Casado pide “presionar” para traer a Puigdemont y Sánchez replica que los españoles están “hasta la coronilla de la bronca”

Pedro Sánchez ha dejado sin contestar las tres preguntas que le hizo Pablo Casado en la sesión de control de este miércoles. “Los españoles están hasta la coronilla de la bronca, de los insultos y los gritos en el Parlamento”, se ha despachado el presidente. El líder de la oposición le ha inquirido sobre si es “la X del caso Ghali” en referencia a si autorizó la entrada del líder del Frente Polisario para ser tratado de una grave enfermedad en España, si ha ordenado “falsear” las previsiones económicas del INE para cuadrar “a martillazos” las cuentas y si pretende “presionar” para traer a España a Carles Puigdemont, recientemente detenido en Italia.

El presidente se ha referido únicamente a la pregunta que el PP había formulado por escrito: si el Gobierno tiene un proyecto para España. “Sí”, ha contestado Sánchez, que ha asegurado que se basa en la “recuperación justa”. “Hacemos política útil”, ha aseverado el presidente, que ha considerado que se trata de “pasar de las abstracciones” que se escuchan en el Congreso “a las cosas concretas” entre las que ha mencionado lo aprobado en el Consejo de Ministros este martes: la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la prórroga de los ERTE y las ayudas a La Palma.

“¿Ha ordenado que se deje entrar a un individuo en busca y captura por genocidio, terrorismo y violación?”, le ha preguntado Casado, que ha apuntado a los delitos de encubrimiento o prevaricación en los que podría haber incurrido el presidente si dictó esa orden. “¿Ordenó falsear las previsiones del INE para cuadrar a martillazos las cuentas?”, fue la segunda cuestión del jefe de la oposición, que aprovechó para calificar a la coalición de “jaula de grillos” por las distintas posiciones que han manifestado en los últimos días sobre el SMI, las pensiones o el precio de la luz.

“¿Va a cumplir su palabra para traer a Puigdemont a España o va a seguir torpedeando la justicia con indultos aquí y la Abogacía del Estado fuera?”, ha sido la tercera pregunta de Casado, que exigió a Sánchez que se levante de la “mesa de independentistas”. “Su proyecto para España es permanecer en el poder con aquellos que quieren romperla”, ha finalizado Casado, que ante la falta de respuesta del presidente en este asunto ha elevado el tono: “¿Va presionar para que se juzgue en España a un golpista y a defender la justicia y a no indultarlo?”.

“Quien calla otorga”, ha rematado Casado: “Si no está dispuesto a defender a España de delincuentes y de la crisis económica que usted ha empeorado váyase y déjenos a los demás”.

Sánchez: “Nos gustaría que el PP arrimara el hombro”

Sánchez ha insistido en la necesidad de hacer política útil y ha reclamado a Casado que abandone la “insumisión constitucional” en referencia a la renovación de los órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): “Nos gustaría que el PP y usted arrimara el hombro y ayudara por una vez a su país haciendo cosas que son de perogrullo cumpliendo la Constitución”.

A renglón seguido Sánchez ha tenido que responder otra pregunta de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que también se ha referido a la situación de Puigdemont utilizando el término “putiferio” y “golpe de Estado togado” para referirse a lo ocurrido con la detención del expresident de la Generalitat catalana en Cerdeña, la semana pasada, y ha acusado al Gobierno de “rendirse” ante ese escenario. “Las instituciones policiales y judiciales que abanderan el fascismo les han echado un pulso a ustedes”, le ha dicho Nogueras a Pedro Sánchez, durante la sesión de control del Ejecutivo.

El presidente del Gobierno ha acusado a Nogueras de defender una suerte de “conspiración”. “Ni usted mismo se cree lo que está diciendo en las Cortes Generales. España es un país democrático, tenemos un estado democrático”, ha zanjado, antes de defender la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat que la portavoz de Junts había descalificado. “Hay un porcentaje del 80% de los catalanes que quiere acuerdo, diálogo y no unilateralidad”, ha concluido Sánchez.

Otro de los choques de la sesión de control la han protagonizado la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en relación a las previsiones de crecimiento para España. Gamarra ha considerado que “en cualquier país de Europa el ministro de Economía habría dimitido” si, como sucedió la semana pasada, el INE rebajara esa previsión de crecimiento. “Ellos obedecen a la realidad de los datos y usted a los deseos del señor Sánchez”, ha zanjado. Calviño ha pedido a la oposición que “arrime el hombro” y ha defendido la “seriedad” y el respeto internacional a la política económica del Gobierno.