Después de la tempestad suele llegar la calma. Eso al menos es lo que esperaban en Ciudadanos después del shock en el que entraron tras su hundimiento electoral y la despedida, el pasado lunes, de su carismático líder. Pero en esta última semana la antigua cúpula del partido está viendo cómo han empezado de nuevo a surgir voces internas y corrientes críticas que, lejos de propiciar una transición tranquila hasta que Arrimadas dé el 'sí, quiero', exigen una “catarsis” y piden que las responsabilidades políticas no se queden solo en Albert Rivera.
Ante el temor a que la situación se les descontrole, la dirección en funciones del partido ya está tomando medidas. De momento, la orden interna que les ha llegado a todos los secretarios de Organización de las agrupaciones autonómicas y a los cargos municipales es que mantengan el “orden” y sean “prudentes”, evitando hacer declaraciones a los medios de comunicación que puedan perjudicar al partido en la “delicada etapa” que se acaba de abrir.
Algunas entrevistas ya apalabradas se han cancelado por orden de Madrid posponiéndolas para otra ocasión. “No es una orden, es prudencia en un momento muy especial para el partido en el que debemos hacer las cosas bien colectivamente”, puntualiza uno de los cargos municipales de Ciudadanos.
Una “prudencia” que les aconseja mantener prietas las filas ante el riesgo de sufrir consecuencias en el caso de que deslicen algún comentario que la dirección interina considere “lesivo” para los intereses del partido. Desde el lunes, día de la dimisión de Rivera, ya hay dos casos que ilustran ese temor interno.
El primero, los inoportunos comentarios del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, adelantando, el mismo día de la renuncia del líder, sus intenciones de presentarse a las primarias. No obstante, Aguado supeditó ese paso a una conversación previa con Inés Arrimadas a la que todos en el partido ven como la sucesora natural del Rivera y a la que están presionando para que acepte el reto y se manifieste.
El fuerte malestar que provocó en la cúpula del partido obligó a Aguado a recular al día siguiente. “Yo lo que hago es animar a Inés Arrimadas para que dé ese paso porque es lo que necesita España y Ciudadanos: que tengamos una lideresa como ella”, dijo el dirigente madrileño, descartando presentarse a la carrera.
El otro episodio, más reciente, ha sido la apertura de un expediente disciplinario con suspensión cautelar de militancia al portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en Cáceres, Francisco Alcántara, por sus críticas a la dirección regional y provincial del partido tras el fracaso en las urnas.
El 'pecado' de Alcántara fue pedir que los responsables regionales y provinciales “dieran un paso atrás” después de esa “debacle electoral”, que en Extremadura ha supuesto la pérdida de los dos escaños en el Congreso que consiguieron el 28A.
“Somos un partido que ha sido excesivamente presidencialista, pero no toda la responsabilidad debe recaer en la figura de Albert Rivera”, declaró el jueves Alcántara a la agencia EFE. La misma noche electoral del 10N pidió la dimisión inmediata del Comité Ejecutivo Nacional por su responsabilidad en el “fracaso”, afirmando que Rivera estaba “amortizado”. Según explicó Ciudadanos en un escueto comunicado, la comisión de régimen disciplinario de Ciudadanos en Extremadura había tomado esa decisión contra el portavoz municipal porque dichas críticas “podrían infringir la normativa disciplinaria interna”.
“En Ciudadanos no llevan muy bien que haya voces discrepantes que lo único que hacen es expresar la realidad de los hechos”, afirma Juan Carlos Bermejo, el empresario madrileño que acaba de lanzar la Plataforma 'Compromiso Ciudadano' con un Manifiesto que lleva recogidas ya más de 3.200 firmas de afiliados, entre los que dice que hay algunos cargos públicos del partido. Esta Plataforma pide la “refundación” de Ciudadanos y su vuelta “al centro”, así como el fortalecimiento de la democracia interna con unas primarias “limpias y transparentes”. Bermejo ha contactado ya con Arrimadas para asegurarle que tendrá el apoyo de la Plataforma si, como todos en Ciudadanos esperan, se decide a dar un paso adelante y propicia estos cambios.
“Los que nos han llevado al abismo”
La primera 'batalla' la van a dar estos críticos en la reunión del próximo Consejo General que está convocado para el día 30 de noviembre y en el que se designará a la gestora que sustituirá a la dirección actual del partido. De momento, se sabe que ese órgano provisional estará dirigido por el presidente del Consejo General, Manuel García Bofill, y contará con entre 10 y 15 miembros. Pero ya hay grupos de afiliados que están alertando en los chats internos de la posibilidad de que Bofill designe para conformar la gestora a los secretarios de área de la Ejecutiva que acaba de disolverse. “No han entendido nada”, lamentan estos afiliados, mientras anuncian que se opondrán al nombramiento de “una gestora continuista, con los mismo que han llevado al partido al abismo”.
Los promotores de la Plataforma creen, por otro lado, que hay que aprovechar esa cita “para devolver la voz a los afiliados y garantizar la democracia interna”.
La preocupación ante la situación de incertidumbre en la que se ha sumido el partido tiene otra vertiente: la fuga de militantes. Lejos de asumir que el censo ha adelgazado notablemente en los últimos meses, fuentes de la secretaría de Organización que dirige Fran Hervías, han ido dejando caer que desde que se desplomó el partido y se despidió Rivera, “la centralita se ha colapsado” con llamadas de ciudadanos que solicitan darse de alta para ayudar a “relanzar el proyecto” que creen “más necesario que nunca”.
En una nota interna, a la que ha tenido acceso esta redacción, el partido pide a los afiliados que ante “esta nueva etapa” en la que entran vuelvan a registrarse en la web de Ciudadanos para renovar los “grupos de activismo”. “No importa que lo hicieras en el pasado, estamos construyendo una nueva base de datos y para eso necesitamos renovar los datos. Todos los datos. En 48 horas procederemos al cierre de los actuales grupos de activismo para crear otros nuevos. Es importante que participes de esta nueva etapa. ¡Te necesitamos!”, les explican.
“Después de lo que hemos visto, el proyecto de centro liberal en España es más necesario que nunca y vamos a trabajar juntos para consolidarlo. Por eso te necesitamos, para reorganizarnos sin perder un minuto”, les instan.
Mientras se impone silencio a los cargos intermedios, algunos dirigentes del partido no tienen cortapisas para hablar. Como Juan Marín que en una entrevista con Canal Sur ha reconocido que el partido “igual se equivocó” al no facilitar un gobierno de Sánchez en la anterior legislatura. Según Marín, con los diputados que tenían “podían haber facilitado el gobierno con una abstención” y el hecho de no hacerlo lo han pagado muy duro en las urnas.
Otros, sin respetar los tiempos, han comenzado a hacer campaña entre la militancia por Inés Arrimadas. Es el caso del portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, que está pidiendo a sus compañeros que la voten como próxima presidenta del partido, antes incluso de que se convoque la Asamblea General extraordinaria -que ya se sabe que se celebrará a primeros de marzo- y comience el plazo para presentar candidaturas a esas históricas primarias.