En 2010, Mariano Rajoy recibió una retribución del Partido Popular de 181.098,14 euros. Eso es literalmente lo que dice el resumen de retribuciones que publicó este sábado la web de La Moncloa. El desfase de esta cifra con los ingresos declarados en 2011 en el Congreso es de algo más de 80.000 euros, una discrepancia que ayer se intentó explicar por que la declaración de bienes pedía el saldo “neto” de los ingresos.
Qué es neto y qué es bruto fiscalmente no corresponde a la explicación oficial. Según explica a eldiario.es el presidente de los Técnicos de Hacienda, Carlos Cruzado, los rendimientos netos son el resultado de restar a los ingresos los gastos deducibles. Es decir, de restar a nuestros ingresos totales la aportación que el contribuyente haya hecho a la Seguridad Social.
Para todos los contribuyentes españoles, el rendimiento neto es el que aparece en la casilla 15 de su declaración. El enunciado en castellano no deja lugar a dudas dice “rendimiento neto”, como puede comprobar el lector en su propia documentación.
Aplicado al caso de Mariano Rajoy en el año 2010, el rendimiento neto fue de 226.530 euros, al sumar a sus ingresos como diputado y como presidente del PP los 4.162 euros de una aportación empresarial a un plan de pensiones. En ese ejercicio no se le descontaron cotizaciones sociales porque no las declaró.
Los expertos fiscales consultados aseguran que las cifras que ha facilitado Moncloa no casan con los conceptos fiscales. Pero no solo en 2010. En la portadilla de las declaraciones, Moncloa ha colocado la siguiente columna:
“La relación de sus ingresos netos anuales del trabajo durante ese periodo es la siguiente:
- 2004: 147.620 €
- 2005: 141.953 €
- 2006: 112.015 €
- 2007: 122.462 €
- 2008: 140.445 €
- 2009: 146.544 €
- 2010: 135.416 €
- 2011: 144.738 €“
Los expertos consultados no entienden qué quiere decir Moncloa con “ingresos netos”, ya que lo que figura en este columna parece un cálculo aproximado de restar la cuota que pagó el presidente por rendimientos del trabajo a los ingresos. Esto, que de forma coloquial puede parecer “neto”, fiscalmente no significa nada y en el sector se ha percibido como muy poco riguroso.
Hay que recordar que en la declaración de la renta también se tiene en cuenta las aportaciones a planes de pensiones, las imputaciones de renta por cada vivienda (cinco en el caso de Rajoy), las rentas por alquileres, las deducciones por hijo, por donativos, y un largo etc. que conforman la factura fiscal.
Esto hace que se mire como se mire, las cifras de la declaración de bienes de Rajoy no concuerdan con las de su declaración de la renta. Si a los 181.098 euros que aparecen en su declaración de la renta les aplicamos una tasa del 43% (el máximo de IRPF vigente en el momento) nos saldría una supuesta “retención” de 77.872 euros. Descontada de sus “gastos de representación” del partido le quedarían unos ingresos de 103.225 euros, una diferencia de 5.000 euros de lo que declaró al Congreso.
La discrepancia es pequeña pero viene a reflejar que el equipo de Rajoy seleccionó en 2011 la cifra de ingresos en función de unos criterios poco rigurosos y, desde luego, opacos. Y las explicaciones ofrecidas, hasta ahora, un galimatías.
Por el momento, desde Moncloa están tramitando las dudas de los medios a un asesor fiscal que conteste este tipo de cuestiones.