Cifuentes: “Supongo que el trabajo de fin de máster estará en la universidad”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, evita aclarar si autorizará a la Universidad Juan Carlos a mostrar el trabajo de fin de máster que no aparece y que le sirvió para obtener el título universitario en Derecho Autonómico a finales de 2014.

La nota de ese trabajo apareció durante muchos meses en los registros informáticos de la universidad pública como “no presentado” hasta que fue modificada por una funcionaria, Amalia Calonge, que trabajaba en otro campus, y sustituida por un notable. La misma operación la realizó la misma empleada pública en otra materia, Financiación de  las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, en la que Cifuentes tenía un no presentado y se sustituyó por un 7,5. 

La presidenta madrileña atribuyó esos cambios en sus notas a un “error de transcripción” encoméndandose a la versión ofrecida la mañana del miércoles por el rector de la universidad, Javier Ramos, que contradice lo que el equipo de comunicación de Cifuentes contó la tarde del martes a eldiario.es. Entonces el gabinete de la presidenta afirmó que Cifuentes había dejado dos asignaturas en el curso 2011/2012 que acabó sacando muchos meses más tarde. 

La explicación ahora es que la entonces delegada del Gobierno completó los exámenes de todas las materias durante aquel mismo año y que dos profesores distintos se equivocaron al introducir las notas en el sistema informático: en lugar de calificarlas con notable ambos apuntaron “no presentada”. 

A diferencia de la versión de los responsables de la universidad y del máster, que durante la mañana en una rueda de prensa aseguraron que fue Cifuentes quien se dio cuenta de la equivocación, la presidenta defendió en Onda Cero que ella se ha enterado de todo ahora.

Esta es la explicación literal de Cifuentes en la entrevista radiofónica: “¿Por qué surge en 2014? Hasta ese año no fui a pedir el título. Cuando fui a abonar las tasas para que me dieran el título se dieron cuenta de que algo no cuadraba porque había dos asignaturas sin aprobar ¿Como iba a hacer eso? Sería una incoherencia porque una persona no va a pagar las tasas de un título si tiene dos asignaturas suspensas, sería una incoherencia absoluta. Es cuando se ve que ha habido un error en el sistema, se habla con el profesor, igual que con el director del trabajo de fin de master y con los miembros del tribunal. Yo me he enterado ahora, se me dijo que había un problema administrativo y por eso no pude pagar las tasas. Las pagué a las pocas semanas. Es un error que afectó a varias personas y es una situación que no es inhabitual en el ámbito académico. Se ha querido usar un error de transcripción”.

Cifuentes no ha aclarado dónde figura su trabajo de fin de carrera: “Supongo que estará en la universidad”. Preguntada sobre si autorizará a la dirección de la Juan Carlos I a exhibir ese trabajo -el rector, el director del máster y uno de los profesores se escudaron en la ley de protección de datos para no difundirlo- Cifuentes ha evitado responder. 

La presidenta madrileña se escudó en una supuesta acta con la firma de tres profesoras de la universidad que ha enviado a los medios de comunicación para defender que ella había cumplido como una alumna más con todas las obligaciones del máster. “Yo lo que recuerdo es el acta que acredita el trabajo de fin de máster firmado por la presidenta del tribunal, por la vocal y por la secretaria. Yo no sé si alguien puede pensar que seis profesores universitarios que han empeñado su trabajo van a estar cometiendo una irregularidad. Lo demás son chascarrillos y querer alargar un tema que no da más de sí. He aportado las pruebas de que las asignaturas estuvieron entregados y clasificados”, ha dicho la dirigente del PP.

Cifuentes, que aparece abrazada en fotografías a la funcionaria que cambió sus notas, tal y como ha publicado El Español, ha defendido que conoce a esta trabajadora de su paso por la Universidad -de cuyo consejo de administración formó parte entre 1996 y 1999-: “No es amiga mía pero es una funcionaria de la universidad y me acompañó amablemente cuando recogí mi título. No tengo ninguna relación especial con esta funcionaria”. 

Cifuentes se ha presentado a lo largo de las entrevistas en Onda Cero y Trece, las únicas que ha concedido a lo largo de todo el día, como víctima de un supuesto ataque “no solo político, también personal”, que no ha querido identificar. “Lo que estoy haciendo es defenderme de un ataque sin fundamento, no conozco ni el motivo ni la razón, es un ataque que está construido sobre la falsedad. Nunca había visto nada igual. No es un ataque político, es un ataque personal. Nunca me he escondido, no lo voy a hacer”. 

Sin embargo evitó confirmar si acudirá a la Asamblea de Madrid, tal y como le ha reclamado este miércoles la oposición y ha dado a entender que no piensa dar muchas más explicaciones o comparecer en rueda de prensa, como ha hecho otras veces: “De este tema voy a hablar lo justo. Es la universidad quien debe dar las explicaciones. Y yo voy a mandar los documentos que acreditan que es verdad. No voy a hacer el juego a un medio que quiere expandir una falsedad sin fundamento”.

La presidenta madrileña ha repetido varias veces durante su charla con el periodista David Del Cura que eldiario.es no dio tiempo a su equipo para reaccionar a la información porque los periodistas de este medio llamaron a su equipo a última hora de la noche del martes. Redactores de eldiario.es contactaron el martes en varias ocasiones con el gabinete de Cifuentes. La primera de las llamadas se produjo a las 13:08 del martes. Luego se repitieron otras tres a las 15:10, a las 17:21 y a las 19:47.

Fue en esas conversaciones en las que el gabinete de la presidenta madrileña admitió a eldiario.es que durante el curso 2011-2012 Cifuentes no había cursado todas las asignaturas “en primera instancia” y que le quedaron “dos o tres” que se sacó más adelante. Este miércoles su versión ha cambiado y defiende que la entonces delegada del Gobierno aprobó todas las materias y que lo que ocurrió fue un error de transcripción de dos profesores que calificaron como no presentado lo que en realidad eran dos notables.