Al sexto día salió el sol en la Convención Nacional del PP. Llegó Ayuso, eclipsó la penúltima jornada de la maratoniana asamblea programática organizada con el objetivo de relanzar el proyecto de Pablo Casado, y cerró (de momento) el cisma que ella misma había abierto con su líder por el control del partido en Madrid. La presidenta regional se fue a Estados Unidos y a su regreso aterrizó en Valencia con un discurso medido hasta la última coma para despejar las dudas sobre la lealtad que guarda a la dirección nacional de su organización. Y a su amigo. En Génova respiran tranquilos y califican de “éxito” que sus propios presidentes autonómicos proclamen su “lealtad” a Casado, que preside el partido desde hace tres años.
“Te quiero dejar claro que tengo meridianamente claro dónde está mi sitio”, dijo Ayuso rodeada del resto de presidentes autonómicos del PP y ante un auditorio que la ovacionó varias veces en su breve participación en la convención. Pero ella solo hablaba para su amigo. Recordó sus 16 años de relación, personal y política. Y ratificó: “Tengo claro que Madrid es mi salida y mi meta política”.
La tensión del momento era evidente. El presidente de Murcia, Fernando López Miras, quiso relajar el ambiente con una broma que sonó también un poco a reproche a Ayuso. “Pablo, yo tampoco me voy a mover de Murcia”, dijo justo después de las palabras de la presidenta madrileña. Después, Casado comió con sus presidentes autonómicos, incluida Ayuso. Los barones, convidados de piedra en la expiación de la madrileña, no estaban especialmente satisfechos. Alguno expresó por la tarde que “no procedía” tanto protagonismo para ella.
La escenificación de Ayuso no implica que la paz haya llegado al PP. Solo confirma que la dirección ha ganado el primer asalto. La presidenta madrileña no renuncia a liderar el partido en su región y el presidente nacional reiteró el pasado viernes en una entrevista que hay dos figuras relevantes en la región, en referencia al alcalde José Luis Martínez Almeida. Génova mantiene el calendario previsto, que lleva los congresos internos en las comunidades uniprovinciales al primer semestre de 2022, según confirmaron a elDiario.es fuentes de la dirección.
De hecho, fuentes próximas a la presidenta aseguraban tras su discurso que el estudiado gesto de Ayuso se dirigía única y exclusivamente a Casado. No al resto de la dirección nacional. Tampoco para el secretario general, Teodoro García Egea, ni para los “chiquilicuatres” de Génova o para los que “encabezan” el grupo de asesores de Almeida, en palabras de Esperanza Aguirre, lo que le valió una durísima respuesta.
Pero la tregua es mejor que la guerra y en la dirección del PP están más que satisfechos con el final de la convención. O así lo expresan. Fuentes del equipo de Casado apuntaron durante la tarde del sábado que el PP ha logrado estar “cinco días en los medios”, lo que consideraron “un éxito”. “Nos da difusión”, zanjaron. Eso sí, desde el entorno de García Egea reconocieron que “hay que estar preparado para todo”.
El número dos protagonizó el otro gran discurso del día. Mucho más largo, con todo el escenario para él. “Si tenemos Gobierno sin partido, acabaremos sin partido y sin Gobierno”, advirtió desde la tribuna en un mensaje que bien podía ir dirigido a Ayuso, quien ya ocupaba su asiento en el Palau de les Arts, donde llegó dos horas después de que comenzara la jornada.
García Egea reclamó “unidad” en torno a Casado “para ganar” tras repasar los éxitos autonómicos del anterior ciclo electoral, sin detenerse en el de Madrid de 2019. El secretario general no fijó tampoco las elecciones de Madrid de mayo como el punto de inflexión que demuestra que “se puede derrotar a Pedro Sánchez”, sino los fiascos del PSOE, y de Ciudadanos, en las mociones de censura de Murcia y de Castilla y León que precipitaron la llamada a las urnas de Ayuso.
Una convención sin novedades programáticas
El cierre de la Convención Nacional del PP se convirtió en un encumbramiento de Casado y en una reafirmación de un liderazgo que asumió hace ya tres años.
Si durante toda la semana líderes internacionales, como Donald Tusk o el expresidente francés doblemente condenado por corrupción Nicolas Sarkozy, o los expresidentes españoles José María Aznar y Mariano Rajoy vaticinaron en sus intervenciones sus futuros éxitos, este sábado se produjo una concatenación de discursos de dirigentes autonómicos, provinciales y locales de la formación para rendir honores al presidente del partido.
“Pablo, hace tres años no hubiéramos podido hacer esta convención. Hoy estamos donde estamos por haber elegido a Casado como presidente del partido. Eres el artífice de haber traído de vuelta al PP. Has traído de nuevo al partido, y contigo llevaremos a España a lo más alto”, concluyó García Egea, que eligió The final countdown de Europe como banda sonora de su triunfalista intervención.
Lo que no ha logrado la convención ha sido establecer una nueva agenda programática o ideológica del partido. De hecho, la intención de abrirlo hacia el centroizquierda se vio rápidamente incumplida por la ausencia de ponentes del ámbito progresista en las jornadas previas al cierre de Valencia. Con el paso de los días, incluso, se produjo una reafirmación de algunas posiciones muy alejadas no ya de la izquierda, incluso del centro. Las frases de Aznar sobre el “indigenismo” o que Mario Vargas Llosa dijera que “lo importante de unas elecciones no es que haya libertad, sino votar bien”.
La jornada del sábado concluyó con una relatoría de las conclusiones de los temas expuestos los días previos. Los vicesecretarios generales del partido (Antonio González Terol, Ana Pastor, Elvira Rodríguez, Pablo Montesinos y Jaime de Olano) se limitaron a repetir algunas ideas planteadas durante la convención, todas ya conocidas y mil veces dichas en la última semana, incluso en los últimos años. La prueba de que el cónclave no ha tenido el impacto ideológico y programático pretendido.
Casado ha asistido a todas las mesas, coloquios y paneles celebrados durante toda la semana en Santiago, Valladolid, Madrid, Sevilla, Cartagena y Valencia. El domingo, en su discurso en la plaza de toros de la capital valenciana que servirá de clausura de la convención, expondrá su propuesta para desbancar a Pedro Sánchez cuando lleguen las elecciones.