales, sin necesidad siquiera de que el duque redactara informes. Otros directivos tuvieron un ataque de sinceridad ante el juez. Es el caso de Ignacio Millán Latasa, vicesecretario del Consejo de Administración de Altadis, cuya filial en Marruecos había puesto un sueldo de 30.000 euros anuales al duque. Cuando el fiscal, Pedro Horrach, le preguntó por la actividad del marido de la infanta, Millán Latasa contestó: “no sabemos cuál fue el motivo por el que se le contrató. Es así de sencillo”.
Los investigadores sospechan que Aizoon fue la sociedad creada por el duque, de la que la infanta poseía el 50 por ciento, para derivar parte de los fondos obtenidos con el Instituto Nóos. Esta ONG obtuvo 5,8 millones de euros de los Gobiernos del PP en Valencia e Illes Balears a cambio de no hacer prácticamente nada.