“Nadie ha dicho una palabra sobre ninguna de las condiciones”. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha limitado a decir que el Comité Ejecutivo Nacional del PP le ha autorizado a negociar con Ciudadanos para conseguir su apoyo a la investidura, pero no se ha pronunciado sobre las exigencias que puso sobre la mesa el partido de Rivera para iniciar esa negociación.
“El PP no ha venido a hablar de condiciones”, ha sentenciado ante la sorpresa de los periodistas, que esperaban algún tipo de valoración sobre las exigencias de Ciudadanos. A partir de ahí, la rueda de prensa ha ofrecido algunos momentos surrealistas. Como cuando ha negado que se fueran a discutir esas condiciones, “¿Quién ha dicho eso? Yo nunca lo he dicho”, ha espetado a la periodista que le ha preguntado.
Era falso. El 10 de agosto, fue su propia cuenta de Twitter la que anunció que llevaría al Comité Ejecutivo Nacional esas condiciones para su debate y aprobación.
Preguntado expresamente por cómo se había producido el aval del comité, Rajoy se ha limitado a contestar que había salido “muy contento” por las intervenciones, porque había tomado la palabra “mucha gente”.
Con la excusa de “vayamos a la mayor”, Rajoy ha insistido en que de momento la oferta de Ciudadanos es la de un acuerdo de investidura y que lo que a él le interesa es arrancar un acuerdo para un Gobierno estable, es decir, un compromiso de que no se pondrá en riesgo su mandato.
Rajoy ha vuelto a negarse a desvelar la fecha en la que está dispuesto a presentarse en el Congreso para solicitar la investidura. Una vez más, ha descargado la responsabilidad en el líder del PSOE, dando a entender que no habrá fecha hasta que no se reúna con Pedro Sánchez: “Lo que procede es que yo pueda tener una conversación para saber cuál es su criterio sobre la fecha en la que debe celebrarse el debate de investidura. En una conversación entre los dos si tengo la suerte de que se pueda producir”, ha asegurado.
En una cita con el presidente de Ciudadanos, que se ha cerrado antes de la comparecencia en rueda de prensa para este miércoles a las 13 horas, le dará mayor concreción. “Lo que le tenga que decir al señor Rivera se lo diré antes a él”, ha zanjado.
Para redoblar la presión sobre el PSOE, Rajoy se ha remontado a la Segunda Guerra Mundial para afirmar que desde entonces “en ningún país de Europa se han tenido que repetir tres veces porque los partidos no se pongan de acuerdo”. Aunque ha dado por hecho que cuenta con los 32 votos de Ciudadanos y busca el de Coalición Canaria, al PP le faltarían todavía 11 abstenciones que sumar a los 170 apoyos y espera que en esa situación, Sánchez dé su brazo a torcer.
“Mientras no se pida nada que perjudique los intereses de los españoles o lesione la Constitución, podemos aceptar muchas cosas. O no”, se ha despachado sobre los matices y pegas que el PP puede poner a las seis peticiones de Ciudadanos: que no haya cargos públicos imputados, eliminación de los aforamientos, nueva ley electoral, fin de los indultos a condenados por corrupción, limitación de los mandatos y una comisión de investigación parlamentaria sobre la financiación ilegal.
Rajoy ha anunciado que volverá a reunirse con el líder de Ciudadanos y, después, intentará hacerlo con Sánchez.