Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas han avalado ante el juez Ruz la tesis oficial del Partido Popular sobre los papeles de Bárcenas. Los dos exsecretarios generales del PP han negado ante el magistrado los pagos recogidos en la contabilidad del extesorero.
Frente a sus declaraciones, está la del exgerente del PP Cristobal Páez, quien ha reconocido cobros en B de hasta 12.000 euros en dos entregas. Las dos posturas contrastan en el mismo punto en el que lo hacen las versiones de Bárcenas y de Génova 13.
Arenas ha aludido en constantes ocasiones a su falta de memoria para evitar responder a las preguntas del juez y los letrados. La frase más repetida de Cascos ha sido: “La contabilidad del PP fue aprobada por el Tribunal de Cuentas”.
Tanto Arenas como Cascos han evitado en todo momento a la prensa, hasta el punto de que se han apoyado en la custodia policial para evitar las preguntas de los periodistas.
Lo que sí han reconocido los exsecretarios generales es la inexistencia de protocolo alguno respecto de las donaciones recibidas por la formación, cuyo control han atribuido de forma absoluta al tesorero. Han señalado que no existía mecanismo alguno para hacer cumplir lo estipulado en la Ley de Financiación de partidos políticos de 1985 o la de Régimen Electoral General, señalando que el competente para ello era el tesorero, y que nunca preguntaron si dicho control existía de algún modo.
El actual líder de Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos, ha admitido que entre 1990 y 1993 compatibilizó su cargo de secretario general con el de tesorero del PP tras la marcha de Rosendo Naseiro, involucrado en un caso de presunta financiación irregular de la organización política. Sin embargo, Cascos tampoco ha dado detalles sobre su labor al frente de las cuentas.
Tanto él como Javier Arenas han evitado dar explicaciones sobre el funcionamiento y el control de las donaciones que recibía la organización alegando que eran el tesorero y el gerente quienes tenían esa responsabilidad. Sin embargo, el extesorero Luis Bárcenas apuntó en su declaración ante el juez el pasado 15 de julio que los presidentes, secretarios generales y vicesecretarios generales estaban al tanto de la caja B del partido. De hecho, apuntó a los secretarios generales como los que fijaban las cantidades de los sobresueldos.
Arenas ha negado conocer su existencia alegando que las cuentas eran una labor del tesorero. Bárcenas aseguró ante Ruz que los secretarios generales eran conocedores de la contabilidad extraoficial y específicamente de Arenas dijo que se dirigió a él cuando dejó la tesorería para preguntarle qué hacer con el remanente y que el dirigente andaluz le dijo: “Chico, coge los billetes y dáselos al presidente, que el sabrá lo que hacer”. Ante el juez Ruz, Arenas ha explicado que él no dijo eso porque no es una expresión que utilice.
En la misma línea, no han respondido sobre la procedencia de las donaciones. Los papeles elaborados por Bárcenas reflejan que Cascos llegó a ingresar 40 millones de pesetas en las arcas del PP procedentes de “aportaciones de simpatizantes”, según declaró Bárcenas ante el juez.
Cena con Bárcenas
Arenas ha confirmado que mantuvo una reunión “amistosa” con Bárcenas, la esposa de éste y Rajoy en marzo de 2010. Sin hacer precisiones, Arenas ha respondido al abogado del extesorero del PP, Javier Gómez de Liaño, que en el encuentro se habló del tema del despacho y del coche de Bárcenas, pero ha asegurado que no recuerda que se hablara de dinero. Además, ha negado haber sido el intermediario de la organización con Luis Bárcenas desde que el extesorero perdió la confianza del PP.
El juez Pablo Ruz también ha interrogado este martes al sucesor de Bárcenas en la gerencia del PP, Cristóbal Páez, que ha reconocido que recibió los 12.000 euros en billetes de 500 que figuran a su nombre en los papeles del extesorero del PP (uno de 6.000 euros en abril de 2007 y otro por el mismo importe en junio de 2008).
Páez ha admitido que Bárcenas le entregó unos papeles por temor a un registro judicial en Génova 13, pero no ha podido confirmar que se tratara de los papeles que reflejan la supuesta contabilidad B del PP porque ha asegurado que no los miró. Además, Páez ha dicho que realizó tareas de asesoramiento laboral entre 1986 y 1996 para el Partido Popular y ha asegurado que no recibía facturas para acreditar su cobro.
También ha declarado Antonio Ortiz, el cajero de la organización, que también asegura desconocer la existencia de la contabilidad extraoficial. Ortiz sí ha reconocido que él es el encargado de ingresar en la cuenta del PP en el Banco de Vitoria los ingresos procedentes de donantes, aunque ha admitido la falta de control de sus identidades, ya que la organización no registraba sus DNI.