Las instituciones que se reparten el control de la empresa semipública que organiza las ferias en Madrid (Ifema) se han reunido hoy a propuesta de la presidenta regional, Cristina Cifuentes, para abordar el proceso de renovación que lanzó el Ayuntamiento de Madrid con el relevo al frente de la institución del exalcalde José María Álvarez del Manzano. Cifuentes ha insistido, según una nota de prensa de la Comunidad de Madrid, en la necesidad de profesionalizar y despolitizar Ifema, una propuesta que lanzó el Consistorio precisamente cuando decidió la destitución de Álvarez del Manzano.
El 93% del capital de Ifema está repartido a partes iguales entre el Ayuntamiento, la Comunidad y la Cámara de Comercio. En la reunión celebrada este martes, Cifuentes ha planteado un cambio estatutario del consorcio de Ifema que implicará la presidencia rotatoria de la Junta Rectora de las instituciones presentes en la entidad por una duración semestral y que el cargo de presidente ejecutivo, que no tendrá remuneración al igual que el de la junta rectora, sea una persona de “reconocido prestigio” que nombre por dicha junta.
Además, el Gobierno regional plantea que los cargos representativos de las instituciones no perciban ningún tipo de remuneración, sueldo que sí tendrá el director general que dejará de ser un cargo de libre designación y se profesionalizará su figura exigiendo que tenga como “mínimo” cinco años de experiencia en gestión de actividades empresariales, pasando a tener un régimen de contratación laboral.
A principios de mes, el Ayuntamiento puso sobre la mesa un planteamiento muy similar. La idea del equipo de Manuela Carmena es liquidar uno de los tres órganos rectores, despolitizar la institución y sumar nuevas salidas a la destitución de Álvarez del Manzano. Entre ellas, la del empresario Arturo Fernández y la del exvicealcalde Manuel Cobo.
El Ayuntamiento denunció además los privilegios que recibían los cargos políticos en Ifema. En un informe interno al que tuvo acceso eldiario.es, se ponía sobre la mesa la existencia de sueldos próximos a los 200.000 euros, así como el uso y disfrute de coches con conductor, tarjetas de crédito, etcétera.
Cifuentes, que se ha estrenado el pasado mes de junio como presidenta regional, propone ahora acabar con el régimen que ha puesto en marcha su propio partido en una entidad que controla desde hace dos décadas. En su plan, la presidenta regional plantea la reducción de cargos de representación y determinados órganos como la Comisión de Planificación, compuesta por unos diez miembros y cuyas funciones se asumirían por otros departamentos.
Cifuentes ha dicho además en una rueda de prensa que Ifema se someterá a la Ley de Transparencia en todos aquellos aspectos que le sean de aprobación y que se suprimirán del ente ferial todos las designaciones de cargos honoríficos.