“Ciudadanos tiene que volver al gobierno de Castilla y León”, dijo la líder del partido que se dice “liberal”, Inés Arrimadas, este viernes, en el cierre de la campaña de las elecciones autonómicas del próximo domingo. La presidenta de Ciudadanos no se refirió a las consecuencias de un mal resultado electoral, pero parecen claras: si el partido no resucita, desaparece.
Están a punto de cumplirse tres años desde que Francisco Igea plantó cara a la dirección nacional de Ciudadanos y anunció que se presentaría a las primarias para disputar la candidatura a la Presidencia de la Junta a Silvia Clemente. Contra todo pronóstico y con un pucherazo incluido, Igea fue el candidato. En las elecciones de mayo de 2019 Ciudadanos sacó 12 escaños, 7 más que en 2015, e Igea se hizo con la vicepresidencia del Gobierno de Castilla y León.
El pacto con el PP, no sin alguna tensión, parecía funcionar hasta el pasado 20 de diciembre, cuando el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ahora candidato a la reelección por el PP, anunció a través de Twitter los ceses de los consejeros de Ciudadanos, la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones. El partido de Inés Arrimadas, en clara decadencia, pelea desde entonces por su permanencia a nivel estatal y también en Castilla y León.
La campaña comenzó mal: al final del primer día Igea empezó a encontrarse mal y un autotest confirmó la peor sospecha al dar positivo en COVID-19. Hubo que rehacer todos los planes. La exconsejera de Sanidad, Verónica Casado, que aceptó ir en el último puesto de la lista de Valladolid, acabó asumiendo el papel de Igea mientras él aparecía en los mítines a través de un plasma y lanzaba mensajes en redes sociales con vídeos que denominó Diario de un confinado. El aislamiento obligatorio hizo además que interviniese en el primer debate desde casa porque la Junta Electoral no aceptó prorrogarlo. El PP también se opuso. Pero, en contra de lo esperado, Igea salió airoso de ese primer cara a cara.
José Miguel García, el director de campaña del candidato de Ciudadanos, está satisfecho porque el partido ha sido “una piña” y los candidatos “han recibido el apoyo desde todos los puntos de España” con la participación de figuras como Luis Garicano, Inés Arrimadas, Begoña Villacís, Edmundo Bal, Andrés Trapiello, Arcadi Espada o Julio Valdeón, informa Europa Press. “Una campaña en la que no se han cometido errores y lo estamos diciendo con humildad, pero hemos crecido desde el primer día al último y hemos superado las expectativas”, asegura. Lo cierto es que Ciudadanos no tiene miras más altas que la de conseguir grupo parlamentario propio, para lo que se necesitan tres escaños. Eso equivale a conformarse con la cuarta parte de lo que tenía hasta ahora.
La dirección nacional confía en Igea
Los dirigentes de la dirección nacional de Ciudadanos no tiran ni mucho menos la toalla y confían plenamente en Francisco Igea, convencidos de que va a lograr dar un vuelco a las temibles encuestas, que mayoritariamente apuntan a que, en el mejor de los casos, obtendrán entre tres y cinco representantes, aunque en algunos sondeos los pronósticos son mucho más desalentadores y les dan por desaparecidos. “Las encuestas se equivocan muchas veces”, recuerdan en el partido con la vista puesta ya en otras próximas citas electorales cuyos resultados dependerán también en buena medida de lo que ocurra el domingo en Castilla y León.
“Hay partido, pero en la más amplia concepción de la palabra. Y vamos a jugarlo hasta el final, porque el espacio liberal que ocupa Ciudadanos es más necesario que nunca”, aseguraba este viernes a elDiario.es Daniel Pérez, vicesecretario de Comunicación, mientras viajaba en el AVE camino de Valladolid, donde se celebró el cierre de campaña.
Toda la cúpula, con Inés Arrimadas a la cabeza pese a su avanzado estado de gestación, se han volcando con el exvicepresidente de Castilla y León, al que ven capaz de dar una sorpresa “y un disgusto a Mañueco”, contra el que no ha dejado de cargar Igea en los dos debates que se han celebrado a lo largo de estas dos semanas de campaña. “Algunos se las prometían muy felices pero al final creo que van a recibir su justo castigo”. “Es bueno que los ciudadanos empiezan a castigar la mentira y a los que no actúen lealmente. Por eso nuestro lema ha sido ‘El valor de la palabra’”, añade Pérez.
El vicesecretario de Comunicación de Ciudadanos no deja pasar tampoco el papel jugado por Igea en los dos debates y apunta que “sin pasión”, cree que Igea ganó ambos duelos frente a Mañueco y Tudanca, al que en Ciudadanos vieron “muy desdibujado”. “En el último debate se vio la impostura de Mañueco intentado defender lo indefendible, ya que si funcionaba tan bien el Gobierno ¿por qué rompió la coalición?”, se pregunta, mientras destaca que “el minuto de oro de Paco fue el más visto y valorado por una abrumadora mayoría”. A su juicio, el 'secreto’ del candidato es “que sabe conectar con la gente”.
El temor a Vox
En la dirección están además “tremendamente contentos” con el resultado del acto central de la campaña celebrado en Valladolid porque lograron congregar, dice Pérez, a cerca de un millar de personas “como en los viejos tiempos”. Pérez además apunta que también cree que la gran bolsa de indecisos que aún queda por decidir el voto podría favorecerles. “Ahí hay un campo amplio que puede beneficiar a Paco”, confirma.
Finalmente, se muestra esperanzado de que Vox no suba tanto como dicen los sondeos porque cree que si entran a gobernar, “darán inestabilidad e incertidumbre a la comunidad. Habría una involución y sería un gran desastre”. De modo que apuesta porque Ciudadanos “sea decisivo” aunque sentencia: “Aquí los que realmente se la juegan son los castellanos y leoneses”.