Ni el mensaje, ni la comunicación, ni el diseño de la caravana electoral, ni la formación de los portavoces territoriales, ni la actitud de Albert Rivera en los debates electorales. La campaña de Ciudadanos en las elecciones generales, según un informe interno del partido, acumuló errores en las dos semanas finales, según ha explicado el jefe de la propia campaña, José Manuel Villegas, a la sazón mano derecha de Rivera y vicesecretario general del partido, en un acto de sinceridad poco habitual en la política.
Después de casi tres horas de reunión de la ejecutiva del partido, la conclusión es que Ciudadanos se quedó, con 40 escaños y casi un 14% de los votos, “por debajo de las expectativas”. Unas expectativas que situaban al partido en las encuestas en el 20% y en la disputa por el segundo puesto, si bien al final acabó cuarto y con escasa capacidad de influencia en la gobernabilidad del país.
El propio Rivera, este jueves por la mañana, ha reconocido: “Empezamos a presentar el programa el 1 de enero y llegamos a la campaña sin novedades; hemos tenido que explicar demasiado algunos errores propios en nuestro programa [la supresión de las penas específicas sobre violencia machista] y quizá no hemos afrontado los debates como deberíamos haber hecho y hemos parecido demasiado institucionales y teníamos que haber sido más beligerantes para ser un partido nuevo con cero escaños”.
Villegas ha abundado más: “Llegamos a la campaña sin muchas novedades que ofrecer, no guardamos balas durante la campaña. No lo consideramos un error, pero sí es una explicación de por qué no teníamos novedades en los últimos días. Otra circunstancia es que la buena precampaña, que nos situó como segunda fuerza política, también nos situó en el centro de los ataques de los partidos y supuso un desgaste”. Y también ha reconocido que “hay falta de estructura intermedia, lo cual no te permite realizar adecuadamente una campaña homogénea en todo el territorio”.
Mensajes
La mano derecha de Rivera en el partido también ha asumido que ha fallado la comunicación: “Creemos que habría que haber explicado mejor alguno de los mensajes. Tenemos un gran programa económico y social, pero seguro que no se explicó suficientemente bien, como el salario digno [durante toda la campaña llamado complemento salarial]”.
“Creemos”, ha explicado Villegas, “que nuestra actitud ante la campaña fue demasiado institucional. Hicimos una campaña más de presidente que de aspirante. Una campaña de un partido que tiene cero diputados, quizá no tiene que ser sólo propositiva, quizá debería tener más crítica del Gobierno saliente y de las propuestas del resto de partidos. Parecía que éramos más el partido de Gobierno que un partido de cero diputados”.
“El presidente del partido no ha hecho autocrítica personal sobre su actuación en los debates [algo que sí había hecho Rivera en televisión por la mañana], pero sí se ha dicho que el mensaje ha sido demasiado institucional y propositivo, desde discursos a entrevistas y debates. Y pudo darle un papel al presidente del partido que no le correspondía porque tenía cero diputados. Afecta a todos los aspectos de la campaña, pero tampoco decimos que haríamos una campaña completamente diferente, porque nos diferencia la coherencia, no caer en populismos y la apuesta por diálogo, tampoco vamos a cambiar en ese aspecto”.
Otro de los asuntos sobre los que Ciudadanos ha hecho autocrítica es sobre los portavoces territoriales: “Ha faltado formación. Son gente con poca experiencia en el ámbito político, y se nota a la hora de hablar con los medios y de encarar los debates”. Ejemplo de ello fue la actuación de Marta Rivera, número 3 por Madrid en el debate a nueve de TVE, o la del diputado por Cantabria, Carlos Pracht, quien afirmó: “Hay cárceles de mujeres y violencia de mujeres, como las yihadistas. El aborto es violencia”.
Caravana electoral
El diseño de la campaña, en el que junto a Villegas estaban el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, y el secretario de Organización, Fran Hervías, abundaba en actos territoriales en detrimento de los actos sectoriales, lo cual ahora se entiende como un error. “Hemos visto la necesidad de hacer más actos sectoriales, que ayudan a explicar las medidas concretas. En próximas campañas estaremos dando menos peso a los actos territoriales y más peso a los actos sectoriales para explicar nuestras propuestas”, reconoce Villegas.
Lo que, según el vicesecretario general no ha sido objeto de crítica, es en relación al cambio de estrategia en el último suspiro de la campaña, cuando Rivera anunció la abstención en la investidura del partido más votado, lo que de hecho significaba no votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy: “Estuvo bien que los votantes supieran qué íbamos a hacer. Lo que se hizo fue afinar ese no apoyo diciendo lo que íbamos a hacer ante la lista más votada”.
Villegas ha reconocido que muchos de estos asuntos fueron detectados durante la campaña: “Pero no supimos o no pudimos corregirlos suficientemente a tiempo”.
Ahora, no obstante, el partido se encuentra ante la dificultad de imponer su tesis: un pacto a tres con PP y PSOE para que arranque la legislatura: “Pedro Sánchez quiere mirarse en la experiencia de Portugal, pero allí nadie pone en duda la unidad del país. Esto es España, y alguno de los posibles aliados de Pedro Sánchez cuestionan la soberanía nacional y es una línea roja que no podemos aceptar”.
¿Beneficiaría a Ciudadanos repetir las elecciones? “Nosotros creemos que unas nuevas elecciones serían buenas para Ciudadanos, sin duda, y seguiríamos la senda de crecimiento, pero creemos que serían malas para España”, ha sentenciado Villegas, quien reconoce que el partido no ha estudiado la propuesta de ley de emergencia social que quiere presentar Podemos la próxima semana: “Es engañar a los ciudadanos querer llevar una ley que no puede aplicarse si no hay Gobierno”.