La campaña de Ciudadanos se está nublando. Y aunque en el partido confían en que salga el sol antes del domingo, Albert Rivera no consigue zafarse de los nubarrones que arrastra desde hace una semana, a pesar del baño de masas del pasado domingo en Vistalegre.
Rivera intenta trasladar optimismo, sabedor de que las encuestas dibujan un panorama muy empatado para Ciudadanos, Podemos y PSOE... Pero, dada la ley electoral española y las circunscripciones provinciales, el reparto es muy desigual: beneficia a los dos primeros y perjudica al resto. Es decir, que un buen porcentaje global pero quedando tercero o cuarto en las circunscripciones puede acarrear un resultado muy modesto en escaños. Y de esto, en Ciudadanos, son muy conscientes, motivo por el cual Rivera en todas sus últimas intervenciones hace llamamientos la participación, a los indecisos y a los decepcionados del bipartidismo. “Tiene que votar todo el mundo para que España cambie, si siguen PP y PSOE nada cambiará”, repite.
Pero la polémica sobre su idea de suprimir las penas específicas para crímenes machistas continúa una semana después. El miércoles pasado, el partido se desayunó con este titular de eldiario.es: “Ciudadanos quiere acabar con las penas específicas por violencia de género”. Y, desde entonces, hace ya una semana, no consigue que se hable de otra cosa. Es más, sus candidatos no sólo no ayudan, sino que a veces se convierten en verdaderos palos en las ruedas.
El jueves pasado, en el debate a nueve de TVE 1, fue la número 3 de Ciudadanos, Marta Rivera –quien acudió al debate porque Juan Carlos Girauta tenía a la misma hora el debate de candidatos catalanes–, quien avivó la polémica: “Es igual que un hijo vea a su padre matar a su madre que a su madre matar a su padre. ¿Cree que a los miserables de hoy les importaba pasar más tiempo en la cárcel que una mujer? Es educación, juzgados, casas de acogidas, pulseras activas... De eso hay que preocuparse. El 40% de las mujeres dicen que la ley no les ha ayudado”.
Una semana después, este miércoles, ha sido su candidato por Cantabria el que “se ha metido en todos los charcos en un minuto”, según reconocen en el partido. ¿Hay un problema de violencia con las mujeres? “Hay cárceles de mujeres y violencia de mujeres, como las yihadistas”. Así se ha expresado al ser preguntado por La Sexta por la propuesta de su partido de suprimir las penas para los crímenes el número uno de Ciudadanos por Cantabria, Carlos Pracht, minutos antes de participar en un acto con Albert Rivera. Y, a continuación, sin ni siquiera ser preguntado por la interrupción voluntaria del embarazo, ha sentenciado: “El aborto es violencia”. El disgusto en la dirección del partido de Rivera ha sido tal que le han obligado a dar marcha atrás y que afirmara, posteriormente, que había sido “un error”.
Pero no es el único candidato que está generando problemas a Ciudadanos. El partido está investigando a su candidato por Huesca. ¿Por qué? Porque Jesús Tejada trabajó para empresas con intereses inmobiliarios en Huesca siendo arquitecto municipal en la ciudad aragonesa. “En caso de que se demuestren las acusaciones vertidas, el partido procederá a apartarlo de la candidatura y de la formación”, dice el secretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías.
Rivera también ha visto cómo se ha reproducido el marco bipartidista PP-PSOE tras el cara a cara del lunes por la noche entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, que ha dominado la agenda política y mediática durante el lunes y el martes. Dos días que, por añadidura, sufrieron cambios en la agenda de Rivera, con cancelación de actos incluida: el lunes suprimió el viaje a Salamanca por un almuerzo con Cristina Garmendia, ex ministra de José Luis Rodríguez Zapatero, para presentar su programa en I+D+i; y el martes canceló sus viajes a Coruña y Oviedo por los funerales de Estado por los dos policías españoles fallecidos en un atentado en Kabul el pasado viernes.
Así, entre unas cosas y otras, el único día normal de campaña que iba a tener Rivera esta semana es este miércoles, con dos actos en Santander por la mañana y uno en Bilbao por la tarde. Y ni siquiera lo ha sido: las declaraciones del candidato cántabro han cambiado la agenda. Una agenda que, dado que Ciudadanos lleva todo el año presentando propuestas, que culminaron con el programa de reformas instucionales y constitucionales hace cinco semanas en Cádiz, ha llegado a la campaña corta de sorpresas. Un programa que, además, como ha demostrado eldiario.es, cuenta con párrafos calcados de otros autores.
El jueves viaja a Bruselas para verse con los líderes liderales europeos, y el viernes, último día, participa en un desayuno de El Periódico y un almuerzo en La Vanguardia, para cerrar la campaña en la plaza de Santa Ana de Madrid.
El viaje de este jueves, que cuando se programó parecía una buena idea dentro de Ciudadanos, ahora, tal y como se ha presentado la semana, internamente ya no se vive con el mismo entusiasmo.