Ciudadanos da por seguro que Mariano Rajoy informará este miércoles a Albert Rivera de cuándo pretende someterse al debate de investidura y de que acatará sus condiciones. El líder del PP no se lo está poniendo fácil, ya que daban por sentado que al menos el Comité Ejecutivo del PP concluiría con un sí a sus exigencias.
La negativa del candidato del PP a reconocer que la reunión era para eso obligó a José Manuel Villegas, vicesecretario general, a salir en rueda de prensa para confesar su sorpresa y a tragar con que Rajoy haya ganado un día más. Juan Carlos Girauta, portavoz en el Congreso, reconoce a eldiario.es, que 24 horas más no es una prórroga excesiva.
“Somos muy conscientes de que tener 32 diputados en una limitación evidente, pero en lo que no tenemos límites es en la voluntad de desbloquear”, dice Girauta, que añade que por ese motivo “si hay que esperar un día más, se espera”. Pero el difícil papel que Rajoy ha obligado a jugar a Ciudadanos no puede postergarse más allá. Es decir, este miércoles, Rivera sí podrá presumir de haber forzado al presidente en funciones a mojarse y señalar una fecha aproximada en el calendario.
De la reunión que ambos celebrarán este jueves en el Congreso, y que ha sido acordada por sus equipos pero no en una conversación directa entre ambos líderes, Rivera espera que Rajoy asuma públicamente sus peticiones. El siguiente paso consistirá en nombrar equipos negociadores para llegar a un pacto en los asuntos económicos y en materia de regeneración.
Esas mesas de trabajo suponen un nuevo retraso, ya que difícilmente concluirán sus reuniones en menos de una semana. De esta forma, hasta al menos la primera semana de septiembre no parece que vaya a celebrarse el debate y la votación. Entra en el plazo máximo que Rivera dijo estar dispuesto a aceptar, ya que habló de “última semana de agosto o primera de septiembre”.
Además, en el partido de Rivera consideran que no deben coincidir en el tiempo el proceso de investidura con la campaña electoral de las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre, cuyo periodo de propaganda empieza el día 9 de septiembre.
“Si es que no, Rajoy se habrá bloqueado a sí mismo”, avisa el portavoz de Ciudadanos, que recuerda que en el PP ya conocen “el procedimiento”. Con esta afirmación, Girauta se retrotrae a las negociaciones que dieron lugar a los gobiernos de la Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja.
En esas tres comunidades, los candidatos del PP tuvieron que suscribir las medidas requeridas como paso previo a pactar el acuerdo global de investidura. “Esto va así. Primero, me aseguras un marco de regeneración y si no hay ese 'sí', no hay negociación”.
El PSOE sortea la presión
Los socialistas han compartido con Ciudadanos la sorpresa ante la actitud de Rajoy, pero Pedro Sánchez ha ido más allá al calificarla de “tomadura de pelo”. El PSOE, a quien el PP sigue pidiendo la abstención, se ha reafirmado en su 'no' en una reunión de la dirección del partido y del grupo parlamentario.
“Parece que Rajoy está autoboicoteándose para ir a unas terceras elecciones”, dicen fuentes socialistas que creen que con esa actitud ha tensado mucho la cuerda y puede poner en peligro el apoyo condicionado por Ciudadanos.
En la cúpula del grupo parlamentario ven con alivio que la dilación de Rajoy con Rivera relaja la presión sobre ellos, aunque sea por el momento. En el caso de que no fructificara ninguna negociación entre Rajoy y Rivera, los de Sánchez creen que el foco de atención ya no estará sobre su secretario general.
Dada la insistencia de Rajoy en la necesidad de un “acuerdo de gobierno”, fuentes de la dirección del PP no descartan que la oferta vaya a ir más allá del pacto de mínimos que impone Rivera. De hecho, el líder del PP lo ha repetido en varias ocasiones durante su rueda de prensa: “Lo razonable es empezar a negociar el acuerdo que se nos ofrece, que es de investidura. El PP debe formar Gobierno ya porque España lo necesita”.