Casado se rodea de víctimas después de que Álvarez de Toledo viera la política de hoy “más difícil que cuando ETA mataba”

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha buscado este martes la foto con las víctimas del terrorismo tan solo dos días después de que la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, protagonizara una nueva polémica al asegurar en una entrevista en El Correo que “el momento político actual es más difícil que cuando ETA mataba”, provocando una airada respuesta de familiares y allegados de asesinados por la banda terrorista. 

Casado ha asistido a la tradicional ceremonia anual de la entrega de los premios de la Fundación Víctimas del Terrorismo que preside Marimar Blanco, exdiputada del PP y cabeza de lista del partido por Álava en las elecciones del 10N. Aunque ha declinado hacer declaraciones, el presidente de los populares se ha fotografiado con distintas víctimas en un acto al que no ha asistido Álvarez de Toledo. 

Precisamente ayer Consuelo Ordoñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) y hermana del exconcejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, abroncaba a Álvarez de Toledo por sus palabras: “¿Dónde estabas tú cuando ETA nos mataba?”, se preguntaba ella a través de un tuit. 

Al acto de este martes han asistido distintos miembros del PP como el propio Casado, la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra, o el diputado y secretario de la Mesa del Congreso Adolfo Suárez Illana. También han acudido dirigentes de Vox como Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio, pero no ha habido presencia de miembros de Ciudadanos, el PSOE o Unidas Podemos. 

Durante su discurso, Marimar Blanco ha apelado a “la unidad” de los partidos contra ETA y ha asgurado que “ningún interés partidista o coyuntural puede estar por encima” de esa unidad.

Sin mencionar expresamente al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ni a las negociaciones del PSOE para formar el nuevo Ejecutivo con Unidas Podemos, ERC y otras fuerzas nacionalistas, Blanco ha exigido que no haya “cesiones” ni “medidas de gracia” a los independentistas y ha avertido de que “el terrorismo no se puede blanquear”.