Un candidato procedente del 'aznarismo' y partidario de confraternizar con Vox. Pablo Casado ha aprovechado la crisis con el PP de Euskadi para profundizar en el giro hacia la derecha que inició tras algunos bandazos de moderación durante los últimos procesos electorales. La designación de Carlos Iturgaiz como candidato a las elecciones del 5 de abril ha provocado este lunes la salida de Alfonso Alonso, que ha dimitido de todos sus cargos. Su abandono de la política, unido a la reciente baja de Borja Semper, deja el sector crítico que representaba el PP Vasco reducido a la mínima.
Casado ha hecho ese movimiento en el PP vasco sin que Ciudadanos, su socio de coalición de cara a los comicios, ponga el menor reparo ni el cambio de candidato ni en que este apueste por acercarse a la extrema derecha, a quien ha planteado unir fuerzas para afrontar las elecciones. El partido que ahora lidera Inés Arrimadas prioriza el pacto con los populares y resta importancia a las decisiones que alejan la candidatura de la moderación que siempre ha enarbolado Ciudadanos.
El PP anunció en la tarde del domingo el relevo de Alfonso Alonso por Carlos Iturgaiz. El primero, partidario de que la formación se acercase al centro político, huyese de posiciones radicales y se apartase todo lo posible de Vox; el segundo, uno de los representantes de la antigua ala dura del partido, que en su primer día como candidato oficial ya ha ofrecido un acuerdo a la formación de extrema derecha.
Alonso ha presentado este lunes su dimisión de todos sus cargos durante la Junta Directiva del PP Vasco, después de que su oposición al pacto con Ciudadanos haya provocado que Casado le quite como candidato para el 5 de abril. “Ha habido una colisión entre dos maneras de entender la política”, ha resumido durante la rueda de prensa.
El cambio de cabeza de lista en el país vasco no solo sacude el partido a poco más de un mes de unas elecciones que ya auguran unos malos resultados para el PP, sino que supone un paso más hacia la derechización del partido. La tensión entre quienes pedían moderación y quienes se alejaban de esa estrategia se decantó ya hace tiempo en favor de los segundos. La destitución de Alonso, uno de los representantes del sector moderado, es un paso más en esa dirección.
La diferencia con otras decisiones de Casado en pos de la derechización del partido -como la recuperación de perfiles procedentes del aznarismo- es que ahora afecta a otro partido: PP y Ciudadanos llegaron hace unos días a un acuerdo para concurrir en coalición en País Vasco. Alonso iba a encabezar esa candidatura en la que Ciudadanos tendrá el segundo puesto en la lista.
Ahora ese puesto será para Iturgaiz, que en su ronda por los medios de este lunes ya ha dejado clara su distancia política frente a Alonso: ha propuesto “aunar fuerzas” con el partido de Abascal, de quien ha dicho que es “una persona maravillosa”. Iturgaiz ha justificado esa colaboración con Vox para hacer frente al “Gobierno fasciocomunista” de PSOE y Unidas Podemos.
Ciudadanos minimiza las palabras de Iturgaiz
El acercamiento a Vox ya ha causado más de un problema en Ciudadanos, que se debate entre el rechazo a algunos de los postulados de ese partido y la necesidad de contar con su apoyo en gobiernos como el de Madrid, Andalucía y Murcia. Sin embargo, este lunes la formación ha restado importancia a las palabras del que ahora será el cabeza de su lista en Euskadi. En Ciudadanos consideran las declaraciones de Iturgaiz no pasan de ser “opiniones personales”, aunque las haya hecho en calidad de candidato de la coalición y, por lo tanto, han evitado valorarlas públicamente.
Lo que sí han querido resaltar es que ese acuerdo “es algo completamente distinto” a un debate entre el “eje izquierda-derecha” mientras insisten en que si se ha cerrado es exclusivamente por “las circunstancias excepcionales” que se viven en Catalunya. En Euskadi, “el debate está en si queremos seguir unidos a España o no” y en si se apuesta por “un régimen de libertades que no imponga ideologías nacionalistas y adoctrinamientos de ingeniería social”, ha señalado en rueda de prensa el secretario de comunicación de la gestora, Guillermo Díaz.
Otras fuentes de este órgano de dirección han aclarado a eldiario.es que todas las decisiones que la coalición tenga que tomar de ahora en adelante las debatirá y decidirá un “comité de campaña” formado por dirigentes de los dos partidos.
En Ciudadanos no han querido valorar esa propuesta de Iturgaiz ni su propio nombramiento. Tanto la portavoz parlamentaria y aspirante a liderar el partido, Inés Arrimadas, como el propio Díaz han evitado cuestionar la decisión de Pablo Casado de prescindir de Alfonso Alonso y colocar como candidato a lehendakari al histórico dirigente del PP vasco. “Yo no me meto en casa ajena”, ha replicado Arrimadas desde Valladolid en referencia al que será el número uno de la lista que compartirá con el PP.
Por su parte Díaz se ha zafado del asunto en la rueda de prensa asegurando que el nombre del cabeza de cartel de una coalición que lleva las siglas de ambos partidos es una competencia exclusivamente del PP. Es más, ha recordado que ni durante las negociaciones que mantuvieron en el Congreso ni en el documento del acuerdo firmado figuró nunca el nombre de Alonso. “No hubo un candidato para una coalición antes de la existencia de la coalición”, remachó.
El portavoz de Comunicación de la gestora aseguró que Génova les informó de que finalmente sería Iturgaiz poco antes de que Teodoro García Egea lo hiciera público en la tarde del domingo y que no tuvieron nada que objetar: “Respetamos la decisión del PP. Iturgaiz tiene un historial de defensa de los valores democráticos, de la unidad de los españoles y de hacer frente al nacionalismo en el momento más duro en el País Vasco”.
Lo único que ha escamado a Ciudadanos es el tuit de Cayetana Álvarez de Toledo, la portavoz del PP en el Congreso, que además de celebrar la designación de Iturgaiz ha vaticinado que comenzaba la “reagrupación” de la derecha en torno al PP. “Es más un deseo que una realidad”, le ha replicado el secretario de Comunicación de Ciudadanos.
Ciudadanos aguanta así el giro hacia la derecha de la candidatura de coalición priorizando el acuerdo sobre el nombre del candidato e incluso sobre su estrategia de cara a las elecciones, que pasa por acercarse a Vox. El partido de Santiago Abascal ha respondido a la oferta a través de su eurodiputado Jorge Buixadé. “No vamos a coaligarnos con nadie”, ha advertido, pero se ha mostrado partidario de sentarse a hablar con quien comparta sus postulados para Euskadi.