Podemos y Ciudadanos rechazan el gasto de un millón de euros para renovar los móviles de los diputados

La renovación de todos los dispositivos móviles de los diputados ha generado polémica incluso entre los propios portavoces parlamentarios. Después de hacerse público que el Congreso va a destinar un presupuesto superior al millón de euros en la adquisición de teléfonos y tablets de última generación que sustituyan a los que fueron entregados en 2018, varias formaciones políticas se han mostrado abiertamente en contra de ese gasto. 

Los más críticos han sido los portavoces de Podemos y Ciudadanos. “Hemos analizado el tema y pensamos que todavía hay la posibilidad de que no se lleve a cabo un gasto suntuoso como este y vamos a trabajar para evitarlo. ¿Tienen que tener los diputados un terminal moderno y seguro? Sí, pero no hace falta que sea un móvil carísimo”, planteó Pablo Echenique, de Unidas Podemos. Más duro aún se refirió a esa partida de gasto Edmundo Bal, de Ciudadanos, que llegó a calificarla de “sinvergonzonería y bochorno''. Bal la definió también como una ”ofensa“ para los ciudadanos que sufren las consecuencias de la inflación. ”El precio es verdaderamente disparatado“, opinó. 

La partida fue aprobada por unanimidad por todos los miembros de la Mesa del Congreso en una reunión celebrada el pasado mes de junio. En ese órgano tienen representación los grupos parlamentarios de PSOE, PP, VOX y Unidas Podemos. El portavoz de los morados aseguró este jueves en rueda de prensa que “al ver la noticia en prensa nos hemos puesto a investigar” porque, según su versión, “no teníamos localizada la aprobación de esa decisión” que también habían ratificado sus tres compañeros de filas presentes en la Mesa. “Descubrimos que nos la habían colado en una de las últimas reuniones antes del verano”, dijo Echenique. 

Fuentes parlamentarias de Unidas Podemos recuerdan que en los últimos meses habían sido varios los casos de diputados que trasladaron problemas con sus teléfonos o con sus tablets relacionados con el uso, y que para ellos se habían planteado arreglos o sustituciones puntuales de sus terminales y no una renovación integral. Pero niegan haber apoyado conscientemente una partida que alegan que no estaba suficientemente explicitada en el orden del día de la reunión de la Mesa que dio el visto bueno. Sí reconocen, sin embargo, que en esa reunión hubo quien planteó abiertamente la sustitución de sus dispositivos y que incluso alguien llegó a comentar la posibilidad de “esperar un poco” a que saliese al mercado el último modelo de Iphone. 

Finalmente, la propuesta de los equipos técnicos de la Cámara no fue el último modelo sino el inmediatamente anterior, con todas las prestaciones de seguridad recomendadas pero con un precio algo inferior, cifrado entre 900 y 1250 euros por terminal. Fuentes de la presidencia del Congreso destacan que esa propuesta de los técnicos fue debatida “varias veces” en la Junta de Contratación, donde están representados los cuatro vicepresidentes de la Cámara, entre ellas la de Unidas Podemos, Gloria Elizo. Insisten esas mismas fuentes en que se trata de un gasto plenamente justificado al tratarse de una herramienta indispensable de trabajo para los diputados y para el personal de la casa y cuya última renovación se remonta a 2018 (en el Senado, por ejemplo, se suelen sustituir cada dos años). Y recuerdan que, en cualquier caso, es material propiedad del Congreso y no de los diputados, que tienen que devolverlo cuando dejen de ejercer sus funciones. 

Ciudadanos rechaza sus teléfonos

Aunque los servicios de la Cámara no creen que sea posible dar marcha atrás a un proceso que ya está licitado y publicado en el BOE, Ciudadanos ha registrado este mismo jueves una petición para que la Mesa lo frene. “Petición para que la Mesa retire la oferta de adjudicación para el suministro de terminales móviles, sistema de gestión de dispositivos y servicios asociados(...) antes del vencimiento del plazo de presentación de solicitudes”, reza el escrito. Los de Inés Arrimadas anuncian, además, que en el supuesto de no ser retirada, “todos los diputados integrantes renunciarán a la entrega de los terminales y continuarán trabajando con el modelo del que ya hacían uso hasta el momento”. 

Entre el resto de grupos parlamentarios la sensación generalizada es que se trata de una polémica infundada. “Nos parece una polémica artificial”, comentan desde el PNV. “Si la Mesa o la Junta de Contratación ha tomado la decisión de renovar los teléfonos lo habrá hecho tras analizar que es necesaria su actualización. Es evidente que el móvil es una herramienta de trabajo indispensable y, por tanto, no parece que sea precisamente ejemplo de gasto innecesario. Cosas mucho más discutibles se han visto a lo largo de los últimos años”, apuntan los nacionalistas vascos. 

En unos términos parecidos se expresó la portavoz del PP, Cuca Gamarra. “Los móviles son de la Cámara. Le corresponde al gobierno de la Cámara tomar las decisiones oportunas sobre un instrumento y herramienta de trabajo de los diputados”, se limitó a responder tras ser preguntada por ello. “Me parecen debates bastante demagógicos porque son herramientas de trabajo de los diputados”, zanjó, por su parte, el portavoz socialista, Patxi López. Más escéptico se mostró el diputado de Más País, Íñigo Errejón: “Personalmente no necesito un terminal de nueva generación o más prestaciones porque con el que tenemos podemos hacer nuestro trabajo perfectamente”. 

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este miércoles 7 de septiembre una licitación por valor de 1.018.789 euros bajo el concepto de “Suministro de terminales móviles, sistema de gestión de dispositivos y servicios asociados” para la sustitución total de todos los antiguos aparatos por unos de última generación. Desde 2018, los diputados cuentan con un iPhone 8, que ahora será sustituido por el iPhone 13, un terminal de alta gama. El BOE especifica la compra de más de 800 terminales con dos tipos de perfiles en función del móvil que se requiera, que puede ser un iPhone o un Samsung. En concreto, se especifica la adquisición de 550 unidades de iPhone que deberán estar libres de operadora, contar con un sistema operativo iOS 15 o superior, pantalla OLED de 6,06 pulgadas, 512 GB de capacidad, reconocimiento facial y geolocalización.