Si alguien tiene curiosidad por refrescar la memoria para saber qué era Movimiento Ciudadano, lo va a tener muy complicado. El partido de Albert Rivera ha hecho desaparecer el enlace que llevaba hasta la página web de la plataforma de ideas creada en octubre de 2013 para impulsar a la formación naranja a nivel nacional. Todo el que intente abrir ahora esta web se encontrará con el mismo mensaje: Not Found.
La dirección del partido asegura que el motivo de que Movimiento Ciudadano ya no se encuentre en la red es porque fue la palanca que sirvió de base a la expansión nacional de la formación y ese objetivo ya ha empezado a ser una realidad. Por lo tanto, consideran que todo lo aprobado en la última Asamblea General actualiza y refleja lo que es ahora Ciudadanos y da por superada aquella etapa.
Movimiento Ciudadano fue presentado en Madrid en octubre de 2013 en un multitudinario acto que sus impulsores bautizaron como “La conjura del Goya”, nombre del teatro en donde se realizó, que protagonizó Albert Rivera. Allí, entre el calor de los asistentes, un entonces poco conocido Rivera lanzó su famosa proclama de que los cambios que quería impulsar se harían “por las buenas o por las urnas”.
Junto a él figuraban algunos de sus principales promotores, Juan Carlos Girauta, la entonces concejala de Altea Carolina Punset y el exministro del PSOE Antoni Asunción, ya fallecido.
Este heterogéneo grupo de personas en el que también estaba uno de los fundadores de Ciutadans, promotor del Manifiesto por un nuevo Partido Político, el constitucionalista catalán Francesc de Carreras, pretendía ser una “tercera vía” al bipartidismo del PP y PSOE, y trabajaban con la vista puesta en las elecciones municipales y autonómicas que se avecinaban en 2015.
Un manifiesto también desaparecido
Posteriormente, se realizaron actos similares al de Madrid en Barcelona, Valencia y Sevilla. Los promotores de este movimiento presentaron un manifiesto, que tampoco se puede encontrar ya en la web, que fue apoyado por un nutrido grupo de personas representantes “de la sociedad civil” y política. A él se adhirieron con su firma varios conocidos periodistas, así como el exmiembro del PP y en la actualidad presidente de Vox, Santiago Abascal, hoy sumamente crítico con Rivera.
Este manifiesto estaba basado en cuatro pilares, muy similares a los que ahora defiende Ciudadanos: nueva ley de financiación de partidos para evitar que las formaciones políticas se conviertan en “una agencia de colocación”; la reforma de la ley electoral “más justa y proporcional” con listas abiertas; la separación clara de poderes sin injerencias de uno en otro; un pacto por la Educación que “dure 20 o 30 años” alejado de las ideologías y en el que prime “la excelencia”; y la reforma de las administraciones públicas, suprimiendo duplicidades, con el fin de ponerlas al servicio de los ciudadanos y no de los partidos políticos.
Curiosamente, entre las medidas que propugnaba Rivera en aquella etapa destaca su defensa de las “corrientes ideológicas” dentro de los partidos. En el apartado 1.3 de un documento denominado “Reforma de los Partidos Políticos”, también desaparecido, se especificaba: “Es necesario permitir el surgimiento de las corrientes ideológicas distintas y divergentes dentro del seno de los partidos que revitalicen el debate democrático y que enriquezcan éste con nuevos argumentos, abandonando de este modo los partidos de discurso y pensamientos único”.
Sin embargo, en la IV Asamblea General, ha habido un cambio en los estatutos que endurece el régimen disciplinario y amenaza contra la formación de corrientes internas o de opinión, incluso con la expulsión. Toda una advertencia para los colectivos críticos como #TranCsparencia, cuyos portavoces han venido denunciando estos meses irregularidades y falta de limpieza en los procesos electorales llevados a cabo por el partido en ese congreso nacional.