Políticos y ciudadanos despiden al dirigente comunista entre rosas rojas y recuerdos a la República
Un sentido y emocionado adiós. Entre banderas rojas y recuerdos de una vida que abarcó casi un siglo.
Cientos de personas y políticos están despidiendo hoy al dirigente del Partido Comunista Santiago Carrillo, cuyos restos mortales permanecen en el velatorio instalado en el auditorio Marcelino Camacho de la sede madrileña del sindicato Comisiones Obreras.
La viuda y los hijos del dirigente comunista están recibiendo las condolencias de distintos representantes de la vida política y social española, pero también de ciudadanos anónimos que durante toda la mañana han guardado cola desde la calle Lope de Vega hasta el Paseo del Prado de Madrid para rendir homenaje a Carrillo. Buena parte de ellos lleva una rosa roja, que dejan a los pies del féretro, y también algunos con la bandera tricolor republicana.
El ataúd se encuentra sobre el escenario del salón de actos, flanqueado por cuatro banderas (la europea, la española, la del PCE y la de la Comunidad de Madrid) y bajo una gran foto del político fumando, sobre la que se puede leer una frase del propio Carrillo: “El capitalismo puede llegar a destruir a la especie humana”.
En el patio de butacas se van colocando las coronas de flores que llegan y al fondo, se han abierto varios libros de firmas. Otros dos están situados en el escenario para recoger los mensajes de las personalidades.
El velatorio permanece abierto al público desde las 11.00 y concluirá a las 21.00. De entre las personalidades públicas, el primero en acercarse a la sede sindical ha sido el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, a quien le han seguido sobre todo políticos, de casi todos los partidos, y dirigentes sindicales, así como representantes diplomáticos, miembros del mundo universitario y de la cultura. Entre estos, los actores Juan Diego, Ana Belén, José Sacristán y Álvaro Luna, y la escritora En declaraciones a las puertas de la sede de CC.OO., en la que está instalado el velatorio, Almudena Grandes, quien ha subrayado que sobre Carrillo recayó “toda la responsabilidad de la resistencia contra el franquismo” durante los 40 años de dictadura y contribuyó después a la llegada de la democracia.
Todos ellos dejaron palabras de reconocimiento para la figura del ex secretario general del PCE.
El diputado de IU Gaspar Llamazares ha manifestado que Santiago Carrillo es parte de lo mejor de la historia de España, del movimiento obrero y de la izquierda: “Si hay que recordar la dignidad de la República y el compromiso con la democracia, hay que recordar a Carrillo”.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, afirmó que ha sido uno de los artífices de que “todos vivamos en democracia y en libertad”. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, abundó en esta idea: “Fue uno de los muchos hombres que participó en la Transición, ese momento tan decisivo para la historia de España”.
Desde las filas socialistas, el ex presidente del Gobierno Felipe González glosó: “Tuvo un papel extraordinario. Demostraba que era un hombre que tenía coraje político, sentido de Estado y que se pegaba a la realidad”. Y Alfonso Guerra, recordó la caricatura que hacía el franquismo de Carrillo: “Yo era un niño cuando me llegaban las referencias de un tal Carrillo, que estaba en el extranjero y se han hecho caricaturas de él con rabo, cuernos, tenedor y oliendo a azufre”.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha anunciado hoy que su grupo va a solicitar que la corporación local ponga el nombre del fallecido Santiago Carrillo a una calle o un espacio público en la ciudad.
Tanto el ex presidente de la Generalitat de Cataluña José Montilla como la ex ministra de Defensa Carme Chacón, destacaron la sensibilidad federal de Carrillo. “Entendía a los catalanes y quería a Cataluña”, afirmó Montilla. Fue una figura “decisiva” en la Transición, en palabras del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol.