La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Albert Rivera justifica su veto a las corrientes internas para evitar infiltrados en Ciudadanos

Albert Rivera se ha buscado su propio argumento para justificar el endurecimiento del régimen disciplinario frente a las voces discrepantes y su veto a las corrientes internas en los Estatutos, cambios que ha avalado este fin de semana el Consejo General de Ciudadanos.

El líder del partido, que en 2014 como portavoz del Movimiento Ciudadano defendía la necesidad de la  existencia de estas corrientes, asegura ahora que lo ha hecho para impedir que haya “afiliaciones masivas” poco antes de los procesos de primarias de topos o infiltrados que lo único que buscan es controlar las agrupaciones y “distorsionar la voluntad de los militantes”.

Sus afirmaciones han sido recibidas por los críticos de #TransCsparencia con estupor. Según Antonio Álvarez coportavoz de la plataforma, “en el partido saben que eso es mentira. Es una mala excusa”.

Rivera ha insistido en que él no está en contra de que haya dirigentes que se manifiesten en contra de las decisiones de los miembros de la Comisión Ejecutiva, sino de aquellas “que vayan en contra de los intereses de nuestro partido” y de los grupos que se organizan “desde ámbitos externos” para dañarlo.

El líder de Ciudadanos se refiere con ello a algunos casos que se han originado en algunas agrupaciones que han terminado con expulsiones, pese a que los afectados negaron las acusaciones. Uno de estos casos ocurrió en La Rioja en julio de 2015.

María Teresa Maya fue acusada de haber llevado a cabo “afiliaciones masivas” desde su ordenador, algo que ella rechazó. Según explicó entonces en su defensa, “me limité a mandar los datos de dos familiares directos y de un amigo para darles de alta en el partido. Nada más”.

El secretario de Organización, Fran Hervías, añade otros casos ocurridos en Extremadura, en concreto en Badajoz, en donde han sido numerosas las irregularidades denunciadas, que terminaron con la dimisión de Antonio Manzano como portavoz del partido.

Precisamente, el propio Hervías ha tenido también que enfrentarse a algunas denuncias cursadas por militantes ante el Comité de Garantías de Ciudadanos sobre supuesta manipulaciones del censo antes de unas primarias. Una de las más recientes llegó desde Murcia, en junio de este mismo año, y fue destapada por Onda Cero

Allí, un grupo de militantes denunció la “vulneración de los derechos de los afiliados”, el “incumplimiento de estatutos”, “expulsiones injustificadas” y “engorde artificial de censos para manipular resultados”.

Según los datos que facilita el departamento de Organización, el partido naranja ha tenido que tramitar este año 188 expedientes abiertos a militantes por infracciones graves, o muy graves. De esta cifra, 83 acabaron con una sentencia de expulsión, pero tras los recursos la cantidad definitiva de expulsiones se redujo a 63.

“Si se expulsa a alguien es por casos graves, como insultos contra compañeros, o por comportamientos contrarios al ideario del partido”, afirma Hervías, poniendo como ejemplo que alguien diga que está dispuesto a apoyar el referéndum de independencia en Cataluña.

Los críticos, sin embargo, insisten en que la expulsiones han sido por causas mucho menores, como “hacer manifestaciones públicas contrarias a las decisiones tomadas por los delegados afines a la dirección nacional”. “La discrepancia se castiga duramente en Ciudadanos”, afirman.

En #Transcsparencia avisan de que estos cambios en los Estatutos van a recibir enmiendas de cara a la Asamblea General que Ciudadanos ha fijado para el 4 y 5 de febrero, a pesar de que no confían en que pasen “el filtro” porque “todo va a estar muy controlado”.

Rivera en cambio asegura que Ciudadanos es el “partido más democrático de Europa” y reta a todo aquel que quiera presentarse como rival suyo en las primarias a que lo haga porque para ello “ni siquiera necesita avales”. 

Eso sí, las candidaturas que aspiren a concurrir al Comité Ejecutivo tendrán que esperar a registrarse a los días 24 y 25 de enero, que es el plazo dado por el partido. Dos días después se someterán a votación. No habrá campaña para los aspirantes. Según Hervías, los posibles rivales de Rivera han tenido tiempo de sobra para publicitarse en las redes y en los medios de comunicación y no tienen motivos para quejarse.