El presidente del Partido Popular ha asegurado este martes que “una vez más” durante la segunda oleada de la pandemia que se inició en julio, España ha estado “a la cabeza en contagios y mortalidad” y hay un “acumulado de 6.000 muertos”. “La semana pasada se cumplía el aniversario del derribo de las Torres Gemelas. En la segunda oleada en España han muerto tres veces más que en el 11-S norteamericano”, ha señalado, durante un acto con empresarios madrileños.
Las cifras aportadas por Casado no concuerdan, sin embargo, con los datos reales. Según el Gobierno, que solo cuantifica como fallecidos por coronavirus a aquellos que han recibido un resultado positivo en alguna de las pruebas del virus, entre julio y agosto fallecieron en España 887 personas.
El MoMo, el sistema de vigilancia de la mortalidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que el PP suele citar para rechazar las cifras del Ejecutivo, el exceso de defunciones en esos dos meses de la segunda oleada -que recoge todas las muertes, incluso las no confirmadas de coronavirus- subió hasta las 3.669 personas.
El líder del PP ha dicho que existe un “acumulado de 6.000 muertos”, casi el doble del exceso de fallecidos recogido por el MoMo. Esos 6.000 no son, en cualquier caso, “tres veces más” muertos “que en el 11-S norteamericano”. La suma de los asesinados que dejaron los atentados de Nueva York es de 2.977, por lo que “tres veces más” sería 8.931 fallecidos y no 6.000, como dice Casado. Esa cifra de 8.931 difiere del dato oficial del MoMo -que recoge 3.669 muertes de más entre julio y agosto-, en 5.262 fallecidos.
Casado ha aprovechado su intervención ante los empresarios madrileños para cargar con dureza contra el Gobierno por su gestión de la pandemia. A su juicio, en las políticas del Ejecutivo ha habido “ausencia de planificación, gran incompetencia, gran imprevisión y una gran negligencia a la hora de salvaguardar el tejido productivo”.
Por ello, el líder del PP ha justificado la presentación en el Congreso de una comisión de investigación “para que se diluciden las responsabilidades políticas por las graves negligencias, retrasos y errores en la gestión de la pandemia, en términos sanitarios y económicos”.