Es la última bala para mantener al PP como la fuerza más votada del centro derecha y lograr arrebatar la Moncloa a Pedro Sánchez, ante lo ajustado de las encuestas que auguran un empate técnico entre los dos bloques. El presidente de los populares, Pablo Casado, se jugará todo esta noche en el debate a cuatro organizado por Atresmedia, después de que el lunes se viera eclipsado por el protagonismo que logró durante el primer coloquio –el que tuvo lugar en TVE– el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
La mayoría de la prensa conservadora daba este martes como ganador de ese primer debate a Rivera, mientras criticaba la tibieza del presidente de los populares y su falta de iniciativa contra Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al que apenas le dirigió palabra. Casado tratará así este martes de contrarrestar el papel de Rivera, con quien mantiene un pulso por cada voto del centro derecha, que se suma a la guerra que libra con Vox por los apoyos del electorado más extremo.
La dirección del PP evitaba este martes desvelar cuál será la estrategia que seguirá Casado en este segundo debate, pero insiste en que mantendrá el mismo tono que el lunes y que, a juicio de Génova 13, fue “moderado”, a pesar de que no se movió un ápice de sus propuestas más conservadoras y de que utilizara, una vez más, argumentos falsos contra Sánchez.
El equipo del líder de los populares, que emprendió un giro a la derecha en el partido nada más ganar las primarias, considera que en el primer coloquio Casado “no perdió votos, el que pensaba votarle le va a votar y el que no pensaba votarle ha visto que no es el radical que han pintado desde la izquierda”.
Ante lo sucedido en TVE, donde Rivera dirigió a Casado varios ataques aunque a la vez le ofreció un Gobierno de coalición tras el 28A, la dirección del PP ha decidido pasar a la ofensiva contra el líder de Ciudadanos al que, tal y como dijo el propio líder de los populares en el debate del lunes, no consideraba como un “adversario” hasta ahora.
“El enemigo es Pedro Sánchez”
“Rivera no se ha enterado de que el enemigo de España es Pedro Sánchez, que el rival es Sánchez”, remarcaba en rueda de prensa el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que se esforzaba en lanzar el mensaje de que fue Casado quien ganó el primer debate y será también el que saldrá vencedor en el segundo.
En esa nueva estrategia de ataque a Ciudadanos, el número dos de los populares ha llegado a asegurar que “Rivera le hizo el trabajo sucio a Sánchez” por decir, por ejemplo, que “el milagro económico del PP está en la cárcel”, en alusión al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, ahora en prisión.
“Dividir el voto del centro derecha está acercando cada vez más la Moncloa a Pedro Sánchez”, ha remachado García Egea volviendo a suplicar al electorado de derechas el voto útil para el PP. “Sánchez es el rey de la rectificación y Rivera es el rey del cambio”, advertía, dando a entender que el presidente de Ciudadanos podría pactar con el PSOE tras el 28A.
“Albert Rivera parece que quiere estar contento este lunes en la sede de Ciudadanos, pero que toda España esté triste porque Sánchez ha vuelto a revalidar cuatro años más de gobierno”, ha añadido el número dos del PP durante su comparecencia ante la prensa.
Gobernar “en solitario”
El descontento de la dirección de los populares con la actitud que mantuvo Rivera en el primer debate de la campaña es mayúsculo, hasta el punto que tachan al líder de Ciudadanos de “radical” y evitan recoger el guante lanzado por el presidente de la formación liberal para conformar un gobierno de coalición si suman en las generales.
“Aspiramos a tener un Gobierno con ministros del PP, aspiramos a gobernar en solitario, con la ayuda de todos aquellos que apoyen la unidad de España. Creemos que todos aquellos que crean en esto si Casado necesita apoyos se los darán”, zanjaba García Egea.