A poco más de cinco meses de unas elecciones municipales y autonómicas que pueden suponer un cambio en la Comunidad de Madrid tras lustros de Gobierno del PP, una cruenta pelea interna ocupa la atención y el esfuerzo de los militantes y cargos de Izquierda Unida en la región. Las primarias abiertas del pasado mes de noviembre pusieron fin a una efímera paz interna sellada tras la irrupción de Podemos en las pasadas elecciones europeas. Hoy las posturas parecen más irreconciliables que nunca. Estas son algunas claves para entender el conflicto.
La asamblea del 51% y del 49%
La última asamblea de IUCM, celebrada en diciembre de 2012, dejó una organización partida en dos bloques no monolíticos. Una mayoría articulada alrededor de Ángel Pérez y Gregorio Gordo que, con apoyos puntuales, se alzó con la victoria al lograr un 51% de los votos de los delegados. Enfrente, la minoría (49%), en la que se englobaban dos corrientes: Cambiar IUCM y Frente Amplio, esta última liderada entonces por la diputada regional Tania Sánchez. Tras dos años, y con diversos vaivenes, estos dos bloques se mantienen enfrentados, aunque el apoyo de cada uno de ellos ha variado en los últimos meses.
Ejecutiva monocolor
De aquella asamblea ordinaria salió como coordinador regional Eddy Sánchez, quien nombró una Ejecutiva copada por gente del sector mayoritario. Desde entonces, los encontronazos entre ambos grupos fueron constantes. En algunos casos, como la elección de la coordinadora del Área de Mujeres, fue necesaria la intervención de la dirección federal.
La irrupción de Podemos y la paz interna
2013 se cerró con una situación de quiebra que amenazaba con la escisión. Las elecciones europeas, sin embargo, fueron una señal de alarma. IUCM quedó relegada a la quinta posición en la región, mientras que Podemos lograba la tercera. Poco después, se firmaba la paz interna y el coordinador regional, Eddy Sánchez, reformaba la Ejecutiva para incluir a miembros del 49%, aunque los suyos seguían manteniendo la mayoría de los puestos.
La situación financiera
Desde 2012, dos han sido los asuntos realmente importantes que han lastrado la acción de IUCM. El primero de ellos, las deudas que mantiene tanto con la Seguridad Social como con Hacienda: unos dos millones de euros. Ante los impagos, la Agencia Tributaria procedió al embargo y posterior subasta de cuatro propiedades de IUCM en la región. Una de ellas fue adjudicada; las otras tres, no. Una porque la puja fue muy baja y dos más que fueron rescatadas, in extremis, gracias a un crédito del banco Santander. Hoy el estado de las cuentas de IUCM sigue siendo muy delicado: este verano, la organización acometió un ERE entre su personal.
El caso Bankia
La segunda gran dificultad para IUCM saltó durante el proceso de nacionalización de Bankia, heredera de Caja Madrid. La federación, como los demás partidos políticos de la región, y la patronal y los sindicatos estuvieron presentes en los distintos consejos de administración de la caja. Entre los consejeros de IU destaca José Antonio Moral Santín, quien llegó a ser vicepresidente de Caja Madrid primero y luego de Bankia. Tras varios intentos, Moral Santín fue suspendido de militancia en IU. La organización se personó como acusación del caso Bankia, que instruye la Audiencia Nacional, una vez iniciado el proceso.
Pero el auténtico terremoto estaba por llegar. Gracias a un correo electrónico del expresidente de Caja Madrid publicado por eldiario.es, se descubrió que los consejeros de Caja Madrid primero y de Bankia después habían disfrutado de una tarjeta de crédito 'black' a efectos fiscales. Moral Santín gastó, según un informe de Bankia, 456.000 euros en diez años, la mayor parte mediante reintegros de efectivo en cajeros.
La intervención de la dirección federal
El escándalo político provocado por las tarjetas 'black', la caída en intención de voto de IU y el paralelo ascenso de Podemos y la presión de las bases motivaron que la dirección federal de IU aprobara investigar en una Comisión de Transparencia el papel de IUCM en la gestión de Caja Madrid y Bankia. Toda vez que IU ya había expulsado o suspendido de militancia a quienes se habían lucrado directamente, el mandato de la comisión se centró en buscar las responsabilidades políticas entre quienes aún detentan cargos o militan en IUCM.
Las primarias de IUCM
La irrupción de Podemos en las europeas motivó un cambio de calado en Izquierda Unida. Salvo contadas excepciones, la organización no ha recurrido a las primarias como forma de designar a sus candidatos. Tras las elecciones de mayo, el panorama cambió y se extendió el uso de este sistema de elección. En Madrid se presentaron tres candidaturas, dos de ellas con auténtica capacidad para ganar y en las que se representaban los dos sectores enfrentados desde hace años en la federación.
Tras una intensa campaña y un inesperado éxito en la inscripción de simpatizantes, la candidatura de Tania Sánchez y Mauricio Valiente se impuso. Su triunfo fue holgado y se produjo tanto en la urna de militantes como en la de simpatizantes, una separación que había sido impuesta por el sector mayoritario, que confiaba en su triunfo entre los afiliados.
El resultado provocó la dimisión del coordinador, Eddy Sánchez, que aún no ha sido sustituido.
Primera resolución de la Comisión de Transparencia
En plenas primarias, la Presidencia federal de IU celebró una reunión en la que la Comisión de Transparencia puso sobre la mesa un primer borrador de su informe. El resultado: se pidió la dimisión de los excoordinadores de IUCM que hubieran tenido responsabilidades en la designación de los consejeros de Caja Madrid y Bankia. Sin dar nombres, el órgano señalaba al portavoz municipal, Ángel Pérez, al autonómico, Gregorio Gordo, e incluso al número dos de Cayo Lara, Miguel Reneses. La Presidencia aprobó una resolución en la que exigía a IUCM que relevara a los dos primeros de sus actuales cargos institucionales.
IUCM se negó a cumplir la orden y alegó que la resolución mediatizaba el proceso de primarias. La dirección federal aceptó posponer las medidas para después de la elección y mandató a la Comisión de Transparencia para que siguiera investigando.
Los contratos supuestamente irregulares de Rivas
También en plenas primarias surgieron diversas informaciones periodísticas que señalaban la gestión de Tania Sánchez durante su paso por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. Estas informaciones fueron utilizadas en la recta final de la campaña del proceso de elección.
Segunda resolución de la Comisión de Transparencia
El domingo 13 de diciembre se volvió a reunir una Presidencia de Izquierda Unida. La Comisión de Transparencia había cerrado definitivamente su informe. El órgano aprobó una resolución en la que Reneses salía de la ecuación, suspendía a Gregorio Gordo de los órganos federales en los que participa y conminaba a que IUCM, en el marco de sus competencias, le relevara de la portavocía en la Asamblea Regional. Sobre Ángel Pérez, sin citarle, la Presidencia de IU pedía a IUCM que le relevara de la portavocía en el Ayuntamiento de Madrid. Según la resolución aprobada, el informe (que no se ha hecho público) “constata actuaciones políticas no acordes con el código ético ni con la práctia política de IU”.
La resolución, a la que ha tenido acceso eldiario.es, es la siguiente:
Ruptura total en IUCM
Con la resolución del domingo aún caliente, IUCM tenía prevista una Presidencia regional ese mismo martes. La reunión del órgano no se produjo ante la falta de acuerdo sobre cómo interpretar las órdenes de la dirección federal, cuándo proclamar oficialmente a los candidatos salidos de las primarias y la composición de la coordinadora que debe sustituir a Eddy Sánchez.
En juego están el control de la federación –ya sea a través de una nueva Ejecutiva o dominando la coordinadora colegiada– y la composición de las listas electorales de mayo, que no se ha determinado en un proceso abierto sino que se hará con el método habitual en la mayoría de los partidos, por negociación.
Además, se disputa el papel de IUCM en Ganemos Madrid. El sector afín a Pérez y Gordo es más reticente a la convergencia y defienden la identidad de las siglas por encima de todo. El grupo encabezado por Sánchez y Valiente apuestan por la confluencia como una oportunidad de lograr un cambio político en la Comunidad.
Primera salida: Jorge García Castaño
La ratificación de Ángel Pérez y Gregorio Gordo en sus puestos institucionales y el nombramiento de una coordinadora colegiada no pactada con la candidata fue la gota que colmó el vaso. Apenas una semana después, Jorge García Castaño, concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid y una de los colaboradores más cercanos a Tania Sánchez, anunciaba su abandono de la militancia del partido y del acta de concejal.
En el comunicado de renuncia, Castaño da dos motivos: las reticencias de la vieja guardia de IU de Madrid a lograr “la unidad popular” que eche al PP de los gobiernos regional y municipal y la inacción de la dirección federal de IU ante los contínuos incumplimientos de las decisiones colectivas tomadas.
Entre medias, una vuelta de tuerca a la mala situación financiera de la federación. Hacienda logró, después de dos años, embargar el prespuesto del grupo parlamentario de IU en la Asamblea de Madrid. El embargo se sustanció en enero: IU no cobró los 300.000 euros correspondientes al primer semestre de 2015, lo que deja a la organización “a cero”, según la dirección regional.