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Ciudadanos abre en el Congreso la campaña a la desesperada contra el PP

Irene Castro

28 de diciembre de 2021 22:12 h

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Ciudadanos está despechado tras la ruptura del acuerdo en Castilla y León, su expulsión del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Y se nota. El partido de Inés Arrimadas ha aprovechado la plataforma del Congreso de los Diputados para abrir la precampaña electoral del próximo 13 de febrero lanzándose a la desesperada contra el PP, al que acusa de haber ejecutado una “maniobra de la puñalada”. El Pleno de aprobación de los Presupuestos sirvió a Ciudadanos para pasar al ataque, incluso personal, contra los dirigentes conservadores. 

“Con tal de fastidiar al PSOE votan lo que sea, incluso apoyan dar más medios a los nacionalistas. Algún estratega en Génova habrá pensado: fastidiamos a Sánchez y traemos de vuelta los presupuestos, aunque sea a costa de fastidiar también a los españoles. Esto solo se les puede ocurrir a criaturas que van de la sede de los partidos, donde se crían desde niños, al escaño con una tirolina sin pisar el suelo sin haber trabajado”, dijo al comenzar su intervención el diputado Guillermo Díaz, que reprochó al PP el apoyo a la enmienda de Compromís con la que las cuentas públicas destinará 1,6 millones extra a la promoción de las lenguas cooficiales. 

Díaz reprochó a populares y socialistas su incapacidad de llegar a acuerdos en materias importantes, como la investidura, los presupuestos o la reforma laboral haciendo que dependan de las fuerzas nacionalistas. “El nacionalismo es el gran beneficiado de su falta de patriotismo; el nacionalismo es el monstruo que alimentan con su tacticismo de sede”, agregó el diputado de Ciudadanos antes de entrar directamente en el cuerpo a cuerpo por la jugada de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León. 

“Ningún partido sobrevive a su país; pero ¿qué podemos pensar de quienes disuelven un Gobierno en Castilla y León cesando a la que fue nombrada la mejor médico de familia del mundo como consejera de Sanidad en medio de una pandemia?”, se preguntó mientras le interrumpía la bancada del PP. “Son esclavos de la maniobra de la puñalada. Un ejemplo claro de lo que no pasa nunca con ustedes: al día siguiente de su cese en Castilla y León, los cuatro consejeros volvieron a su trabajo. Casado o Mañueco no tienen dónde volver porque no vienen de ninguna parte”, dijo Díaz haciendo un alegato contra la profesionalización de la política que reviró a la bancada del PP, visiblemente molesta cuando el orador bajó de la tribuna.

El PP, que sostiene que Ciudadanos estaba confabulando para impulsar una moción de censura contra Mañueco a pesar de haberla rechazado hace nueve meses, acusó a Ciudadanos de haberse “metido en campaña electoral de la peor manera posible”. “La próxima vez que suba [Francisco] Igea a esta tribuna, que suba en cuerpo presente de Igea y no de Díaz”, ironizó en su respuesta el diputado conservador Mario Garcés en referencia al exvicepresidente regional y candidato de Ciudadanos.

Pero el mensaje de Ciudadanos lo apuntaló el portavoz de la formación, Edmundo Bal, en el patio del Congreso mientras seguía el debate presupuestario. “Mañueco ha faltado a la palabra que le dio a los ciudadanos de Castilla y León, ha faltado a la palabra que le dio a Ciudadanos, ha sido un desleal, un traidor, ha demostrado que no tiene palabra”, se quejó el diputado. “24 horas antes de convocar elecciones aseguraba y perjuraba que no las iba a convocar. Ha faltado a su palabra, es una persona francamente desleal y encima en un territorio como Castilla y León, donde el castellano y leonés se precia precisamente de mantener el respeto a la palabra dada”, prosiguió Bal, que como en días anteriores hizo su jefa de filas, acusó al presidente regional de “doblar el espinazo ante las órdenes de su señor, que es el señor Casado, porque le interesa borrar del mapa la estela de éxito de Ayuso para su peleíta interna de partido”.

A pesar de que Ciudadanos se encuentra en el abismo de perder la representación, como ocurrió en Madrid, mantiene que el acuerdo de Gobierno en Castilla y León era bueno, aunque asume el fallo de haber dado todo el poder autonómico al PP. “Fue un grave error, porque se regaló al PP las cuatro presidencias de las comunidades autónomas en un momento en el que habían sacado su peor resultado”, reconoció Arrimadas en una entrevista en El País tras la ruptura y posterior adelanto electoral en Castilla y León. 

Pese a que dos gobiernos han saltado por los aires y de que en la Región de Murcia la dirección perdió el control quedándose sin la presidencia apoyada por los socialistas por transfuguismo, Ciudadanos sostiene que los ejecutivos que han tenido con el PP “han funcionado bien” e incluso Bal los definió como “modelos de éxito que en momentos de pandemia han dado y creado soluciones buenas para los problemas de estas comunidades”. El portavoz parlamentario puso el “ejemplo característico” de Andalucía –que es el único bipatirto que sobrevive, además del del Ayuntamiento de Madrid–. “El error fue atribuir los presidentes al PP porque tienen la facultad para disolver las cámaras”, admitió Bal, que aseguró que en los casos en los que los conservadores han usado esa potestad lo han hecho “por interés personal y partidista sin pensar en los ciudadanos”. 

Lo cierto es que Arrimadas se enfrenta a una travesía en el desierto tras haberse quedado como fuerza extraparlamentaria en la Comunidad de Madrid, donde llegó a quedar por delante del PP en las generales del 28 de abril de 2019, y con las mismas expectativas en Castilla y León mientras ese desmantelamiento aboca a Casado a aliarse con Vox para poder gobernar en cualquier lugar.